Crónica de la Cuaresma y la Semana Santa en Dos Hermanas (II)

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Semana Santa en Dos Hermanas

La decoración floral fue, en muchos casos, muy atrevida pero resultó bien

Y llegó ya en esta crónica al Domingo de Ramos. En principio tengo que hablar de la misa y procesión de Ramos. En Santa María Magdalena sale por ejemplo de la casa de hermandad de la Borriquita y llega hasta el templo parroquial por las calles Melliza y Santa María Magdalena, siendo muy concurrida y bonita. En el Ave María y San Luis sale de la Capilla de San Sebastián yendo por el Paradero de los Carros y la Avenida de Andalucía hasta la parroquia. También fue concurridísima y muy solemne. Lo mismo creo que se puede decir de otras procesiones y misas de las muchas parroquias nazarenas.

Y llega la tarde del Domingo de Ramos que este año fue calurosa y salieron a la calle dos populares cofradías. Yo tengo que decir en principio que, aunque las veo, no me llevo toda la tarde viendo cofradías en Dos Hermanas. Creo que cualquiera puede tener una visión más amplia que la mía pero de lo que no cabe duda es que yo me fijo en todos y cada uno de los detalles. La Borriquita es una cofradía que se luce en todo su recorrido, singularmente en calles como Francesa. Me llama mucho la atención su salida de Santa María Magdalena aunque este año haya disfrutado de su entrada en la que destacó el paso de Cristo. Es muy de llamar la atención que lleva su propia banda, la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella que es una formación muy consolidada.  Este año ha sido un año en que se han visto en Sevilla numerosas flores exóticas. Algunas decoraciones florales a pesar de lo que piense Fran López de Paz han sido un poquito horribles y para eso mejor que se hubieran conformado con lo clásico. Algunas daban miedo por lo feo y atrevido. Yo no voy a mencionar aquí ninguna porque este artículo es una pequeña crónica de la Semana Santa nazarena y no de la sevillana y, además, porque prefiero olvidarlas. La Borriquita nazarena optó por lo exótico y llevaba el Cristo clavel, astromelia, lisiatum chamelaucuim (flor de cera), alhelí, anthurium todo ello blanco y hojas de ruscus formando un entonado conjunto y la Virgen se adornaba con todas ellas menos las  dos últimas. Vamos, que, exceptuando el clavel que es todo un clásico, aparece todo un repertorio de flor exótica. Menos mal que estaba bien puesto pues, en caso contrario, podía haberse visto de todo. Otro rasgo que me gustaría destacar de este desfile es el contraste entre los blancos nazarenos del Cristo y los blancos y rojos de la Virgen que dan una gran belleza al cortejo. Eso si habría que procurar como desea la cofradía completar el misterio con el pueblo hebreo y también es hora de que se complete el paso de palio con bordados, que ya sabemos que es la permanente asignatura pendiente de las cofradías nazarenas.

Y la segunda cofradía del día es el Cautivo, cofradía de las más completas en cuanto a patrimonio de toda la Semana Santa nazarena pues es de las pocas que posee un palio bordado aunque no tenga manto, el cual debe procurar bordar pues su palio parece incompleto y más que otros pues ya tiene el susodicho palio. Su recorrido es interesante por calles como el famoso callejón Cruz donde se le lanza una gran lluvia de pétalos lo cual antes no era propio, por cierto, de las Dolorosas. Yo, desde luego, prefiero verla por la calle Romera y Reyes Católicos donde los pasos se recortan bajo el mirador de la hacienda del Lanero o bajo el mirador de la casa de don Manuel Andrés Traver. Desplegada la cofradía en esta larga subida hasta su barrio resulta verdaderamente arrebatadora. Este año el Señor no llevaba la túnica bordada persa que indiscutiblemente realza con su riqueza su figura. Se había optado por ponerle una túnica de terciopelo lisa. El paso se adornaba con claveles rojos dando una nota de clasicismo. En cuanto a la Virgen se adornaba con flores blancas. Este año hay que destacar que se presentó la cofradía ante Santa Ana.

