Curro Rubio nos desvela cómo hacer el cóctel con el que ha ganado el premio en la Feria Experience Málaga
El nazareno Curro Rubio ha ganado el premio al mejor cóctel en la Feria Bar Experience Málaga, celebrada en el Pabellón de Congresos y Exposiciones de la Costa del Sol (Torremolinos), máximo reconocimiento en esta prestigiosa Feria del mundo de la coctelería y la gastronomía líquida.
Curro Rubio es bartender y trabaja en la terraza coctelería Puerto de Cuba Premier, ubicada en el espacio Gourmet Experience de El Corte Inglés de la Plaza del Duque.
El bartender ha logrado este reconocimiento gracias a su creación ‘Panacea’, una bebida elaborada con puré de higos, Mezcal Nakawe, zumo de lima, top de Ginger Beer con toque de azahar y Float de Noix de Saint Jacques.
El evento contó con más de 150 marcas repartidas en 40 stands de ginebras, whisky, ron, refrescos y equipamiento. La Feria, que en 2022 pasó a denominarse Bar Experience Málaga by Ginebralia para englobar a toda la industria, contó con la participación de los bartenders más reconocidos del panorama nacional.
Curro Rubio lleva trabajando nueve años en Puerto de Cuba Premier, donde ha elaborado una original y variada carta de cócteles. El nazareno tiene una larga trayectoria como bartender y suma ya varios premios en su dilatada trayectoria profesional.
“Estoy muy feliz por este premio. Me gusta improvisar sobre la marcha y todo ha salido a las mil maravillas. La inspiración la encuentro en mis raíces, las referencias a mi tierra son una constante en mi trabajo”, asegura el de Dos Hermanas, cuya creación pronto podrá ser degustada en Puerto de Cuba Premier.
El local ubicado en el espacio Gourmet Experience de El Corte Inglés de la Plaza del Duque se caracteriza por ofrecer una amplia gama de cócteles clásicos y de autor, además de todo tipo de bebidas espirituosas, batidos y zumos.
Entre la variada carta de cócteles que pueden degustarse en Puerto de Cuba Premier se encuentran, además de los habituales, otras creaciones de Curro Rubio, como Sevilla Iced Tea, Pink Collins, Lilith, Avispón, Aragua o De cine.
Curro Rubio es natural de Dos Hermanas. Nació y se crió en la barriada de Consolación, en la zona conocida como Venta Manolín. Estudió en el colegio del barrio.
“Mi familia por parte paterna, es una conocida familia de Dos Hermanas los ‘Chapales’ José Rubio Varela y Francisca Rodríguez Martín (Pepe y Paqui). Y por parte materna provienen de la ruta de los pueblos blancos de Cádiz, más concretamente de Puerto Serrano, aunque mis abuelos, Juan Ramírez López y Juana Mesa Fernández, se mudaron siendo mi madre muy pequeña a la Venta Manolin de Dos Hermanas, mi abuelo lo conocían como Juan el Barbero, puesto que tenía una barbería en el barrio, aunque también iban a las haciendas de Dos Hermanas y de los pueblos colindantes a vender ropa y mientras mi abuela enseñaba la ropa, mi abuelo, se podría decir que era un barbero a domicilio (risas), le cortaba el pelo y afeitaba a todos los hombres de la hacienda”, explica.
“Todo esto lo recuerdo siendo muy pequeño yendo con ellos y mi hermana mayor en la parte trasera de un Simca plateado rodeado de ropa”, recuerda.
Curro Rubio responde a nuestras preguntas:
¿Cuándo comienza a interesarle el mundo de la coctelería?
Mi padre Francisco José Rubio Rodríguez ‘Paco el Pollo’ siempre tuvo negocios de hostelería en Dos Hermanas y quizás por eso siempre he tenido esa vinculación con la barra. Esa sería mi primera relación con los bares, tendría unos 12 años cuando me metí por primera vez en una barra y quizás por eso siempre me ha llamado tanto la atención este mundo.
