Cristo Muñoz Jiménez se ha convertido en un experto de esta bebida y hace que cada taza sea única para el cliente. Interesado por el café, atraído por este desconocido mundo hace cinco años decidió que sería barista, es decir, un profesional de la hostelería especializado en el café.
¿Qué te lleva a dedicarte a este mundo?
Tenemos la Cafetería Paradise y siempre he estado en el mundo de la hostelería. El café siempre me ha llamado la atención pero fue cuando una firma nos dio una charla formativa sobre cómo latear y ahí empecé a investigar e interesarme por el café: leyendo, asistiendo a sesiones, a catas… Es un mundo apasionante y relativamente nuevo, siempre estás aprendiendo. Sin contar, por supuesto, con la historia, las procedencias,…
Es una palabra que ahora se oye mucho, latear, ¿qué es?
Es el arte de la leche, de jugar con la leche. Es hacer crema que es diferente a hacer espuma. Con la leche se pueden hacer dibujos,…
¿Sabemos apreciar el café?
En el Sur, de momento, hay poca cultura de café. En Barcelona sí y en Madrid, poco más que aquí. Lentamente se va apreciando pero no es algo que esté extendido. Tenemos que acostumbrar a nuestro paladar. Aquí pedimos un manchado, un cortado, bombón,… Hay que fomentar la cultura del expreso, trabajar todos los cafés en base al expreso, crear una nueva cultura igual que se ha creado una cultura del vino o del gin tonic. Date cuenta que es la segunda bebida del mundo, detrás del agua. Y con él se puede hacer de todo, ¡incluso cócteles!
¿Y lo van apreciando más la gente joven o mayor?
La gente joven, por supuesto. A los mayores es imposible cambiarles su cultura o su forma de beber café; son más tradicionales.
Hay muchos tipos de café, ¿con cuál prefiere trabajar?
El que más me gusta es el 100% arábica: es un café con mucho aroma, más cuerpo, poca cafeína, gran balance de sabores,… Se puede tomar sin azúcar y saborearlo. El 80% del café que se produce en el mundo es arábica. Las cosechas provienen de Honduras, Brasil, México, Costa Rica, El Salvador, República Dominicana,… No me gusta trabajar con torrefactos. En España hay una zona de producción en Gran Canarias, Finca Los Castaños, también de arábica. Un buen café depende de la procedencia y del tueste.
Ahora hay cartas específicas de tés, ¿las hay de cafés?
Sí, los baristas somos los responsables de hacerlas. Además, cada vez hay más gente que viene aquí y nos pregunta por la carta de cafés, incluidos descafeinados. Me encanta cuando puedo hablar con un cliente del café, sus propiedades, cómo le gusta,…
En las casas están de moda las máquinas con cápsulas de café, ¿se puede tomar también un buen café sin ir a bares?
¡Claro! Con el café de filtro se puede disfrutar mucho, se le sacan más notas que al expreso.
Como barista te vas formando y has participado en diferentes concursos. Cuéntanos un poco tu palmarés.
Recientemente he ganado el Campeonato Independiente de Aeropress de Andalucía, celebrado en Sevilla y organizado por Sevilla Cofi Club. Tengo hecho el curso de barista de café de filtro y de cata y estoy en proceso de obtener el certificado SCAE. Aparte voy a Congresos y otras competiciones de catas y demás para estar en este mundo.
¿Hay muchos baristas en Sevilla y provincia?
De momento, pocos. Aquí está el Sevilla Cofi Club, a los que pertenezco.
¿Hasta dónde querrías llegar en este mundo?
Me gustaría tener un local especializado en cafés y estoy pensando incluir, aquí, en Paradise, una tostadora porque el aroma que desprende te invita a tomarlo. También voy a ser formador de baristas para que haya cada vez más profesionales en el sector y se extienda la pasión por el café. Así tanto el cliente como el barista disfrutaríamos a la hora de pedir y degustar un café.