1984
Aunque ya habían disputado torneos en otros pueblos en años anteriores, fue en 1982 cuando el equipo de la Policía Local de Dos Hermanas participó por primera vez en la Liga Local de Fútbol Sala. En esta segunda temporada (1983/1984), a falta de pocos partidos para el fin del campeonato, el equipo terminará a mitad de tabla, sin pasar apuros para mantener la categoría.
La temporada pasada (82-83), el debut de “Policía Local Fútbol Sala” provocó un gran revuelo en la liga, al colocarse líderes durante las primeras nueve jornadas y ganándoles a equipos favoritos y carismáticos como los JOE, a los que vencieron por 2-1.
1930
Las hijas de Alfonso XIII inauguran el nuevo pabellón de El Tomillar, con rayos X y capacidad para 44 enfermos de tuberculosis
Cientos de nazarenos (incluidas las operarias de los almacenes de aceitunas, que hicieron un alto en su trabajo) aplaudieron, aclamaron y arrojaron flores, al borde de la carretera, al auto que traía a Dos Hermanas, desde los Reales Alcázares, a las hijas de Sus Majestades Alfonso XIII y Victoria Eugenia. A su llegada a El Tomillar esperaban a Sus Altezas, entre otras autoridades, el cardenal Ilundain, el presidente de la Diputación, Manuel Sarasúa, el médico del sanatorio, Manuel Andrés Traver, y el capellán del mismo, Francisco Marín.
Las infantas Doña Beatriz y Doña Cristina, recibidas con la música de la Banda del Regimiento de Granada, excusaron la ausencia de su madre, la reina, aún no restablecida de una afección que la ha mantenido indispuesta estos días. Repartiendo sonrisas y mensajes de ánimo y consuelo para los internos, ambas recorrieron junto a la condesa de Lebrija (presidenta de la Junta Provincial de Lucha Antituberculosa) las instalaciones del nuevo pabellón, el segundo de los cuatro previstos para el Sanatorio Antituberculoso. Con capacidad para 44 enfermos, consta de dos plantas con espaciosas galerías, perfectamene soleadas para el descanso de los enfermos. En la planta baja se ha instalado un modernísimo equipo de rayos X, un laboratorio para análisis, lavaderos para enfermos, un departamento para incurables y una hermosa cocina. En la planta alta están los dormitorios individuales, con sus respectivos cuartos de baño y las galerías para toma de aire y sol frente a pinos y eucaliptos.
El cardenal Ilundain bendijo el pabellón ante un altar colocado a la entrada y pronunció un breve discurso de agradecimiento a los que hacen posible esta labor de caridad, sobre todo a la Fundación Recur, que ha sufragado las obras con 300.000 pesetas.
Tras visitar también a los enfermos del primer pabellón, finalmente se sirvió un lunch para todos los invitados y las infantas fueron obsequiadas con una maceta de espárragos.