Alergia y Primavera: todo lo necesario para superar esta relación

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La alergia es una de las principales amenazas para la salud en primavera. El Doctor Alberto Caso Vázquez, alergólogo de Hospital San Agustín, responde a las principales interrogantes para poder disfrutar de la estación primaveral sobrellevando la alergia.

¿Qué es la alergia?
La alergia es una respuesta exagerada del organismo y una reacción de rechazo ante sustancias que el organismo no debería reconocer como extrañas. Como resultado de la reacción se produce una inflamación en el órgano afectado, normalmente las vías respiratorias y como consecuencia de ésta los síntomas.

¿Han aumentado los afectados por las alergias?
En los últimos años se observa un aumento creciente de la prevalencia de la alergia sobre todo en las sociedades desarrolladas. No se conocen a ciencia cierta las causas, pero hay varias teorías y una mezcla de todas ellas parece ser la hipótesis más acertada. Influyen la menor exposición de nuestros niños a agentes infecciosos que en épocas pasadas y la contaminación por diesel que mantiene partículas en suspensión más tiempo del natural.

¿Cuáles son los síntomas de la alergia?
Los síntomas que produce la alergia en las vías respiratorias altas son picor nasal y ocular, estornudos, obstrucción nasal, mucosidad, lagrimeo, enrojecimiento de los ojos.
Cuando afecta a las vías respiratorias bajas producen tos, dificultad para respirar, ruidos en el pecho e imposibilidad de hacer deporte. En casos más graves puede provocar crisis de asma y requerir asistencia de urgencias e ingresos hospitalarios.

¿Qué causa la alergia en primavera?
En primavera los agentes causantes de la alergia más frecuentes son los pólenes (sobre todo gramíneas, olivo, ciprés y plátano de sombra). En una segunda línea los ácaros del polvo, los hongos y los epitelios de animales, que el resto del año son los más importantes.

¿Durante toda la primavera la intensidad del polen es la misma?
Respecto a la alergia al polen hay que considerar algunos detalles importantes. La lluvia disminuye de manera considerable las concentraciones de polen, no sólo por la precipitación en sí, sino por el menor número de horas de sol. La falta de sol limita la difusión de las partículas, por lo que puede prolongar la presencia de niveles elevados de pólenes en la superficie. El viento también es un propulsor de grandes cantidades de pólenes.

¿Qué hacer si eres alérgico al polen?

Las recomendaciones a los alérgicos al polen son:

– Conocer los pólenes responsables de la enfermedad.
– Conocer la época de polinización y el recuento de pólenes a los que se es alérgico.
– Evitar salidas al aire libre los días de máxima polinización o días de mucho viento.
– En casa evitar las ventanas abiertas durante las horas de sol, y por las noches. Se pueden abrir al atardecer. La madrugada es el tiempo en el que los pólenes son más abundantes.
– Utilizar filtros adecuados para aspiradoras y pasar el aspirador una vez por semana.
– El aire acondicionado en casa es de utilidad, utilizando filtros adecuados que eviten que penetre el polen en la vivienda.

Y además…

– En las épocas de máxima polinización evitar salidas al campo, paseos por parques o jardines.
– Protegerse los ojos del contacto directo con el aire mediante la utilización de gafas.
– En viajes en automóvil evitar las ventanillas abiertas. Utilizar el aire acondicionado.
– Consultar con su alergólogo en caso de tener que realizar algún viaje.

Es muy importante conocer el tipo de alergia y la medicación necesaria para tratarla y que hoy en día es posible mejorar mucho la calidad de vida a través de la inmunoterapia (vacunas) y conseguir una curación real y definitiva de la alergia al polen.

El Hospital San Agustín cuenta con un servicio de alergología al que poder acudir para diagnosticar y tratar las alergias, tanto en niños como en adultos. Un equipo de especialistas de alta capacitación y con pruebas diagnósticas que pueden ayudarle a superar sus alergias.