Crónica de la Romería de la Hermandad nazarena del Rocío

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Rocío

Destacó el esplendor de los actos celebrados en la Aldea de El Rocío

Hoy entra la hermandad rociera de Dos Hermanas y he esperado a esta fecha para hablar de los cultos y la romería de una de las dos hermandades rocieras nazarenas, la de Dos Hermanas. La otra es la de Montequinto que felizmente ha sido recibida por la Hermandad Matriz de Almonte y que ha hecho su primer camino como filial con la Hermandad Castrense de Sevilla, dependiente del arzobispado castrense, y que es madrina de la nueva hermandad nazarena y también quinteña dado el extendido uso de este neologismo.

Los cultos nazarenos comenzaron el miércoles 19 de abril con el rosario público por algunas calles de la ciudad, concretamente la Plaza de la Constitución –los Jardines-, Santa María Magdalena, Plaza de Menéndez y Pelayo –la Plazoleta-, Antonia Díaz, San Francisco y Plaza de la Constitución y el posterior  traslado del Simpecado al Altar de Cultos.  Éste se veía  fastuoso con la Virgen de Valme debajo del  Simpecado por el año jubilar que se vive. El altar tenía un fondo de ángeles propiedad de la hermandad de Gines.

El solemne triduo empezó el día 20 y siguió el 21 y el 22. Predicó muy bellamente el párroco del Corpus Christi de Sevilla don Antonio José Guerra Martínez que habló sobre la figura central del Cristianismo después de Dios, sobre la Virgen. Los cultos empezaban a las 8.45 horas con el rosario y seguían, como es costumbre, con la misa. 

El sábado día 22, a las 18.30 horas, tuvo lugar el acto de bendición e imposición de medallas  a los nuevos hermanos. 

Y llegó la fiesta grande de la cofradía, la función de iglesia, que fue el domingo 23 a las 11 de la mañana. Predicó con su habitual facundia don Manuel Sánchez de Heredia, párroco de Santa María Magdalena y director espiritual de la hermandad. Es importante que en esta eucaristía hacen los hermanos pública profesión de fe. 

Hay que decir que el triduo y la función la cantó magistralmente el coro de la hermandad.

Luego fue el pregón que pronunció el hermano Ángel Romero Rubio. Fue sencillo pero bonito, sin pretensiones mas rociero y bello. Destacó que mencionó a muchos hermanos y, sobre todo, la parte dedicada a la Virgen y al Simpecado sin duda la más hermosa. Aquí se lució y mostró sus dotes para la oratoria. Lo bueno de los pregones es que los hermanos que los dan sacan lo mejor de sí y esto hizo Ángel Romero Rubio. Fue presentado por el también hermano el arqueólogo José María González Jiménez, al igual que el pregonero perteneciente a una familia muy rociera de nuestra ciudad.

Pero ya me tengo que meter con la romería, tan ansiada, tan esperada y tan bella. El miércoles 24 de mayo, día de María Auxiliadora, salieron las carretas. La misa de romeros fue a las 6.30 de la mañana y la predicó el párroco y director espiritual don Manuel Sánchez de Heredia. Cantó de nuevo espléndidamente el coro de la hermandad.

A las ocho salía la hermandad acompañada según lo que se dice en la prensa, concretamente en este periódico por 25 coches de caballos, 70 caballos, 39 carriolas, 12 galeras con tractor, 112 todoterrenos, 17 todoterrenos con cuadro, 6 carretas y aproximadamente 700 personas, el cual es un número considerable. Hay que añadir que la carreta iba ornada con flores amarillas.     

Tomó la romería por los Jardines, siguió por Santa María Magdalena y llegó a la Plazoleta ante el monumento a Nuestra Protectora siendo recibida por su hermandad y en este emblemático y simbólico lugar se le cantó la salve a la Virgen. Luego continuó por Santa María Magdalena para llegar al Palmarillo y coger la calle Cristóbal Colón para seguir hacia Coria por la carretera de la Isla. El paso de la barca por Coria del Río tuvo lugar hacia las 4.30 horas siendo un lugar también muy significativo del camino. Luego se presentó ante la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella, patrona de la villa ribereña. A continuación pasó por La Puebla del Río.

