El nazareno Álex Prada acaba de presentar su nueva novela «La parte blanda de la montaña» con elementos de novela histórica y de aventuras
Alejandro Prada Ojeda, Álex Prada, nació en el Hospital Virgen del Rocío un domingo de Feria de Abril.
Se crió en Dos Hermanas, estudió en Los Frailes e hizo BUP y COU en el IES Gonzalo Nazareno.
Jugó en los escalafones inferiores del Sevilla «siendo bético –reconoce- me ficharon jugando en el Cantely».
Sus padres siguen viviendo en el barrio donde creció, la Huerta de San Rafael.
Álex Prada es médico licenciado entre la Facultad de Sevilla y la Complutense de Madrid, se especializó en Hospital Puerta de Hierro de Madrid en Reumatología.
Actualmente trabaja en el hospital de Torrejón de Ardoz como reumatólogo de adultos y de niños.
Fue hermano de Amargura y he ido con dicha hermandad varias veces a la peregrinación al Rocío conjuntamente con Gran Poder.
Además, de médico reumatólogo, Álex Prada es poeta y escritor. Acaba de presentar su nueva novela «La parte blanda de la montaña», un libro con elementos de la novela histórica y de la novela de aventuras, que invita al lector a reflexionar sobre temas como la extinción, la lucha de las especies o la explotación de recursos naturales en una trama que implica a dos personajes separados por siglos de historia y culturas.
Álex Prada es poeta «Bipedestación y otros conceptos antropomorfos», «La linterna de Aristóteles» y «Epopeyas de bolsillo». Destacó durante la pandemia con su primera novela «Comida y basura».
Álex Prada responde a nuestras preguntas:
¿Cuándo comienza su afición a la escritura?
Escribo, o más bien, leo, es decir, las dos cosas, prácticamente desde que tengo uso de razón, recuerdo que en casa de mis abuelos me leía todo lo que pillaba: tebeos, colecciones de Círculo de Lectores, hasta el Pronto me lo bebía de arriba abajo. Todo cambió cuando descubrí a Juan Ramón Jiménez, eso fue determinante para empezar a imitarle y a acercarme a la poesía.
¿Qué le lleva a publicar su primer libro?
Viviendo ya en Madrid tuve la suerte de conocer a gente relacionada con editoriales, armé un poemario y lo trabajé con Huerga y Fierro, una editorial de largo recorrido en poesía. Tuve la suerte de que creyeron en mi libro y lo publicaron, nunca lo olvidaré.
¿Qué se va a encontrar el lector en «La parte blanda de la montaña»?
Una aventura doble, un viaje en tiempos y espacios muy distintos de dos personajes que salen un día de sus hogares para buscarle al mundo qué esconde en cada uno de sus sustratos. Y mucha lírica creo yo.
¿Realidad o ficción?
Pura ficción pero nace de una realidad, de un artículo de National Geographic en el que conocí la vida de los buscadores del marfil del permafrost siberiano. De ahí nació la novela.
¿Dónde se puede encontrar su libro?
Gracias a que trabajo con Seix Barral del grupo Planeta el libro tiene una distribución muy amplia, prácticamente se puede encontrar en cualquier sitio. Eso es una gran suerte para mí.
¿Tiene prevista alguna presentación en Dos Hermanas?
Estamos todavía montando la promoción y hay ya una presentación en Sevilla capital y otra en Dos Hermanas que está todavía en proyecto pero que seguro que se llevará a cabo, ya hay contacto con alguna librería. Además estamos tramando una charla en el instituto donde estudié, eso va a ser muy especial.
¿También ha escrito poemarios?
Efectivamente, con distintas editoriales, una precisamente de Dos Hermanas, Maclein y Parker, unos editores pequeños pero matones, que cuidan mucho sus contenidos y con los que disfruté un trabajo muy enriquecedor. Son muy buenos.
¿En qué género se siente más cómodo?
Puedo cambiar fácilmente de uno a otro. La poesía exige un punto más de atención quizá y eso es muy motivador. Mi siguiente objetivo es trabajar el músculo de las biografías, estoy en un momento muy apasionante en este sentido.
¿En qué se inspira para escribir?
Voy con los ojos abiertos todo el tiempo y casi siempre una libreta, uno nunca sabe dónde va a saltar el siguiente capítulo del proyecto en el que se está trabajando.
¿Algún autor o autora de referencia?
Francisco Umbral, Cormac McCarthy, Onetti, Tomás González, Jesús Carrasco, Carlson McCullers y, por encima de todos siempre, Juan Ramón Jiménez.
¿Qué lleva a un médico a escribir?
O también qué lleva a un escritor a ser médico, en mi caso uno está todo el tiempo al lado del otro.
Actualmente vive en Madrid, ¿echa de menos Dos Hermanas?
Echo de menos a la gente, echo de menos a mi familia y, es evidente, que cada vez que vengo la nostalgia juega buenas y malas pasadas. Pero en Madrid he encontrado mi sitio, me siento como pez en el agua. ¡Además vivo en el barrio de las Letras, entre Cervantes, Quevedo y Lope!
¿Piensa regresar algún día?
Me encantaría tener un tiempo para poder trabajar exclusivamente en literatura y hacerlo aquí en la tierra, me gustaría mucho experimentar lo que es vivir en el centro de Sevilla, igual por el barrio de Macarena o de la Alameda, ojalá pueda tener alguna oportunidad de hacerlo.
