“Los caballos son mi pasión, he nacido, me he criado y soy muy feliz con ellos”
Borja Fayos Martín es jockey desde los 16 años. Ostenta el título de Campeón de Jockeys 2016. El pasado domingo ganó cuatro de las cinco carreras que formaban parte de la jornada celebrada en el Gran Hipódromo de Andalucía Javier Piñar Hafner. El 17 de diciembre estará de nuevo en la ciudad.
¿Cuándo comienza profesionalmente en el mundo el turf?
A los 16 años. Mi padre también había sido jockey. Primero empecé a trabajar con los caballos todos los días. La primera carrera que corrí fue en San Sebastián, la ‘Snow Bros’ y quedé penúltimo. Durante ese año estuve en San Sebastián y en Pineda. Con 18 años empecé a trabajar instalando riegos en Málaga. Durante unos años también trabajé en una gasolinera y en un bar. Pero el turf es como una droga y con 20 años volví.
¿Cuánto tiempo le suele dedicar a los entrenamientos?
Entreno todos los días desde las 6.00 a las 12.00 horas. Monto cinco, seis u ocho caballos, lo que me va diciendo el entrenador. Me viene bien para estar en forma.
¿Recuerda la primera vez que corrió en el Hipódromo de Dos Hermanas?
La primera vez que corrí no, pero sí recuerdo la primera que gané con ‘Polar Impact’.
¿Qué opina del Gran Hipódromo de Andalucía?
Dos Hermanas, tanto por el trazado de las pistas como por las instalaciones es impresionante. Podría estar en cualquier lugar del mundo, sin nada que envidiar.
Es Campeón de Jockeys 2016
El año pasado fue bastante bien, fui campeón de España.
¿Cómo valora el hecho de haber ganado cuatro carreras el pasado domingo en Dos Hermanas?
Se abrió bien la mañana. Era la carrera más complicada y la ganamos. Las demás eran más factibles y se ganaron. Los caballos están en forma.
¿Suele montar para una única cuadra o entrenador?
Soy ‘free lance’, estoy disponible para cualquier entrenador o propietario. Ahora monto para Tiago Martins y Óscar Anaya.
¿Qué significa para usted los caballos y el mundo del turf?
Son mi pasión. He nacido entre ellos y me he criado con ellos. Soy feliz. Mi vida son: mi hijo, mi familia y mis caballos. No se trata sólo de un trabajo, es una pasión. Desde que era pequeño quería ser jockey, admiraba a Bartolo Gelabert, quería montar como él, ser un número uno. Y ha sido un sueño que he conseguido.
¿Es un deporte sacrificado?
Es muy bonito pero te quita mucha vida. No tienes ni un sólo día libre. Es una vida muy dura. Es un mundo muy pequeño y competitivo. Hay que ser muy fuerte para estar ahí arriba. Lo difícil no es llegar, porque trabajando duro se llega a lo más alto, lo difícil es mantenerse en ese nivel a lo largo de los años.
‘Feeling’ con los caballos
“Si no tienes ‘feeling’ con los caballos no puedes ser un buen jockey”, explica Borja Fayos que afirma que el secreto de su éxito es que “mis ganas de ganar se las transmito al caballo”. “Los caballos son animales inteligentes y perceptivos”, indica. “El mundo de las carreras de caballos es muy bonito para ir los domingos a pasar la mañana con tu mujer e hijos o con tus amigos. Ver un animal que es un atleta porque lo que hace es competir para ganar. Es algo tan bonito…”. El jockey anima a todos los nazarenos a disfrutar de las diferentes jornadas los domingos a partir de las 12.30 horas.