El joven nazareno Christian Morcillo, el mayor de los nietos de la familia de Confitería Paquita, está desarrollando su carrera profesional en Chequia
Christian Morcillo es Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad de Sevilla, post-grado en Alto Rendimiento por la Universidad de Murcia y Máster en Prevención y Readaptación de Lesiones por la Universidad de Valladolid.
Es nazareno. Estudió educación primaria en el colegio Maestra Dolores Velasco, posteriormente educación secundaria en el IES Cantely y bachillerato en el IES Virgen de Valme.
Nació y se crió en la avenida Reyes Católicos, hasta los 12 años. Desde entonces ha vivido en el barrio de Carlos I, donde actualmente viven sus padres. En 2012 se marchó con una beca Erasmus a Volda, una pequeña localidad en un fiordo noruego. “Ahí comenzó todo”, asegura Christian Morcillo.
Es el mayor de los nietos de una familia muy conocida en Dos Hermanas: “Confitería Paquita, que las penas quita”.
“Soy el primero que decidió no hacer pasteles, sino poner a la gente en forma. Me considero un embajador nazareno en el mundo, y de mis raíces presumo orgulloso allá donde voy”, subraya.
Christian Morcillo afirma que el Deporte para él lo es todo. “Es mi trabajo, mi hobby, mi pasión… todo. El deporte me ha hecho ser quien soy. Todo en la vida lo enfoco desde la perspectiva y los valores deportivos”, afirma.
“Desde pequeño he practicado karate -comencé en el Patronato Municipal con tres años- y en ese ámbito, compitiendo a nivel internacional, conocí a mi pareja actual. Ella es checa y campeona del mundo junior de karate. Actualmente practico Crossfit, donde he llegado incluso a competir en la República Checa, y bádminton, donde compito actualmente tanto a nivel individual como en equipo. Intento también correr con frecuencia, corro medias maratones a menudo y he llegado incluso a participar en algún que otro triatlón en esta país”, nos cuenta.
Christian Morcillo ha tomado las riendas, recientemente, de la Selección Española Absoluta de Floorball.
El floorball o unihockey es un deporte de equipo, practicado en pista cubierta. El objetivo del juego es meter una pelota plástica en la portería contraria usando un bastón ligero. Ambos equipos tienen cinco jugadores y un portero en la pista.
“En el fútbol trabajo a jornada completa. Como seleccionador, me encargo del seguimiento de los jugadores a distancia con la ayuda de mi asistente, el cual vive en Madrid, y viajo a la capital a corto plazo para una concentración, una primera toma de contacto con los jugadores y seleccionadores de categorías inferiores”, explica.
Christian Morcillo responde a nuestras preguntas:
¿En qué momento decide emigrar? ¿Por qué a República Checa?
Me marché a Noruega por una beca Erasmus en 2012. Allí estuve dos años estudiando y realizando las prácticas en el mundo del fútbol. Allí conocí a una chica de la República Checa y comenzamos una relación, es por eso que año y medio después de regresar de Noruega, nos marchamos a Praga, la capital de la República Checa. La relación no duró mucho, pero me enamoré de la ciudad y, excepto un paréntesis en el que me marché a probar suerte a Emiratos Árabes, viví ahí hasta el pasado verano, ocho años en total.
En verano, junto a mi pareja Sabina y nuestro querido peludo Ati, decidimos desconectar e irnos a España. Tras un verano de playa, sardinas, buen clima y buena gente, nos vimos obligados a hacer las maletas de nuevo para retomar nuestra carrera profesional, esta vez en su ciudad, la segunda más grande el país, Brno.
Desde entonces, han sido cinco meses de un crecimiento profesional vertiginoso.
¿Cómo es su día a día allí?
Un caos. No sabría cómo empezar. Cada día es diferente.
Desde que llegamos a Brno en septiembre, trabajo como gestor en un centro deportivo llamado AFIT. En este centro, además, estoy a cargo de las clases de Crossfit, las cuales implementé a mi llegada. Junto a eso tengo un par de clientes de entrenamiento personal, además de la preparación física de un par de clubes deportivos.
Como trabajo principal me encargo de la preparación física, prevención y readaptación de lesiones en el equipo de fútbol. Y por si no fuese poco y desde la semana pasada, tomé las riendas de la selección española absoluta de floorball, denominado frecuentemente en España uni-hockey.
¿En qué deporte se ha especializado?
Durante cinco temporadas he trabajado como preparador físico en la Extraliga checa de floorball, aunque sin abandonar el fútbol, el cual ocupa ahora la mayor parte de mi jornada laboral, por las exigencias de la competición.
¿A qué equipo entrena?
Entreno al 1.FC Slovácko femenino, actualmente tercer clasificado en la primera división checa de fútbol, tras Sparta y Slavia. Ahora nos encontramos en la preparación invernal y en un par de semanas arrancamos la fase final de la temporada, en la que si todo va bien, conseguiremos el pase a competición europea para la próxima temporada, ya sea Europa League o Champions.
Ha sido nombrado Seleccionador del Equipo Nacional Masculino de Floorball, ¿qué significa para usted?
Entrenar a la selección de tu país… poco mejor que eso puede ocurrirte en tu carrera deportiva. Responsabilidad y orgullo. Palabras mayores.
¿En qué consiste este deporte?
Todavía me cuesta creer, después de tantos años aquí, que aún la gente no conozca esta disciplina. El propio diario AS publicó un artículo al respecto la pasada semana. Una disciplina en auge en nuestro país, siendo en Chequia un deporte sin duda muy muy seguido. A la pasada final de liga asistieron más de 15.000 personas… pocos deportes en nuestro país pueden presumir de algo así.
¿Qué es lo que más le gusta de allí?
Sin duda el hecho de poder dedicarme profesionalmente al deporte de élite. Siempre fue mi sueño y desde hace años, una realidad. Desde que empecé la universidad tuve claro cuál era mi objetivo. Confío plenamente en mí mismo y eso me ha llevado a donde estoy ahora.
¿Qué es lo que más echa de menos de Dos Hermanas?
La familia, el clima, la gastronomía… la vida. Mi gente en general.
¿Tiene proyectado regresar?
Esa opción siempre está presente, pero desgraciadamente, cada día la contemplo menos debido a las circunstancias y a la forma en la que el ámbito deportivo funciona en nuestra tierra.
La mentalidad aquí es otra y dedicarme a lo que me dedico y de la forma en la que me dedico es allí bastante complicado. No es fácil estar lejos de los tuyos, el precio a pagar es muy alto. Ojalá un día eso cambie y los nuestros sepan valorar a los que crecimos allí y ahora realizamos un buen trabajo del que otros se benefician. Es una triste realidad.
Para mí es importante recordar que, aunque pocas veces se acuerden de nosotros, el deporte nazareno está presente en muchos rincones del mundo, como representantes de nuestra tierra. Sería bonito que algún día todos esos profesionales embajadores de nuestra tierra recibiesen el reconocimiento que merecen.
¿Algún proyecto a corto plazo?
Actualmente nos encontramos hablando con el staff del Real Betis para ir en unas semanas a realizar un ‘stage’ a la nueva ciudad deportiva situada en Dos Hermanas.
Christian Morcillo se despide con algo de morriña de su pueblo.