El Lunes Santo vio las calles la Cofradía de Amor y Sacrificio o Presentación la Pueblo, a la que los postmodernos llaman la del Puente o simplemente la del Lunes, mandando a los titulares a nadie sabe dónde. No sé de dónde ha salido esta costumbre pero lo que sé es que no está nada de bien. La cofradía es muy vistosa cuando pasa por el puente pero también, por ejemplo, tiene una entrada concurridísima en la que los nazarenos se agrupan en varias filas para verla. El Cristo vestía una túnica mas bien burdeos cuando, desde luego, debería vestir la púrpura que tiene bordada que es propia de su misterio. El paso se adornaba con claveles rojos. La Virgen se adornaba a su vez con flores blancas. Hay que decir que es un paso que llama mucho la atención por el tamaño de sus respiraderos que hay veces que te sugieren un conjunto malagueño aparte de que la imagen es mas bien alta y llena todo el conjunto. Este año la prensa ha destacado que las llamadas de la salida estuvieron dedicadas al niño Samuel Cotán que se encuentra enfermo de síndrome de Wolfram. También se habla de que el paso de Cristo es un barco. Valga esta comparación pues es un misterio grande y pesado con unos andares desde luego muy característicos.

Y el Martes vio la calle la cofradía de Pasión. Como toda cofradía de Dos Hermanas, está bonita a lo largo de todo su recorrido aunque este no lo sea porque el marco urbano en muchas ocasiones deja mucho que desear en toda Dos Hermanas. Este año la cofradía callejeaba por las calles de la Parroquia de Nuestra Señora del Rocío cambio que estaba previsto para el año pasado y que la lluvia frustró. A mi desde luego, lo que más me gusta es en su barrio, en esta Ciudad Jardín que son las Portadas, que le da peculiaridad a su cofradía. El Cristo va muy elegante con su corona de espinas y sus potencias que, por fin, porta de acuerdo al misterio que representa. El paso se adornaba con claveles rojos y rosas rojas en jarritas. En cuanto a la Virgen llevaba media luna –ya hablaremos de los tocados en una parte especial- y adornaba su paso con astromelias blancas. La entrada de la cofradía también estuvo acompañada de muchos nazarenos, sobre todo de la gente joven que ha hecho de las entradas de sus cofradías toda una tradición y un rito no cabe duda que eminentemente nazareno.

Y el Miércoles procesionó la que sigue quizá siendo una de nuestras cofradías más populares, la Oración en el Huerto. Su recorrido por el viejo Centro y por San Sebastián, lo típico de la cofradía, es de lo más interesante. A mi me gusta mucho la entrada, una de las más populares de Dos Hermanas a lo que contribuye la insobornable popularidad de la cofradía. Este año entró más tarde pues estrenaba nuevo itinerario. Y cabría preguntarse si las cofradías nazarenas deberían entrar temprano como se lucha en Sevilla o tarde como es costumbre por ejemplo en Jerez de la Frontera. La verdad es que es una cuestión baladí. Habida cuenta de que ninguna cofradía empuja a otra, que suele salir una cofradía al día –hasta que esto no cambie con la incorporación de las agrupaciones y asociaciones- no hay ninguna prisa y la verdad es que hay público para las entradas por muy tarde que sean.

Además, a la vista está, las cofradías no llevan ninguna prisa. Está claro. Por su parte el paso de Cristo se adornaba con rosas grandes y de pitiminí rojas, anturium rojo, calas rojas y astromelias rojas. La Virgen, por su parte, llevaba rosas grandes y de pitiminí rojas, alhelíes y orquídeas blancas.

Y, por último, por hoy hablaré de los oficios del Jueves Santo. La misa In Coena Domini se celebró en todos los templos de Dos Hermanas. Muy temprano, a las doce, tuvo lugar en Nuestra Señora del Amparo y San Fernando, limitada por los horarios de la cofradía de la Cena. Luego se celebra en los demás templos de la ciudad.

En Nuestra Señora del Amparo fue una misa  nada tradicional en los cantos, pero con lavatorio lo cual es de agradecer pues se recuerda lo que hizo nuestro Salvador con sus discípulos y luego el Santísimo fue trasladado solemnemente al monumento para colocarlo a la  adoración de los fieles. Normalmente en muchos templos se celebraron turnos de vela para acompañar al Señor.

Y dejo por hoy el Jueves Santo. El próximo día seguiré con las breves crónicas de las demás procesiones y con los Santos Oficios, siempre tan vividos en la que a pesar de los pesares es una verdaderamente pía y eminentemente devota ciudad.