Aunque seguía estudiando siempre me picaba el gusanillo de los bares. Con 16 años decidí dejar los estudios y empecé a trabajar en el Factory de Dos Hermanas, lo inauguré, en la Zapatería Bata aunque estando ahí trabajando, los fines de semana trabajaba en el bar de copas ‘Élite’, hasta que mi empresa me dio la oportunidad de mandarme a Girona a llevar una tienda, y con 21 años allá que me fui.
Estando allí, aparte de trabajar en la zapatería, los fines de semana no dejaba de salirme de la barra, siempre me buscaba algo para trabajar en bares.
Ya con 27 volví a Dos hermanas, mi ciudad. Fue aquí donde empecé a trabajar los fines de semana fregando vasos en ‘La Chocolata’, mi primer contacto con la coctelería y donde me di cuenta de que mi pasión era ésta.
Después estuve durante un par de años en ‘Decibelius’ en Sevilla Este, de donde me fui a Triana a trabajar para el grupo Premier, donde estuve año y medio con David Mármol, gran amigo y profesional y de donde pegué el Salto al Gourmet Experience del Corte Inglés para llevar el local de Puerto de Cuba y Premier donde llevo trabajando nueve años.
Recuerda ¿cuál fue el primer cóctel que preparó? ¿Y para quién?
Creo recordar que el primer cocktail que preparé fue un mojito y fue para mi jefe cuando estaba empezando en este mundo. Fue una especie de prueba (risas).
¿En qué momento decide hacer de su afición su profesión?
En el momento en el que llegaba a casa después de trabajar y en vez descansar prefería ponerme a buscar información sobre bebidas, cocktails, etc.
En su proceso de creación de cócteles, ¿dónde encuentra la inspiración?
Es difícil de explicar, pero primero me empapo sobre la historia de lo que quiero hacer, el cocktail, puede ser un destilado, un libro, una persona, etc. y luego sobre eso voy montando mi propia historia
¿Cómo definiría su coctelería?
Para mí siempre la base de la coctelería es la clásica. Aunque me gusta reversionarla, pero siempre respetando.
Cuenta en su haber con diferentes galardones, el último premio conseguido ha sido al mejor cóctel en la Feria Bar Experience Málaga, ¿qué nos puede contar de esta creación?
Como he dicho antes mi abuelo era barbero, me he inspirado un poco en los cirujanos barberos de la época medieval que preparaban unos remedios llamados ‘Panacea’ para curar diferentes enfermedades. No quiero decir que esto cure ningún mal (risas). Pero sí que esta inspirado en eso.
Por ejemplo, el mezcal mejora la digestión, la lima normaliza el exceso de ácido clorhídrico en el estómago, los higos por su alto contenido en fibra ayudan a mejorar el tránsito intestinal, el jengibre previene la presencia de gases y el Noix de Sant Jean es una bebida a base de una mezcla de diferentes hierbas, se podría decir que es un vino hipocrático.
Cuéntenos algo que solo los bartenders saben y que sorprende a los demás…
No tienes porque llevar tatuajes para ser bartender (risas).
¿Cuáles son las últimas novedades en las técnicas y métodos de elaboración?
Cada vez se están incorporando más técnicas de cocina para elaborar ingredientes para los cócteles que, bajo mi punto de vista, están bien. Aunque una vez me dió un consejo alguien que considero un amigo y gurú de la coctelería, Luca Anastacio: ¿existe ese ingrediente? ¿Mejoras el que ya existe a nivel sabor o gastos a la hora de elaborarlo? Si la respuesta es sí, elabóralo, si no, usa el que ya está elaborado. Muchas veces perdemos tiempo en hacer, por ejemplo un sirope de canela, por poner un ejemplo, habiendo marcas que hacen un sirope mejor que el tuyo, pierdes el tiempo en elaborarlo, el gasto se te multiplica y el resultado final es un producto de peor calidad.
Bajo su punto de vista, ¿hacía dónde se dirige la coctelería y la industria de los destilados en España y qué es lo que más le ilusiona del futuro?
Creo que la tendencia de hace unos años hacia ahora, se basa en un consumo responsable. Se tiene en cuenta la graduación alcohólica de los cocktails y la calidad de los destilados y cada vez se están haciendo destilados con una graduación más baja y de mayor calidad. De cara al futuro lo que veo y me ilusiona es que se está profesionalizando este sector, el cual siempre ha estado muy masacrado.
