Así son sus instalaciones, donde hay más robots que personas y el 20% de sus empleados son nazarenos
En septiembre de 2022 se han cumplido dos años de la puesta en funcionamiento del Centro Logístico de Amazon en Dos Hermanas. De los nueve centros que el gigante estadounidense tiene en España, este es el único que opera en Andalucía. Eso significa que desde este edificio de forma cúbica situado en el Polígono de la Isla se distribuye la mayoría de los pedidos on line que hacen los ocho millones y medio de andaluces.
Nos disponemos a entrar. Queremos saber qué se cuece en las tripas de este gran búnker que se alza, misterioso, desde la lejanía. Lo primero que nos ofrecen son megadatos. Vamos a ingresar en un edificio de 180.000 m2 (el equivalente a 26 campos de fútbol), con una capacidad para almacenar entre 25 y 30 millones de unidades. “Prepárate para caminar”, me advierte Ángel, el jefe de prensa que me acompaña. Y, en efecto, caminamos mucho. Somos la excepción. Aquí se mueven más las cosas que las personas.
Más robots que personas
Desde que un producto entra en este centro logístico hasta que sale en un camión pasa por seis fases: recepción, almacenaje, recogida, empaquetado, etiquetado y salida, repartidas en tres plantas. Las recorremos una a una. La primera sorpresa de nuestro paseo por las instalaciones es que el personal de Amazon no camina; apenas se mueve del lugar que tiene asignado. Los que se desplazan son los robots, de los que se contabilizan unos 3.000. No son los empleados los que van a las estanterías: son las estanterías las que van al empleado. María se encuentra en un puesto de recogida: “Me han asignado el pedido de un cliente que ha comprado cuatro productos. Como el pedido está digitalizado, esa estantería que viene por ahí me trae uno de ellos. Lo cojo y lo meto en el paquete. Y así con los tres restantes, hasta que tengo el pedido completo”. Contemplamos cómo, una tras otra, cuatro estanterías rodantes le traen el producto, que ella coge e introduce en un paquete de cartón. Decenas de estanterías rodantes van de un puesto a otro en esta planta robotizada. “Es un caos”, digo. “Sí”, me contestan, “un caos organizado”.
El caos organizado
Una de las claves del e-commerce o venta on line es la rapidez con la que un producto llega a nuestras casas: sólo transcurren 24 horas desde que hacemos el pedido hasta que lo recibimos. ¿Cómo es posible que, si compro un cepillo de dientes y una esponja, alguien los encuentre y los empaquete en un complejo donde hay 25 millones de productos? Geraldine Leirós, responsable del centro logístico de Amazon Dos Hermanas, nos desvela el concepto de “caos organizado”: “Uno se imagina que alguien va por un almacén con una lista y va cogiendo televisores o libros de las estanterías. Esto no funciona así: es justo al revés. Metemos todos los productos en un inventario, sin ningún tipo de orden aparente. Así incrementamos la probabilidad de encontrar nuestros productos en un tiempo menor para nuestros clientes”.
Doce kilómetros de cintas transportadoras se encargan de movilizar los paquetes de una zona a otra. Maikel trabaja en el área de “shipping” o salida. “Nos aseguramos de que todos los paquetes que han sido ya procesados en las fases anteriores salgan en sus camiones correspondientes para que lleguen lo antes posible a sus destinos. Los paquetes ya vienen etiquetados con la información detallada de en qué contenedor y en qué carro deben caer, así se evita el error humano”.
En Amazon Dos Hermanas se preparan a diario unas 450.000 unidades que salen en trailers (entre 80 a 100 cada día) no solo al resto de Andalucía: también a otros puntos de España y de Europa. “Los paquetes”, matiza Geraldine Leirós, “nunca van al cliente final, sino a nuestras estaciones logísticas (hay cuatro estaciones en Andalucía: Cádiz, Sevilla, Alcalá y Málaga) desde donde se hacen cargo de su reparto las DSP (Delivery Service Partners) o empresas de transporte”.
Motor de empleo en Dos Hermanas
El 19,8% de los empleados de este centro logístico son residentes en Dos Hermanas. O, lo que es lo mismo, uno de cada cinco de los más de mil trabajadores son nazarenos, lo que repercute directamente en la economía de nuestra ciudad. En el contexto actual de alta inflación, Amazon evalúa en qué medida repercutirá esta situación, en los próximos meses, al volumen de ventas on line.