Conchi Rando celebra su 40º aniversario bailando

0
Conchi Rando

“Bailar es mi pasión, el baile te hace libre, te hace soñar, sentir la música y que tu cuerpo hable es una de las sensaciones más bonitas ”

Toda una vida bailando y enseñando a bailar. Por sus clases han pasado cientos de niños y niñas así como personas adultas. 40 años cumple la Academia de Conchi Rando. 

Un aniversario que se celebrará de manera especial con el espectáculo que están preparando como fin de curso y que se celebrará el próximo sábado, día 15 de junio, a las 20.30 horas, en el parque de Investigación y Desarrollo Dehesa de Valme, Ciudad del Conocimiento.

Conchi Rando comenzó siendo una niña a impartir clases, primero a vecinas y amigas, y poco a poco hizo de su pasión por el baile su profesión. 

Es natural de Dos Hermanas. Se crió en el barrio de la Costa del Sol. Estudió en el colegio Fernán Caballero y en Los Montecillos.

“Estudié Técnico de Laboratorio y Auxiliar de Clínica pero nunca he ejercido”, indica, “nunca pensé que me iba a dedicar exclusivamente a esto”.

Conchi Rando explica que es muy conocida y se describe como una persona que habla “hasta con las piedras”.

Otra de las características de esta nazarena es su solidaridad, colabora altruistamente con todas las entidades, ONGs, hermandades, etc. que se lo solicitan.

“Acaye sabe que estoy aquí para lo que sea. Con la AECC también colaboramos. Me gusta inculcarles a mis niñas del baile ese gusanillo de la solidaridad. También bailamos en Navidad en la puerta del Ayuntamiento colaboramos con Fenaco. A cualquier fiesta que nos llaman vamos porque lo que queremos es bailar. Las niñas están todo el año preparándose para bailar”, subraya

Conchi Rando responde a nuestras preguntas:

¿Cuándo comienzas a impartir clases de baile?

Con cuatro añitos yo había ido a aprender sevillanas, rumbas, un poco de flamenco… Cuanto tenía 11 años, empezó como un juego de niños, una vecina me dijo que si podía enseñar a su hija a bailar porque a ella le daba vergüenza ir con otras niñas. Nos metimos en mi habitación y yo empecé a explicarle los pasos, cómo se movían las manos… y luego vino una amiguita y luego vino otra… 

Entonces ya le pedí permiso a mi madre y le dije: “mamá yo puedo enseñar a bailar”, y mi madre me dijo que si iba a poder con eso, le dije que sí porque a mí me gustaba. 

Entonces mi padre me habilitó el garaje, me puso un espejo, me instaló un equipo, y empecé a dar clases ahí. Con 11 años daba tres turnos de baile. Yo iba al colegio en turno partido, verás es que yo tengo más años que El Palmarillo (risas), salía a ls 16.30 horas y a las 17.00 horas estaba ya dando baile. Ahora que me doy yo cuenta sé que cualquier niño no tiene esa responsabilidad.

¿Cuándo se convierte el baile en tu profesión?

Cuando abrieron el club Juan Velasco solicité dar clases allí, en las nuevas instalaciones, y en Vistazul estoy desde 1992, y hasta ahora.

¿A cuántas personas has podido enseñar a lo largo de estos 40 años?

Se escapa de mis manos. Sí te puedo decir que he tenido a las abuelas, a sus hijas y a las hijas de sus hijas. Son varias generaciones.

Una de las novedades que incorporaste a tus clases es el flamenco terapéutico, ¿qué nos puedes contar de esta disciplina?

Mi tía le dice el meneíto, y todo el mundo le dice así. Hemos tenido que irnos en Vistazul a las pistas de minibasket porque la gente no cabe en el salón. En estas clases no hacemos movimientos bruscos, ni giros, no usamos tacones, bailan con sus abanicos, bastones, pesas… En una hora sudo incluso más que dando flamenco. Si tu supieras lo bien que se lo pasan. Trabajan el cuerpo pero además se lo pasan pipa. Mis alumnas dicen que es una terapia, no sólo física, si no también psicológica.

Aquí pueden venir personas que quieren bailar y no se pueden poner tacones porque, a lo mejor, le duele la rodilla; o gente que se lo manda el traumatólogo porque tiene problemas de espalda; mujeres que han tenido cáncer de mama y les viene muy bien para movilizar y levantar los brazos; gente que está sola y que me dice que como no sea para venir a las clases no sale… Trabajamos el cuerpo y la mente. Hablas con cada una de ellas y cada una tiene una historia.

¿Qué disciplinas impartes?

Sevillanas infantil y adultos, flamenco infantil y adultos y flamenco terapéutico.

¿Qué edad tiene tu alumna más pequeña y cuántos años tiene la más mayor?

Bueno, la edad de todas no me la sé. Sí las cojo desde tres años si la niña quiere bailar y límite de edad no hay. Mira en flamenco terapéutico tengo a una alumna, Antoñita, que vino por primera vez a clase, yo se lo digo a ella y se ríe, yo dije “Dios mío de mi vida esta mujer cómo va a bailar si no puede andar sin bastón. Cómo ayudo yo a esta mujer”. Pues la mujer no se podía mover bien, tenía problemas con las caderas, necesitaba el bastón para andar… pues Antoñita ya sabe bailar sevillanas y al flamenco terapéutico no me falta ni un día. Ella me dice que me tiene que agradecer lo más grande y yo le digo que no, que la campeona es ella. El cambio que ha dado…

¿Qué significa para tí el baile?

Bailar es mi pasión, el baile te hace libre, te hace soñar, sentir la música y que tu cuerpo hable es una de las sensaciones más bonitas que todo el mundo debería experimentar y si encima disfrutas y haces disfrutar a los demás, es pasión en su máximo nivel. 

¿En qué va a consistir el espectáculo del 40º aniversario?

Además de las niñas del grupo flamenco, el representante de la academia, las que llevan más tiempo y se preparan para hacer el espectáculo perfecto; están las niñas que están aprendiendo; las mujeres del flamenco terapéutico; y viene a colaborar con nosotros la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo, que en noviembre ya hicimos una colaboración fusionando el flamenco con la música cofrade y quedó muy chulo; y el grupo de sevillanas y rumbas Alborea para que las niñas bailen con música en directo.

¿Qué hay que hacer para asistir?

Hemos puesto una entrada a cinco euros, súper asequible para que todo el mundo pueda ir.

¿Cómo estás viviendo este 40º aniversario?

Con muchas ganas pero con mucho estrés. Imagínate. Ya mi vida diaria es una locura fíjate ahora. Tengo muchas ganas que llegue el día y que la gente disfrute y disfrutar. Disfruto viéndolas a ellas bailar. Como sé que van a participar todas… Tienen mucha ilusión, se están haciendo vestuario nuevo para estrenarlo este día.

Las personas que deseen asistir al espectáculo del 40º aniversario de la Academia Conchi Rando pueden llamar al teléfono: 656324502 para adquirir las entradas.

Print Friendly, PDF & Email