¿Qué define a un cóctel clásico?
La sencillez y el equilibrio de todos sus ingredientes.
¿Prueba todas sus creaciones?
Sí, siempre. Además, cada vez que creo un cocktail o hago un twist de un clásico lo primero que hago es probarlo y pensar si el cliente se tomaría solo uno o repetiría.
¿Algún ingrediente imprescindible?
El cariño.
¿La coctelería está de moda?
La coctelería siempre ha estado de moda. El problema es encontrar un lugar donde se haga buena coctelería.
¿Los nuevos combinados han desbancado a los clásicos como el gintonic o el cubalibre?
No lo creo, de hecho creo que aquí lo que más se sigue consumiendo son esos combinados. Sí que han cambiado las marcas de las que se solían tomar porque el auge del gintonic que hubo hace unos años nos ha abierto un abanico de posibilidades mucho más amplio que el que teníamos. Pasamos de tener cinco marcas de ginebras a tener 30 o más, yo en Puerto de Cuba por ejemplo, rondo las 100 marcas sólo de ginebras.
¿Cuál es su cóctel preferido y cuál es que más le gusta preparar?
Depende, cada cocktail tiene su momento, un día caluroso como los que solemos tener en nuestra tierra, en una sobremesa me tomaría un ‘caipirinha’ o un ‘paloma’, pero para un aperitivo, prefiero un ‘sbagliato’ o un ‘negroni’, no tengo una predilección.
Aunque el que más me gusta preparar es el dry Martini, es un cocktail con solo dos ingredientes el cual el cliente que lo toma suele ser muy exigente, y elaborar ese cocktail al gusto de cada uno es muy complicado.
¿Cuál es el cóctel que más le piden los clientes?
Por el clima que tenemos aquí lo que más me suelen pedir suelen ser mojitos y spritz. Aunque también hay que tener en cuenta que es una terraza y que la climatología influye mucho.
¿Algún secreto para maridar cócteles con comida?
Siempre a la hora de maridar con comida, bajo mi punto de vista, lo que tienes que buscar es un sabor que te acompañe la comida o que te las combine. No podemos buscar sabores muy invasivos que al final lo que haría sería que no disfrutáramos ni de la comida ni de la bebida.
¿Los cócteles lleva el sello del bartender o se parte de una base y cada uno le da su toque?
Normalmente llevan el sello del bartender. Hay veces que parto de una base y le doy un toque y otras veces que parto desde cero, pero siempre dándole mi toque personal.
¿Qué consejo daría a los jóvenes que se plantean convertirse en bartenders?
La formación es lo más importante. El conocimiento de los destilados y bebidas es primordial, mientras más bebidas conocemos más fácil lo tenemos para elaborar un buen trago.
¿Cuáles deben ser las cualidades de un buen coctelero?
Creo que lo más importante es el trato con el público, al fin y al cabo, es a los que están destinados nuestros cócteles.
¿A quién elegiría para disfrutar de un cóctel?
El estado de animo, lugar y sobre todo la compañía es algo importantísimo a la hora de tomar un cocktail ya que nos puede influir y mucho en el sabor, yo elegiría un buen amigo o amiga.
¿Nos puede dar los mejores lugares de Dos Hermanas para disfrutar del arte de la mixología?
No suelo salir mucho por Dos Hermanas para tomar cocktails, pero, sin duda, sí hay un sitio que para mí es un referente, son Los Baltazares.
Por último, ¿puede compartir con nosotros la receta de un cóctel que podamos preparar en casa?
Claro ‘Panacea’ es un cocktail sencillo que podemos preparar en casa perfectamente: 4,5 cl de mezcal Nakawe, 1,5 Zumo de media lima, 1,5 pure de higos Mixers, lo mezclamos todo en un vaso con hielo picado, añadimos ginger beer con toque de azahar y terminamos con una cucharadita de Noix de Saint Jean.
Se puede degustar los cócteles elaborados por Curro Rubio en el Espacio Gourmet Experience de El Corte Inglés de la Plaza del Duque.