Destaca que ha obtenido el rango de Hermandad la cofradía de Humildad de Montequinto
Y llego ya en esta humilde crónica al Sábado de Pasión. De la Parroquia de San José de la barriada de las Infantas salió la Agrupación Parroquial de Jesús de las Tres Caídas, que pronto esperamos sea hermandad. En el misterio aparecían el Cristo -vestido con adecuada túnica burdeos cumpliendo los preceptos tridentinos-, la muy bella Virgen de la Paz ambas obras de Francisco Joaquín Moreno Daza aunque la Virgen está restaurada por Lourdes Hernández y el Cirineo obra también de Lourdes Hernández. El paso se adornaba con claveles rojos, antirrinos y lirios. Además, el paso de misterio enriquecía sus puntos luminosos con el estreno de cuatro candelabros de guardabrisas que se colocan entre las marías y los guardabrisas de las esquinas. Yo siempre repito que la procesión es bellísima por esa ciudad-jardín que, como Las Portadas, es la barriada de Las Infantas. Igualmente se luce mucho en un espacio tan privilegiado y bello como el Parque. Este año ha destacado la banda que era la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme.
Esa misma tarde del Sábado de Pasión salió la que es la undécima Hermandad penitencial de Dos Hermanas, la de Humildad y Pilar de Montequinto. El Cristo de la Humildad en Getsemaní es una imagen muy expresiva y devota de José María Leal Bernáldez que ha efigiado también a la Virgen del Pilar en su Mayor Dolor, clásica dolorosa niña bonita y elegante. La procesión hizo su recorrido por el populoso barrio de Montequinto. Yo la vi al principio del recorrido y se lucía particularmente. Las bandas eran la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella y la Banda de Música de Santa Ana. Felicito muy especialmente a esta cofradía por obtener el título de Hermandad lo que esperan en la ciudad el Dulce Nombre, el Prendimiento, la Misericordia y las Tres Caídas, las cuales ya sabemos que salen procesionalmente.
Y arriba el gozoso Domingo de Ramos. Con toda solemnidad, se celebró la misa de Ramos en todas las parroquias. Yo no quiero hablar de lo que no vi pero lo que vi fue en exceso solemne y devoto. Se bendijeron los ramos en la casa hermandad de la Borriquita y la procesión fue hasta nuestra iglesia mayor de Santa María Magdalena. ¿Qué decir de la misa de Ramos? Aunque quizá sea poco apropiada la palabra el boato era evidente, unido al ambiente solemne y devoto como ya he dicho. No tengo menos que felicitar al clero de Santa María Magdalena –don Manuel, don Romualdo y don Francisco- y a la Hermandad.
Y, por la tarde, salieron las ya antiguas cofradías de este día. La Borriquita iba espectacular. El paso de Cristo iba entonado en tonos rosas y malvas. Llevaba claveles, rosas, alhelíes, yedras y alliums. En cuanto al paso de la Reina de la Estrella se encontraba entonado en blanco y llevaba freesias, rosas, alhelíes y flor de cera.
Muy importante es el estreno de una figura de una mujer hebrea, obra del joven y brillante imaginero nazareno Antonio Luis Troya Román. No cabe duda que el estreno de esta efigie le da más empaque al paso que, en los últimos tiempos, sólo sacaba un niño hebreo. Ha sido, sin duda, uno de los grandes estrenos de esta Semana Santa.
En el paso de Cristo, tocaba la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella y en el palio la Banda Municipal de Coria del Río. También hay que decir que la Virgen llevaba una blonda magistralmente puesta por su vestidor Leandro González Ruiz.
¿Y qué decir del recorrido? Es por las calles más castizas de Dos Hermanas tanto del centro como del barrio de San Sebastián. Yo, que llevaba muchos años viéndola salir, estos dos últimos años la he visto entrar y tengo que afirmar que es muy bonita la entrada por la Puerta del Sol de Santa María Magdalena. Y, para acabar diré que el cortejo, como siempre, iba impecable.