Posteriormente continuó para pernoctar en la finca de los Silos. Allí por la noche se rezó el santo rosario.

El jueves salió la hermandad a las 7.30 horas con dirección al vado del río Guadiamar, conocido por el Quema por la finca de Aznalcázar por donde pasa el río. Es otro momento emblemático,  muy vivido por los romeros de todas las hermandades que pasan por él. El ángelus se rezó a las 12 horas. Se pasó el Quema y se hizo luego la presentación en la Parroquia de Santa María Magdalena de Villamanrique de la Condesa. Esa noche la hermandad durmió en el terreno de su propiedad en el Camino de las Norias, término de la citada villa de Villamanrique. 

El viernes la hermandad salió, entró en la Raya Grande, rezó el Ángelus donde vinieron las 12 y sesteó en Palacio. Luego se tomó la Raya Chica y se pasó por el arroyo del Ajolí, entrada que es de la aldea almonteña. La cofradía llegó en la casa de hermandad tarde pero no como el año pasado que entró después de las 4. Este año se llegó al filo de la medianoche. Fue un camino muy vivido por todos los romeros. Se notaba su entusiasmo después de no celebrarse la romería los años 2020 y 2021 y acontecer el año 2022 la rotura de un banco de las andas, que provocó la entrada de la Virgen mucho antes, siendo Dos Hermanas una de las hermandades que tuvo que visitarla –la última que entró por cierto- al no pasar la Celestial Señora por su casa de hermandad de la calle Almonte ya que el accidente ocurrió en el mismo Real en la puerta de Carrión de los Céspedes y presentándose ante la Celestial Patrona de Almonte la hermandad de la bella Cádiz. Desde allí la Virgen inmediatamente fue llevada a la Ermita.

El sábado como hermandad antigua que es –la número 17- se presentó la confraternidad nazarena ante la Blanca Paloma. Este año ocurrió la novedad de que se presentó con Dos Hermanas la hermandad de Los Palacios y Villafranca que cumplía 50 años como filial de Almonte y que se presentó con su madrina, nuestra corporación. El acto fue muy lucido sobre todo por el hecho de que se presentaran ambas hermandades, llevando ambas muchos peregrinos. Por otra parte, fue muy fluido cumpliendo estrictamente, como se tiene por costumbre, las directrices de la Hermandad Matriz de Almonte. El paso iba adornado  con flores rojas. 

La noche del sábado salió el llamado Rosario de Almonte en el que sólo va la hermandad matriz. La hermana mayor de Almonte, Verónica Ramos, llevaba un lucido cortejo. Este rosario, según mi opinión, es más bello que el de las hermandades, sobre  todo porque  es más tranquilo y devoto y no se masca la impaciencia del Rosario de las Hermandades por la próxima salida de la Virgen.

El domingo a las 10 la hermandad concurrió a la misa de Pontifical del domingo de Pentecostés. Presidió esta solemne eucaristía el nuncio del Papa en España monseñor Bernardito Cleopas y Auza, de nacionalidad filipina, y concelebró  el obispo de Huelva y ordinario del lugar monseñor Santiago Gómez Sierra, algunos obispos y los capellanes de las hermandades. El nuncio predicó muy brevemente pero con mucha enjundia. Acompañó musicalmente el coro de la hermandad de La Puebla del Río y la Orquesta Sinfónica de dicha localidad.

También hay que decir que el jueves, viernes y sábado a las 11 de la mañana celebró su misa diaria la Hermandad Matriz de Almonte, presidiendo la hermana mayor de este año, la citada Verónica Ramos.

Y llegó la hora del Rosario de las hermandades a las 12 de la noche. Asistieron  todas las hermandades presididas por la Matriz. 

Luego las hermandades pasaron por la puerta de la iglesia. Al pasar Dos Hermanas se saltaron la reja los almonteños a las 2.54 horas, seis minutos antes de las tres. Al enterarse de lo sucedido el Simpecado de la Hermandad de Almonte acortó, quedando algunas de las hermandades más antiguas sin pasar por la ermita. Llegado el Simpecado de su cofradía los almonteños sacaron a la Virgen a las 3.17 horas. 

Pero la salida de la Virgen es otra historia que dejamos para la semana que viene.