Amanda Párraga es la periodista de Dos Hermanas más televisiva. Ha pasado por Canal Sur, Televisión Española, Antena 3 y Telecinco
Cuando la llamé para proponerle esta entrevista, me respondió que no veía en su vida ningún interés. Yo sí se lo veo: a sus 35 años, la nazarena Amanda Párraga se ha hecho un hueco en la pequeña pantalla. La hemos visto hacer de todo, con profesionalidad pero también con desparpajo, en programas de gran éxito televisivo como, entre otros, “La Voz Kids”, “Viva la vida”, “Ofú”, “Yo soy del sur”, “Ninja Warrior” o “El chiringuito de jugones”.
Aunque para ti, Amanda, hay un programa que te marcó especialmente, ¿no?
Sí, mi sueño se cumplió en “Tiene arreglo”, uno de los programas que mejores resultados ha dado a Canal Sur, porque me sentí muy orgullosa de mi persistencia por trabajar en lo que quería. Me hizo la entrevista Toñi Moreno, le gusté y me fichó como reportera. Me fui a vivir a Málaga. Yo no sería quien ahora soy sin la experiencia que viví allí cuatro años. Vi tanta pobreza y conocí a personas con tantos problemas que desarrollé el nivel de empatía y mi realidad se amplió. Me llamaban “la llorona”.
¿Ese fue tu primer trabajo en la tele?
No, el primero fue como investigadora en un programa de Canal Sur llamado “La Clase”. Consistía en reunir a alumnos de la misma clase 40 años atrás. Tenía que localizarlos uno a uno, y la verdad es que aprendí mucho.
¿Echaste muchos currículums?
Sí, todos los lunes, porque estaba más rayada que una cebra con los trabajos. Con 24 años me fui a Madrid a buscarme la vida. Justo al salir de una entrevista en El Corte Inglés, me llamaron de Málaga para mi primer trabajo, ese que te he comentado de “La Clase”.
¿Has dicho que mandabas los currículums los lunes?¿Por qué?
Sí, un amigo mío, el regidor del programa “Fama”, me dijo que los lunes es cuando los responsables de producción abren su correo, y empiezan leyendo los primeros que le aparecen en la bandeja.
¿Siempre tuviste claro que lo tuyo era el periodismo?
De pequeña quería ser bailarina. Desde los cinco años he dado clases de flamenco, de jazz, de funky. Siempre hacía un millón de cosas: sevillanas, grabados, gimnasia deportiva. Fue en bachiller, en el Instituto El Arenal, cuando pensé en el periodismo. Siempre se me dio bien la expresión y la escritura.
Tu carrera ha sido meteórica, como si tuvieras prisa por triunfar.
Lo que quería era trabajar ya, ser independiente. Los peores años de mi vida fueron los de la carrera de periodismo. Ni siquiera me fui de Erasmus porque no quería perder el año.
Al mismo tiempo que estudiaba me salían trabajos “random”: de azafata, de monitora de verano. Iba a clase por la tarde, y por las mañanas estaba empleada en Decathlon. Y los fines de semana trabajaba en la noche. Estuve 8 años de camarera en el “Sur”, aquí en Dos Hermanas, y cuando vi las obras de la discoteca B3 me acerqué a preguntar porque yo quería estar en la inauguración, y lo conseguí.
¿Hiciste las prácticas en la radio del Sevilla Fútbol Club siendo bética?
¡Sí! Y lo mejor es que dejé el Betis y me hice sevillista. Allí fue donde cogí soltura y aprendí a improvisar. Me pusieron unos cascos sin saber que iba a hablar por el micro. Y hablé. Javi Nemo me ayudó a volar.
¿Cuales fueron tus siguientes programas tras “Tiene arreglo”?