No menos lucida fue la Hermandad del Cautivo. Tuvo una entrada espectacular con un gran aparato de bandas. Además, fue muy concurrida como no puede dejar de ser en una hermandad tan popular como el Cautivo, que tiene su sede en una serie de populosos barrios que pertenecen a la Parroquia de Nuestra Señora del Rocío.
El paso de Cristo llevaba de flores proteas, eryngium, brunias, limonium, tulipanes, jacintos, leucadendron, calas blancas, onopordum acanthiumalium, lirios, rosas rojas, espinas de Cristo y yedras y el de Virgen rosas blancas, rosas malvas, rosas spray blancas, delphinium blanco, gladiolos blancos, freesias, tanacetum pathernium, hypericum y gypsophila.
En el Cristo tocaba la Agrupación Musical Ecce Mater de Cádiz y en la Virgen la Banda de Nuestra Señora de las Nieves de Olivares.
Es muy notorio su paso por el callejón Cruz. En este año un fraile trinitario descalzo rezó el padrenuestro en tan emblemática vía y dijo una especie de pregón lo que yo llamaría con una palabra muy clásica un fervorín. También es destacable que las presidencias de ambos pasos se postraron ante el Santísimo y la Virgen de Valme en Santa María Magdalena. Y destacó muchísimo como iba vestida la Virgen. La atavió Luis Pinelo García. Iba hermosísima con un tocado trianeroso, como se dice en el mundillo cofrade, parecido al de la Esperanza de Triana. Otros años ha llevado un tocado macarenoso, más inspirado en la Esperanza Macarena. Hace así tan señera Hermandad un guiño a su historia pues tuvo un hermano mayor hijo de Triana como fue mi tío José Pérez Iborra –que fue de la junta de la Esperanza- y un hermano mayor de familia de la Macarena como Alfredo Delgado de Cos, hermano del que fue hermano mayor de la Esperanza de San Gil Carlos Delgado de Cos.
En definitiva fue una gran procesión. Y quiero resaltar de nuevo el apoyo del público que disfruta con la que es por patrimonio una de las mejores cofradías de esta nuestra Dos Hermanas devota y romera.
Y, por último, en la crónica de hoy quiero referirme a la Cofradía de Amor y Sacrificio también conocida por Presentación al Pueblo. Es, sin duda, una cofradía muy vistosa. Este año estrenaba una nueva gloria en el techo de su paso de Virgen. Representa a Santa María de Valme. Su autor es José Hernández bajo diseño de José León. El conjunto se remata con un marco de orfebrería ejecutado en metal bañado en plata por José Antonio Conradi. A su vez estrenó el manto, techo de palio y faldones que vuelven a ser de color azul. También es notorio que en el paso del Señor el suelo simulaba el mármol del palacio del gobernador Poncio Pilatos. Los trabajos de carpintería son obra del hermano José Antonio Gandullo y la decoración del también cofrade Jesús Sánchez. El Cristo llevaba también nuevas potencias inspiradas en los motivos rocallas del paso de Misterio, ejecutadas en plata de ley sobre doradas en los talleres de los hermanos Fernández. La obra ha sido regalada por los costaleros y un gran grupo de hermanos. La Virgen iba vestida magistralmente, como siempre, por José Manuel Ferreras Salguero y estrenaba la blonda y el pañuelo.
Acompañaban al Cristo la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo y a la Virgen la Banda de Música de Gerena.
Yo vi la procesión por su barrio a punto de entrar y fueron impresionantes las petaladas a la Virgen de la calle de la Capilla de Santa Cruz, la calle Gustavo Bacarisas, Pero puede decirse que se luce en todo el recorrido, debido, en parte, a lo completo de ambos pasos aunque el de Cristo sea más completo. El de la Virgen es muy lujoso. Y está en proceso de bordarse. Es como el Cautivo y la Amargura ejemplos –son varios más- de la típica cofradía de barrio de Dos Hermanas.
Y así paro esta crónica el Lunes Santo esperando poder acabarla la próxima semana, crónica de la que ha sido sin duda una Semana Santa a la que se le pueden decir muchos adjetivos como devota, fastuosa y vivida por el buen pueblo de Dos Hermanas.