Álvaro Martín Acosta exaltará las Cruces de Mayo este domingo

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Álvaro Martín Acosta

Álvaro Martín Acosta exaltará las Cruces de Mayo este domingo, a las 20.00 horas, en las antiguas Escuelas del Ave María. El exaltador estudió en la Sagrada Familia, Claret y ahora estudia el Grado de Historia del Arte por la Universidad de Sevilla. Álvaro Martín Acosta es hermano de Santa Cruz, Cautivo, Valme y Rocío y miembro de la Agrupación Parroquial del Prendimiento.

Álvaro Martín Acosta responde a nuestras preguntas:

¿Cuándo te proponen ser exaltador de las Cruces de Mayo?

Fue una noche, allá por el mes de octubre. Lo hacen Óscar Romero, Vicepresidente de la Agrupación, y Pablo Navarro, Exaltador de la anterior edición. Ambos, tras mantener algunas conversaciones en las que salía a relucir dicha responsabilidad, me lo comunicaron.

¿Qué pensaste en ese momento?

En un primer momento pensé en el por qué de tal nombramiento, pues claro, no me lo esperaba en absoluto y después, tras meditarlo con tranquilidad, empecé a tomar conciencia del asunto y acepté el encargo con ilusión. Creo que puedo estar a la altura que merece.

¿Cuándo empezaste a escribir?

Fue casi repentino. Recuerdo que las primeras líneas de mi exaltación fueron tomando cuerpo en las noches en las que se celebraba el anual y Solemne Quinario en honor a Nuestra Señora de Valme. De vuelta a casa, acostumbraba a pensar un poco sobre lo que me iba rondando en la cabeza y ya, casi de madrugada, tomaba mis notas y me ponía manos a la obra. Así ha sido prácticamente hasta el día de hoy, ya solo a falta de pequeños detalles.

¿Cuál es la base de tu exaltación?

Mi Exaltación creo que, a fin de cuentas, es un punto de vista muy personal de la Cruz. Es una mirada hacia atrás, por todos los recuerdos que han estado presentes mientras escribía, así como una mirada hacia delante, a lo que queda por venir y, lo que estoy seguro, no tardará en llegar. Mis vivencias y mi manera de entender una fiesta tan popular han condicionado desde un primer momento el texto, donde intento encontrar el lugar fundamental que ocupa la Cruz en una historia marcada por diversos aspectos que me tocan de lleno.

¿Crees que las Cruces de Mayo son la antaesala de los jóvenes para luego formar parte de una hermandad?

Bajo mi humilde punto de vista, creo que son pocas las verdaderas cruces de mayo que hoy en día quedan. Lo cierto es que se encuentran en el seno de las distintas hermandades de nuestra localidad. Tal y como nosotros, los cofrades, entendemos esta fiesta, las cruces de mayo han de ser solo y exclusivamente para niños. Pienso que en el seno de las mismas se da el ambiente perfecto para que los más jóvenes tomen contacto con la vida de su Hermandad, el mundo del costalero, la música procesional y, por qué no, la propia liturgia. Es, por tanto, una oportunidad idónea para completar nuestra formación, primero como cristianos y luego como cofrades, pues estos términos presentan connotaciones distintas.

¿Cómo definiría esta festividad en nuestra ciudad?

Han pasado ya algunos años desde la última vez que participé en una procesión de la Cruz y guardo muy buenos recuerdos de esta etapa. Desde fuera veo las dos caras de una misma moneda. Por un lado, el folclore y la alegría, el espíritu propio de esta época, todo su colorido y popularidad, lo que a simple vista nos ofrece. Por otro, el fuerte componente pedagógico conforme a nuestras creencias. Si es verdad, y eso lo sabemos todos los que nos movemos en este mundo, que existen ciertos sectores que solo hacen poner barreras e impedimentos a una fiesta que podría ser considerada un reclamo cultural más de nuestra ciudad y que a día de hoy se encuentra muy mermada.

¿Quién es tu presentador y por qué lo has elegido?

Siempre he pensado que la primera opción es la acertada. Cuando me lo propusieron, la primera persona que se me vino a la mente fue Antonio Gamarro Cordero, a quien me une un estrecho lazo de amistad, la cual se ha forjado entre pupitres y fuera de las aulas, bajo los pasos, haciendo vida de hermandad. No tuve dudas. Le transmití mi deseo y, como bien le dije, creo que es una de las personas que mejor me conoce en este mundo. Ambos, hemos empezado de la mano a formar parte de la Agrupación Parroquial, la cual no entendemos el uno sin el otro. Será un placer poder compartir esta nueva experiencia junto a él.