El imaginero Antonio Luis Troya policromará la obra próximamente
El imaginero nazareno Antonio Luis Troya se encuentra ultimando una de sus obras: un Cristo al que se le rendirá culto en Panamá.
Ha sido ejecutado en madera de cedro y mide 1,90 metros de altura; ha sido enclavado mediante tres clavos a una cruz arbórea que se eleva hasta los 4,50 metros.
Antonio Luis Troya nos cuenta que la obra es de estilo “neobarroca y realista, con delicada morfología corporal de suaves volúmenes, esbelta y de cuidadas proporciones y en la que he querido que resbale la luz”. Los clavos, uno atraviesa los dos pies y los otros dos, la parte inferior de la mano por las muñecas. El cuerpo del Cristo se inclina acompañando el giro de su rostro.
“El Redentor aparece ya muerto, con la cabeza caída hacia el lado derecho. Su rostro refleja una dulce y conmovedora expresión de serenidad. Mirada baja y boca entreabierta, barba y cabello de minucioso trabajo y gruesa, pero a su vez calada y frágil. Corona de espinas voluminosa y acabado con unas afiladas espinas de acacia que oprimen las sienes de la imagen. La obra muestra un paño de pureza voluminoso, pero a la vez sencillamente recogido a la cintura por un cordón”, afirma el imaginero.
La obra será trasladada a Panamá en torno al mes de octubre y ya se encuentra sólo a falta de la policromía.
Junto a esta irá una imagen de San Liborio, que está tallando Antonio Luis Troya.