El nuevo Punto Limpio se está construyendo junto al CEIP Arco Norte y el nuevo parque de Bomberos
El Ayuntamiento ha aprobado el proyecto básico y de ejecución de la segunda fase del nuevo Punto Limpio para el Servicio Municipal de Recogida de Residuos, que cuenta con un presupuesto de contrata total por valor de 1.500.000 euros, con cargo al superávit 2018.
La primera fase del edificio del nuevo punto limpio, cuyo proyecto está acogido al programa municipal general de inversiones municipales financieramente sostenibles del Plan Supera VII, promovido por la Diputación, contempla la construcción de un primer edificio hangar-contenedor, actualmente en marcha.
Las obras de la segunda fase recogidas en el proyecto que se acaba de aprobar contemplan la construcción de todas las edificaciones internas del hangar previsto en la primera fase, en varios niveles o plantas, como son: administración, aseos, vestuarios y zona de personal, zona de aparcamiento para vehículos municipales de limpieza y recogida de residuos, talleres de vehículos, talleres de mantenimiento y reparación de contenedores de residuos, etc.
El plazo de ejecución de esta segunda fase de las obras del nuevo punto limpio es de ocho meses.
Proyecto
Según se contempla en la memoria del proyecto, el nuevo punto limpio se ubicará en una parcela municipal de 19.508 metros cuadrados junto al colegio Arco Norte y aledaña al nuevo parque de bomberos, actualmente también en fase de construcción.
La parcela, linda con dos calles: la prolongación de la calle Leopoldo Alas Clarín y la calle Miguel Hernández, ya cuenta con un cerramiento perimetral. «Su comunicación con la ciudad es excelente, a pie de la ronda Norte y de las principales avenidas que comunican con el núcleo de quintos», indica el proyecto.
En la primera fase en ejecución, se está desarrollando la planta baja del edificio, con lo que servirá de apoyo hasta su puesta en marcha completa al actual punto limpio, que se encuentra en unas antiguas instalaciones en la avenida 28 de Febrero y que datan de los años 60 del siglo pasado.
«La capacidad de dichas instalaciones es actualmente totalmente insuficiente dado que, desde su implantación, la población prácticamente se ha triplicado ya que llega a alcanzar los 140.000 habitantes», se indica en el propio proyecto.
La primera fase del proyecto contempla un primer edificio hangar-contenedor donde se podrán acopiar una serie de residuos –según se recoge en la memoria del proyecto-, mientras que, en esta segunda fase, prevista para el próximo año 2020, se llevarán a cabo el resto de edificaciones, como es el control de acceso, espacios para administración, aseos, vestuarios o zona de personal, zona de aparcamiento interior para los vehículos municipales de limpieza y recogida de residuos y talleres de mantenimiento y reparación de contenedores de residuos, entre otros, previendo que funcionen a pleno rendimiento.
En la primera fase se proyecta una nave diáfana de 10.961 metros cuadrados, construida con una estructura metálica con perfiles de acero conformado de inercia variable y cubierta de panel sándwich, con una altura interior de 12 metros y dotada de la correspondiente instalación de iluminación. El acceso se efectuará mediante un primer vial que se prevé en zahorra y que se asfaltará en la segunda fase.
«En esta primera fase de diseño y construcción, el edificio servirá de apoyo al Punto Limpio existente, y por tanto, no habrá personal permanente, si no que dependerá de las instalaciones actuales situadas en la Avda. 28 de Febrero. Se prevén unas zonas de acopio provisionales para determinados residuos que por sus características y volumen no pueden acopiarse en las instalaciones actuales. Es en la segunda fase, cuyo proyecto se realizará en el año 2020, donde se preverán todas las instalaciones y edificaciones que permitirán alojar a todo el personal necesario para que el futuro Punto Limpio funcione a pleno rendimiento», se especifica en el proyecto.
Instalaciones actuales
Las instalaciones actuales del punto limpio, situadas en la avenida 28 de Febrero, sirven para recoger y almacenar temporalmente y de forma gratuita los residuos domésticos que, por su volumen o peligrosidad no pueden depositarse en los contenedores habituales existentes en la vía pública.
En ese espacio, se gestiona la recogida de residuos de construcción, residuos de enseres y electrodomésticos, de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), aceites industriales y vegetales, productos textiles, papel y cartón, madera, pinturas y disolventes, teléfonos móviles, lámparas y otros.
También están ahí los aparcamientos del parque de vehículos de este servicio y el almacén de contenedores, además de las oficinas del servicio, el taller de mantenimiento de vehículos y el taller de reparación de contenedores.