Tras ayudar a que Dos Hermanas se engalanara de rojo y azul en el último Valme, ha creado una colgadura especial para la procesión histórica por los 50 años de la coronación
El próximo 24 de junio está señalado en rojo en los almanaques de los devotos a la Virgen de Valme. Para la procesión extraordinaria que conmemorará el 50 aniversario de su coronación canónica, la Hermandad ha rogado a los nazarenos que adornen sus calles, puertas y balcones.
Carmen Mauri Jurado, devota desde niña, ha creado para ese histórico día un gallardete especial, de edición limitada, para que las calles de Dos Hermanas luzcan, al paso de la Virgen de Valme, un aspecto digno de tal acontecimiento.
¿Cómo es el gallardete que has diseñado?
Es blanco, con fondo de Damasco, ribetes de oro y los colores de la hermandad en el cero del 50. “Váleme” aparece escrito en rojo y “Señora” en azul. Mide 70 centimetros de ancho y metro y medio de largo.
¿Están ya disponibles?
Sí, se pueden comprar en el kiosco de la Hermandad de Valme o a través de mi instagram: Entregirasoles.
¿Por qué esta iniciativa?
Me gustaría ver a Dos Hermanas engalanada a la altura de la gran devoción que procesa a la Virgen. La procesión del día 24 será extraordinaria, se van a hacer muchas fotos y videos para la historia, y las calles adornadas deberían ser un grito del pueblo, un “¡yo soy valmista!”, un reconocimiento a las miles de personas que siguen a la Virgen de Valme. Al poner la colgadura te estás relacionando con ella de alguna forma.
En la última romería ya lo conseguiste, ¿no?
Fue un sueño hecho realidad. El verano pasado, en Chipiona, me preguntaba qué podía crear que quedara bonito el día de la romería. Hice un boceto a lápiz de una colgadura con los colores rojo y azul. Lo mandé a un diseñador gráfico, y cuando tuve el primero en mis manos, lo colgué en el balcón de mis padres, que da a Los Jardines, y dije: “¡Esto es lo que yo quería!”
Debió gustar, porque los he visto mucho estos meses…
Tengo varios tamaños y diseños: acabado en punta de pez, en punta de flecha, con castillos y leones y la flor de lis… Y sí, la verdad es que he visto los gallardetes en todas las iglesias, capillas y colegios por los que pasó la Virgen en las misiones del Año Jubilar. También he visto algunos en la rotonda de El Pensador, en Entrenúcleos. Hay gente que no los quita en todo el año, porque embellece mucho las casas.
Antes de todo esto, también fue todo un éxito la creación de la “Valmita”. ¿Cómo surgió?
Hace diez años que empecé con una amiga a fabricar artículos y complementos cien por cien artesanales. Empezamos con pulseras, y la clientela fue pidiendo otras cosas: collares, cuelgamascarillas, llaveros… Como soy muy devota de Valme, un día dibujé una “Valmita”. Es un dibujo infantil de la Virgen de Valme, tierna y sonriente, rodeada de ramas de olivos y aceitunas, y el rezo “Váleme, Señora”. Se puede imprimir en chapa y en madera, y la primera la coloqué en una pulsera. Tuvo tanto éxito que se agotaban, y empecé a añadir valmitas en espejitos de bolso, lápices, marcapáginas… siempre bajo pedido. Y un día me la pidieron para colgar en las ventanas y no tenía, así que creé una colgadura con la Valmita.
Si te digo la verdad, he visto a la la Valmita hasta en una boda…
Sí, la han puesto en banquetes de bodas, en el rincón de las firmas. Me la han comprado los colegios de Los Frailes y San Alberto Magno, y se la han llevado a Valencia, Londres y Estados Unidos… Nazarenos por el mundo.
¿Qué le parece todo esto a la Hermandad de Valme?
La parte más purista fue un poco reacia al principio, pero se han rendido, porque hasta sus propios hijos se la piden. Se han dado cuenta de que es una forma de acercar la devoción a las casas. Me han pedido la Valmita en barriadas por las que no pasa la romería. Es como un bético que pone la bandera del Betis en su casa de Cuenca.
¿La devoción a Valme va a más?
Mi sensación es que el Valme está ganando gente y que los nazarenos estamos en deuda con la hermandad. Tenemos el compromiso de aportar más, porque hay mucha devoción pero pocos hermanos. Deberíamos poner de moda hacernos hermanos de Valme.
Y después de esto, ¿qué?
Mi mente no para, Valme me inspira. Ya veremos.
Cumplirá 46 años en octubre. Tiene tiempo para seguir creando. Acompañan a Carmen en su devoción su marido Ricardo, y sus hijos Ricky y Blanca, de 15 y 11 años.
