Dos Hermanas se asoma al mundo: el ferrocarril acercará Sevilla a 26 minutos

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Obras del ferrocarril. Para acelerar la apertura de la línea Sevilla-Jerez, en la actualidad la compañía dispone de 300 operarios trabajando a destajo entre Sevilla y Dos Hermanas y 450 entre nuestro pueblo y Utrera.

 1858 

Tras varios retrasos por inundaciones y falta de crédito, por fin se atisba la apertura de la línea férrea, que unirá Dos Hermanas con Madrid y Cádiz

Veintitres años después de que en Gran Bretaña circulara el primer ferrocarril del mundo (entre Stockton y Darlington, en 1825) y transcurridos diez años de la inauguración de la primera línea férrea de la península ibérica (la Barcelona-Mataró, en 1848), el progreso también llega a Sevilla. Los nazarenos ven con ilusión la gran transformación económica que supondrá para Dos Hermanas (con una población que se acerca a los 5.000 habitantes) el camino del ferrocarril, cuyas obras, tras varios parones, evolucionan a tal rapidez que la línea Sevilla-Jerez podrá ser inaugurada a lo largo del próximo 1859. También próximo a su fin se encuentra el tramo Jerez-Cádiz, lo que significa que, cuando queden abiertas las líneas, nuestro pueblo tendrá el mar (o sea, Cádiz; o sea, los barcos a América) a cuatro horas y 20 minutos de distancia. Sevilla estará a solo 26 minutos (por un precio de 5 reales y 70 céntimos), Utrera a 39 y Córdoba a cinco horas.

Madrid, también más cerca

Al quedar establecida Dos Hermanas como parada obligatoria del futuro expreso Madrid-Cádiz, un pasajero que se monte en nuestra estación llegaría a la capital de España en 10 horas y 40 minutos.

El camino de hierro no sólo agilizará la llegada y flujo de viajeros a Dos Hermanas (que evitarán los incómodos viajes en burros o carruajes por caminos casi intransitables de barro) sino que pondrá fin a las recuas de mulos para llevar y traer mercancías. El tren a vapor facilitará la llegada de bienes de consumo (sal, azúcar, café, pescado, tabaco…) y sobre todo dará un impulso a la salida de materias primas (aceite, aceitunas, vino, trigo, naranjas…) hacia los puertos de Sevilla y Cádiz, y de ahí por mar al resto de España y Europa. Actualmente, los vapores que unen Sevilla y Cádiz por el Guadalquivir tardan ocho horas, por lo que el tren reducirá este tiempo a la mitad, llegando nuestros productos agrícolas más frescos. El precio del billete de tren también será más reducido que el de los barcos a vapor.

Tres trenes en cada sentido pasarán por nuestra flamante estación cada día: dos serán mixtos (de mercancías y pasajeros) y uno será el tren correo, que agilizará la llegada de correspondencia y, por ejemplo, de la prensa madrileña, que se podrá leer en Dos Hermanas el mismo día de su publicación. Lo que todo eso supondrá en materia de progreso solo el tiempo lo dirá. Es indudable que el ferrocarril traerá de la mano el desarrollo industrial de nuestro pueblo. Quizás nosotros no lo veamos, pero esperemos que nuestros hijos y nietos se beneficien algún día de ello.

Los nazarenos, asombrados por el paso de la locomotora a vapor

ferrocarrilLa morfología urbana de Dos Hermanas, en estos años de obras, se está transformando. El olivar de la Mina Chica ha sido seccionado en dos por el camino de hierro, que pasa muy cerca de la iglesia de Santa María Magdalena. Aunque todavía no han circulado trenes de pasajeros, sí que se han efectuado pruebas con locomotoras a vapor (las que se usan para el transporte de materiales y efectos de la vía) en las que algunos técnicos y periodistas hemos podido pasear hasta Utrera para comprobar el estado de las obras. Los asombrados nazarenos tendrán que acostumbrarse a las nubes de humo negro que lanzan al cielo las locomotoras, como esta de marca Sharp-Stewart de la foto superior, que ya ha adquirido la Compañía de Ferrocarriles para la línea Sevilla-Jerez y que podrá enganchar hasta nueve vagones.