Breves apuntes sobre el mundo del taxi en Dos Hermanas

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taxi en Dos Hermanas
Fotofrafía: Ceus55.

Los taxistas son un gremio laborioso al servicio de la sociedad

Considero que el ser taxista tiene un mucho de heroico y un mucho de psicológico. En efecto, este profesional puede encontrarse en su trabajo en momentos que, no sólo rozan, sino que llegan a poder considerarlo un héroe y también, es evidente, son un bálsamo para muchos clientes que les cuentan sus cuitas. El taxista hace así el papel de un auténtico psicólogo.

Me precio de conocer bastante bien el gremio, no sólo en Dos Hermanas sino también en Sevilla u otras poblaciones pues por circunstancias, durante un tiempo, no he podido coger el coche y he tenido que echar mano al taxi. Aparte lo he cogido por otras razones y en ciudades muy variopintas de Europa. He tratado a muchísimos taxistas nazarenos y ellos han sido los que me han pedido que haga este pobre trabajo que considero poco para todo lo que se merecen.

Históricamente se sabe poco del taxi en Dos Hermanas. Hace unos ochenta y cinco años ya existían profesionales de este gremio. El más antiguo del que se habla sería Francisco Olivares Arquellada ‘Donato’.

Actualmente existen cuarenta y nueve licencias, de las cuales una pertenece a una mujer, Carmen María González Ramírez.

Otro tema que también me parece interesante es el horario. En nuestra ciudad es libre y abierto.

Otro punto que me llama la atención es qué servicios se hacen fuera de Dos Hermanas. En efecto, un 10% tienen lugar fuera de la ciudad y un 90% dentro de ella.

Como es natural, muchos servicios que se hacen son para llevar impedidos a hospitales y ambulatorios. Desde este punto de vista, el taxi cumple un papel social de primer orden.

Igualmente considero interesante ver si el taxista es por devoción, por vocación. Nuestro informante nos dice que el taxista no es por devoción sino por la necesidad de un puesto de trabajo con el que comer decentemente. Hay que insistir que el taxi es un trabajo duro y que por ello no se hace con gusto -que también habrá taxistas que lo sean- sino por ganarse el pan.

Los taxistas se agrupan en la Unión Nazarena de Taxis que está hermanada con la Unión Provincial Sevillana de Taxi.

Muchas anécdotas pueden contarse del taxi. Nuestro informante -Antonio Caso García- cuenta que una vez se quedó encerrado en el cementerio con un cliente que iba a ver si le habían puesto la lápida a su mujer. En otra ocasión, una joven que venía de una fiesta utilizó el taxi para cambiarse para ir al trabajo. Otra vez fue a un viaje lejano y no cobró. Puede verse que son anécdotas propias de la novela picaresca.

En mi caso, se han dado tantas que no quiero dejar de narrar alguna. Una vez en Sevilla nos montó a los amigos -si no éramos todos historiadores sí algunos- un taxista que nos maravilló con sus conocimientos de arte -concretamente de artesonados- lo que hizo que mostrara su asombro el gran historiador del Arte de Montequinto Salvador Hernández González.

Después te encuentras entre los taxistas -esta vez en Dos Hermanas- grandes devotos de imágenes como el Gran Poder de Dos Hermanas, la Virgen de Rocío o San Benito de Castiblanco de los Arroyos. Si preguntas encuentras una historia interesante. Además, he aprendido mucho de los taxistas de fútbol y de cofradías, de los viejos barrios de Sevilla, de los pueblos del Aljarafe y el Condado de los que venían mucho. Sin duda los taxistas nazarenos y sevillanos han sido para mí grandes maestros.

Los taxistas se agrupan en la Unión Nazarena del Taxi la cual está hermanada con la Unión Sevillana del Taxi. La junta de gobierno de la organización nazarena está formada por Presidente: Francisco Nogueras Martín; Vicepresidente: Ignacio Nogueras Martín; Secretario: Mario Posadas Muñoz; Tesorero: Juan José Garzón Carmona; Interventor: Ismael Claraco Montero y Vocal: Ángel Plata Palomino.

Un tema que también nos interesa es si los taxis son caros. Personalmente creo que no. Nuestro informante, Antonio Caso García, piensa que pagando entre cuatro clientes no lo es, siendo quizá más si lo paga una sola persona.

Igualmente, es muy importante citar que muchos servicios consisten en llevar enfermos a hospitales o ambulatorios.

Un dato que como estudioso de las mentalidades me llama y mucho la atención es la presencia de símbolos religiosos en los taxis. Antonio Caso afirma a que responde a la sociedad mayoritariamente religiosa en que vivimos. Lo cierto es que es así pero no podemos negar la religiosidad de muchos taxistas. También, por otra parte, existen taxistas ateos, de lo cual puedo dar fe.

A su vez, me gustaría citar que el gremio tiene una excelente relación con el Ayuntamiento, muy especialmente con la Policía Local.

Es notorio también que en Dos Hermanas se ha utilizado mucho el transporte público, tanto autobuses como taxis lo cual ha bajado durante la pandemia.

Otro punto importante es que se cambia de vehículo cada cuatro, cinco o seis años.

Además se intenta -como debe ser- que los miembros del gremio sean amables y tengan unas normas internas aparte de las de nivel provincial y autonómico.

Hay que tener en cuenta que a este colectivo se dirigen los forasteros cuando quieren saber donde se encuentra un lugar en Dos Hermanas.

En fin, acabo. Yo encuentro el mundo del taxi fascinante y muy fundamental en la vida de la ‘respublica’, es decir, de la cosa pública, de la vida ciudadana. Creo que los taxistas son un eje muy importante en la vida de Dos Hermanas y de cualquier lugar que se precie. Su papel de docente -sin serlo- es evidente y yo, particularmente, lo valoro mucho. Sólo me queda desearles la mayor ventura.

Mi agradecimiento a mis dos informantes, Antonio Caso García y Mario Posada Muñoz.