Dos Hermanas es una perfecta pequeña urbe, se lleva la palma en cuanto a orden y concierto
Hoy no voy a escribir un artículo propiamente histórico ni una crónica sino que voy a reflexionar sobre los caracteres de Dos Hermanas que la definen y diferencian de otras.
En comparación con Sevilla, nuestra capital y ciudad de referencia que más bien es una ciudad caótica llena de innumerables problemas, Dos Hermanas aparece como una perfecta pequeña urbe. Un dato a tener en cuenta, y que citan los constructores y a mi me gustaría citar, es que en nuestra ciudad primero se construyen las infraestructuras y después llega la población contrariamente a las localidades del Aljarafe que también forman la corona metropolitana de Sevilla y que han vivido un crecimiento acelerado y desorganizado. Dos Hermanas se lleva la palma en cuanto a orden y concierto. Ciertamente, yo no estoy conforme con la desaparición de varios edificios representativos del casco antiguo de la ciudad, caso del primitivo ayuntamiento, la plaza de abastos, algunas relevantes casas de las mejores de nuestra ciudad como fue la magnífica casa de mis tíos José Pérez Iborra y Dolores Antonia Muñoz Blanco en la calle del Ejido –ocupada hoy por una casa de estilo tradicional- o la de Ana Gómez Zambruno y la de Dolores Gómez Zambruno, ambas en la calle del Canónigo y otras muchas que sería prolijo reflejar pero de las cuales muchas están en esta última vía, sin duda la calle más señorial de nuestro pueblo.
Ciertamente se han construido en esta calle bloques de pisos a mansalva en estilo tradicional. En la misma casa de Ana Gómez Zambruno –la gran casas que da de frente al callejón Lamarque de Novoa- se está edificando hoy en día una casa más o menos en este estilo y en la de su hermana Dolores –esquina Canónigo con la misma Lamarque de Novoa- se construyeron unos bellos y también tradicionales pisos pero vamos yo echo de menos esta calle el Canónigo plagada de casas grandes de la burguesía nazarena, que era eminentemente rural, y que hoy alterna casas unifamiliares con muchos bloques de pisos.
Y todo ello nos lleva a citar otro carácter de nuestra ciudad y que enlaza con la desaparición de lo antiguo como es la fiebre arquitectónica que llena nuestra ciudad. Vemos en Dos Hermanas que se han construido numerosos edificios en estilo moderno. A citar por ejemplo el magnífico edificio, muestra de modernidad y de mesura del Monasterio de San José, de Madres Carmelitas Descalzas, obra insigne de Ricardo Espiau Suárez de Viesca y Manuel Tarascó Rastrojo (1971) o las nuevas Casas Consistoriales, el edificio de la Mina, que ocupa lo que la antigua hacienda de la Mina Grande, la Plaza de Abastos y la Parroquia del Ave María y San Luis, obras todas de Daniel Conesa López y Rafael López García, meritorios edificios que enorgullecen a Dos Hermanas aunque, ya digo, no dejo de echar de menos los antiguos. La parroquia del Ave María y San Luis es una de las mejores y más bellas sino la mejor y la más bella de entre las muchísimas parroquias modernas del arzobispado de Sevilla.
En fin, nuestro pueblo se llena de edificios de estilo moderno aunque por ejemplo el Ayuntamiento es un edificio ecléctico donde los haya en el cual se alterna lo moderno con lo más puramente tradicional pues imita como sabemos al primitivo edificio que, junto a la casa de Carlos Delgado de Cos, que estaba ocupada también por dependencias municipales y que también ha desaparecido era obra de Juan Talavera Heredia y Antonio Delgado Roig.
Es también muy importante la agenda cultural de la ciudad que está literalmente llena y, además, Dos Hermanas no le tiene que tener envidia a ninguna ciudad, incluida Sevilla. Dos Hermanas, a la vista está, se llena de exposiciones, actuaciones de teatro, conciertos, estrenos de cine, conferencias, etc. etc. Punto y aparte merecen los pregones de los que los hay más importantes y menos importantes. No seré yo quien diga quien es quien pues está en la mente de todos.
Y ya nos vamos acercando poco a poco al fin de este artículo y no quiero dejar de reseñar como otro carácter de la ciudad es que es cuna de grandes artistas –como Manuel Vázquez Lombo o Manú Sánchez o la famosa Reyes Castizo ‘La Yanqui’, Los del Río –aunque Antonio naciera circunstancialmente en Alcalá de Guadaira-, y un largo etcétera. También es patria de buenos escritores. A la vista está todos los libros que se editan sobre la ciudad, o los novelistas y poetas y poetisas que viven entre nosotros. Es verdad que no todo es acaso de la misma calidad pero lo que no cabe duda es que el esfuerzo es grande. Y ya avanzando me gustaría nombrar otro carácter de Dos Hermanas muy importante y es que es la de muchos deportistas, entre los que algunos destacan sobremanera. La prensa se encuentra constelada de los triunfos de los deportistas individuales o de los equipos de muchos y muy diversos deportes. A esta promoción del deporte contribuye y mucho el ayuntamiento que los fomenta sobremanera. Y Dos Hermanes está llena de campos de fútbol y de toda suerte de instalaciones deportivas.
Pero quiero acabar y lo haré con otra característica muy acentuada en Dos Hermanas y que llama mucho la atención. A pesar de los enemigos de la religión que también existen Dos Hermanas es una ciudad religiosa donde florece el Catolicismo, las Iglesias Protestantes Evangélicas, la Iglesia de Jesucristo de los Santos del Último Día, vulgo Mormones, por supuesto los Testigos Cristianos de Jehová, el Islam, etc.
Y no es que los nazarenos estén todo el día en misa –la practicancia como ocurre en toda España es minoritaria- pero lo que es cierto es que las fiestas religiosas gozan de una gran vitalidad y como ocurre en la mayoría de las localidades son las que más identifican al pueblo. Muestra de ello es, por ejemplo, la festividad del Corpus Christi que en nuestra Dos Hermanas de los primeros veinticinco años del siglo XXI se muestra con un poderío apabullante teniendo la mayoría de las parroquias procesiones eucarísticas que acompañan como corolario al Corpus de la ciudad que con sus cuatro pasos –Beato Bienvenido de Dos Hermanas, Divina Pastora de las Almas, Niño Jesús y Santísimo Sacramento- , sus numerosos altares, la participación de la ciudad, representada por el excelentísimo ayuntamiento, y de las hermandades, órdenes y congregaciones religiosas y otras instituciones eclesiales forma un espectáculo bello y arrebatador que no conoce bien Dos Hermanas quien nunca lo haya visto. Por eso, siempre hemos dicho. que Dos Hermanas si tuviera que ostentar un título religioso aparte del de mariana que también lo podría ser, tendría que llamarse eucarística ciudad.
Mas tengo que acabar y espero que esta pequeña vuelta que hemos dado por la ciudad sirva para mejor conocerla en toda su importante y prístina belleza.