Ángel Benítez y Beatriz Carnero compiten por el XI Premio Promesas de la Alta Cocina entre los 50 seleccionados
Los nazarenos Ángel Benítez Gómez y Beatriz Carnero Blanco se encuentran entre los 50 seleccionados para competir en el XI Premio Promesas de la Alta Cocina 2022/2023 Le Cordon Bleu Madrid.
Ángel Benítez estudia en el IES Isidro de Arcenegui y Carmona de Marchena y Beatriz Carnero, en el IES Maese Rodrigo de Carmona.
Ambos han presentado ya su vídeo de participación en el XI Premio Promesas de la Alta Cocina en el que describen la receta seleccionada: ingredientes, técnica, elaboración, etc.
Los vídeos están en la página oficial de la Escuela en Facebook y en el canal de YouTube del concurso donde el público puede votar por la mejor candidatura.
Las personas que voten los vídeos en Facebook ejercerán de jurado popular y serán tenidos en cuenta a la hora de la selección de los finalistas.
Ángel Benítez ha elaborado la receta: Aiguillette de dorada a baja temperatura, ravioli relleno de duxel y patatas souflé rellenas de queso.
Por su parte, Beatriz Carnero ha realizado una Aiguillette de dorada, manzanilla, alboronía y salmorejo asado
El 22 de febrero de 2022 se publicará en la página de Le Cordon Bleu Madrid la lista de los 10 finalistas del XI Premio Promesas de la Alta Cocina.
Después cada candidato será contactado por la Escuela para confirmar y preparar su participación en la final.
Los 10 finalistas tendrán que presentar antes del 30 de marzo de 2023 la receta que van a elaborar en la final según las indicaciones facilitadas por la escuela.
La final se celebrará el día 18 de abril de 2023 en Le Cordon Bleu Madrid, donde los 10 finalistas tendrán que elaborar sus recetas.
Serán evaluadas las técnicas utilizadas en la elaboración, la originalidad, el sabor, la presentación y la exposición del plato preparado. El jurado estará compuesto por chefs profesores de Le Cordon Bleu Madrid y por cocineros de prestigio invitados por la Escuela.
¿Qué es el XI Premio Promesas de la Alta Cocina?
El XI Premio Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu Madrid busca reconocer los resultados académicos y potenciar el talento de los futuros cocineros que se están formando en las escuelas de toda España.
Con este premio, desde Le Cordon Bleu Madrid quiere: apoyar y estimular la formación de las futuras generaciones de cocineros, premiar el talento de los alumnos en formación, promover la formación constante del profesional de la alta cocina durante su carrera, fomentar el compromiso de los estudiantes con su propia formación y promover la creación de redes de estudiantes de cocina en España.
La fase final determinará el ganador del XI Premio Promesas de la Alta Cocina y el segundo clasificado. Ambos obtendrán una beca para estudiar en Le Cordon Bleu Madrid.
El primer premio contará con una beca del 100% para estudiar un Diploma en cocina, pastelería o cocina española (valorada en más de 23.000 euros). Además, se otorgará una beca de 1.500 euros para el centro de estudios.
El segundo premio es una beca del 100% para estudiar un Certificado (valorada en más de 8.500 euros).
Ángel Benítez Gómez
Ángel Benítez Gómez, tiene 19 años. Es natural de Dos Hermanas. Desde pequeño se metía en la cocina con su abuelo. A los 8 años ya se hacía su propia comida, «sobre todo pasta a la carbonara un plato que me flipa».
Ángel se describe como «un chico muy extrovertido y con muchas ganas de seguir creciendo en las cocinas».
Estudia en Marchena, en el IES Isidro de Arcenegui y Carmona, un Grado Medio de Cocina y Gastronomía, es su último curso.
«Soy un apasionado de la cocina, cada tiempo libre lo dedico a investigar y ver cosas nuevas, nuevas elaboraciones, técnicas pero sobre todo emplatados. Lo que más me gusta del mundo de la cocina es la repostería y pastelería, es una cosa que me flipa y en la cual creo que destaco más», explica.
«Me presenté al concurso XI Premio Promesas de la Alta Cocina para poder buscar un futuro con el cual poder llegar a ser alguien el día de mañana, montar mi propio negocio y ver a la gente disfrutar de mis elaboraciones. Un día en clase pusieron el folleto del concurso y decidí inscribirme, rellené toda las documentaciones y también pedí al profesorado que hiciera cartas de recomendación. Una vez recopilado todos los requisitos que me pedían mandé mi participación según indicaban. Semanas después, si no mal recuerdo, me mandaron un correo electrónico diciéndome que era uno de los 50 afortunados. Ese día grite de alegría por todos lados (risas), mi familia se alegró enormemente y mi pareja también. Pasé a la siguiente ronda y presenté mi elaboración o, por así decir, mi versión del agilette de dorada, una elaboración que cada concursante podía hacer según lo que quisiera pero respetando siempre las indicaciones y las elaboraciones básicas».
«Animo a todos los que estén leyendo este artículo a que me vote, ya que supone un 15 por ciento de la decisión de los jueces, estaría inmensamente agradecido por ello», indica Ángel.
«No sé cómo describir cuando alguien prueba algo que tú, con tus propias manos, has hecho y encima le gusta. Es una sensación que yo no cambiaría por nada del mundo. Tengo en mente seguir creciendo y seguir formándome para poder llegar a la gente bocados espectaculares», subraya.
Beatriz Carnero
Beatriz Carnero reside en la zona de Entrenúcleos. Llegó al grado de cocina para probar ya que estaba muy desmotivada estudiando Bachillerato.
«Desde el primer momento me encantó y mi futuro es la cocina», afirma con rotundidad. Beatriz tiene en mente hacer el Grado Superior de Cocina. Desde pequeña ha ayudado en la cocina, su madre le ha enseñado a hacer de comer.
Indica que su maestro de Cocina le comentó el tema del XI Premio Promesas de Alta Cocina. «Sería una gran oportunidad poder estudiar en una escuela privada de ese prestigio. Es muy importante», indica con rotundidad.
«Me apunté al primer casting y lo pasé. Estoy supercontenta y motivada y con muchas ganas de seguir aprendiendo», afirma.
Beatriz explica que ella es celiaca y ha adaptado la receta que le pedían en el XI Premio Promesas de la Alta Cocina a la celiaquía sin usar harina, por ejemplo. «He hecho de ser celiaca una virtud», explica, «creo que es el punto fuerte de mi plato».
Beatriz anima a todos los nazarenos a votar por su receta. El día 20 se cierran las votaciones.
Tanto Ángel como Beatriz confían en estar entre los 10 finalistas del XI Premio Promesas de la Alta Cocina.