Me fui un año a Mérida para trabajar en dos programas, “Reporteros por Extremadura”, y “Extremadura en abierto”. Después volví a Canal Sur en “Ofú”, con Yuyu y el Comandante Lara. Quería trabajar en teles nacionales y me llamaron de redactora para “LaVoz Kids”. En el backstage conocí a Bisbal, Manuel Carrasco, Alejandro Sanz, Malú. Me di cuenta de mi creatividad, y se me pasó del todo cierta sensación de inferioridad.
Después vinieron Ninja Warrior, “Family Feud”, con Nuria Roca (que es donde mejor me lo he pasado), y en TVE fui presentadora en “Juegas o qué”. Y, por supuesto, “Viva la Vida”, con Emma García y con Toñi Moreno
¿Ahí fue donde te dio el mareo?
Sí, salí en todos sitios. Estuve a punto de desvanecerme en directo porque llevaba todo el día al sol, esperando a que Raquel Mosquera saliera del hospital.
¿Ahora donde estás?
Desde septiembre de 2021 estoy de redactora en «El show de Bertín», en Canal Sur.
¿Quiénes son tus referentes?
Me gusta mucho cómo lo hacen Toñi Moreno y Jordi Évole. Se puede ser culto e inteligente y mantener una entrevista con humor.
Para trabajar en ese mundo, ¿hay que estar hecho de una pasta especial?
Creo que sí, te ponen muchas zancadillas y hay que hacer un esfuerzo por no hacer lo mismo y caer en lo que detestas. Hay que ser muy fuerte para no convertirte en un hijo de puta.
¿Algún consejo para los jóvenes que quieran ser periodistas?
Los animo a cumplir sus sueños. Las cosas que salen bien son aquellas que quieres hacer. Mi consejo es hacer prácticas cuanto antes y no tener prejuicio ante nada. Yo, por ejemplo, tenía prejuicios con el mundo del corazón hasta que lo conocí.
Hay algo con lo que me siento muy afín a ti, y es el expresarte siempre en andaluz, aunque sea en una televisión nacional.
Cuando trabajé en “La Voz Kids” me dijeron que tenía todas las virtudes paa ser una extraordinaria reportera, pero que con mi acento andaluz lo iba a tener difícil. ¿Por qué el de Valladolid tiene que ser el que hable bien nuestro idioma? Yo lo hablo perfectamente. En Madrid hay quien todavía asocia el andaluz al cateto y se equivoca. Es una catetada el presentador o el periodista que cambia el acento. El que hace eso es un acomplejado. Además yo ejerzo de andaluza allá donde voy. Cuando me voy de un sitio, mis compañeros se quedan mis expresiones. Muchos se han enamorado de Andalucía por mí.
¿En qué medida te ha ayudado tu belleza física para lanzar tu carrera?
Mi físico me ha ayudado a llamar la atención en un primer momento, pero a veces me ha pasado factura. Por el hecho de ser mona parece que a una le han regalado el trabajo, y eso no es así. Soy una buena profesional.
¡Nadie lo duda! Pero detrás de esa mujer moderna y echada hacia delante. ¿Quién hay?
Bajo mi fachada soy una mujer muy sensible. Muchos, al conocerme con el tiempo, me han dicho: “Me he equivocado contigo”.
¿Le tienes miedo a algo?
A que se me agote el tiempo. Tengo muchas cosas que hacer y soy inagotable. No puedo mantenerme parada, me ahoga la rutina. Tenemos el deber de aprovechar el tiempo. Soy muy novelera, siempre estoy haciendo cosas nuevas . Esquío, hago saltos acrobáticos, lo que vaya surgiendo. ¡Una vez eché una siesta de tres horas y me sentí culpable!
Naciste en Suiza pero con cuatro años ya vivías en Dos Hermanas. ¿Te sientes nazarena?
Muy nazarena. Aquí he pasado mi infancia, mi juventud, tengo a mis amigos, y he vivido mis ferias y mis borracheras. Ya te digo que voy a ser alcaldesa de Dos Hermanas…
¡Ah! ¿Sí?¿Con qué partido?
Crearé un partido nuevo. ¡Espero que me voten…!