Candela pidió a sus invitados que en lugar de comprarle un regalo donaran su dinero
Candela, una niña nazarena, ha cumplido seis años, seis años de pura solidaridad. Fue ella la que le dijo a su madre que este año no quería regalos en su cumpleaños si no que el dinero de los regalos lo quería donar a los niños pobres.
Su madre se puso manos a la obra y buscó a una familia nazarena con la que colaborar y contactó con Sara Casas, la mamá del pequeño Emilio, un niño nazareno que padece entre otros, Síndrome de Pierre Robin y sufre malformación cerebral, epilepsia, paradas respiratorias…
Emilio necesita, entre otras cuestiones, numerosas sesiones de fisioterapia así como un arnés que le permita caminar, valorado en más de 700 euros, según explica Sara Casas, por lo que toda colaboración es poca.
Candela ha conocido personalmente a Emilio e incluso lo invitó a su fiesta de cumpleaños de la que disfrutaron con el resto de sus amigos.
Tarjeta-invitación
Su tarjeta-invitación de cumpleaños decía: «Ha llegado mi cumple ¿Lo celebramos juntos? Instrucciones para la fiesta: no compres regalo, dona el dinero del regalo a Emilio, lo necesita más que yo. Compartir este día con vosotros y ayudar a Emilio es mi mejor regalo».
Además, Candela ha llevado a clase, como regalo de cumpleaños, en lugar de chucherías, un juguete o alguna manualidad, las pulseras solidarias de Emilio.
«Está muy feliz y orgullosa de lo que está haciendo», explica su madre.
Y es que, una de las principales características de Candela, es su solidaridad. Su madre cuenta que colabora habitualmente con la ONG Crecer con Futuro, con sede en Montequinto, a la que dona sus juguetes. De hecho cuenta con la mariposa solidaria característica de la entidad.
En total, en el cumpleaños se consiguió recaudar 220 euros con los que se sufragará un total de seis sesiones de fisioterapia para Emilio, según cuenta su madre, Sara Casas. Candela incluso ha acompañado a Emilio a una sesión de rehabilitación –en la imagen-. Todo un ejemplo a seguir.
