El vecino de la barriada de El Amparo que fue asesinado presuntamente por su sobrino, D.D.R., murió tras recibir varios golpes en la cabeza, así lo ha confirmado el informe de la autopsia de la víctima, que luego fue descuartizada por su sobrino, que se deshizo de partes blandas y vísceras del cuerpo arrojándolas al retrete, según publica Diario de Sevilla. Luego amputó las extremidades de su tío, las envolvió y las enterró en un descampado a las afueras de Dos Hermanas.
Los forenses han contabilizado hasta una decena de golpes en la cabeza, según informaron a Diario de Sevilla fuentes del caso. Todos ellos fueron practicados con dos herramientas, una picota y una machota. El golpe que resultó mortal de necesidad fue asestado por este último utensilio.
Horas después de cometer el crimen, el presunto asesino salió de su casa y se tomó una cerveza en un bar. Allí rompió a llorar y el camarero le preguntó qué le ocurría, a lo que el asesino respondió que su tío le había echado de su casa.
El crimen ocurrió entre las nueve y las doce de la noche del viernes 26 de febrero en el piso de la calle Las Cabezas de San Juan. En este domicilio había acogido la víctima a su sobrino, procedente de Cataluña.
Cinco testigos comparecieron el pasado lunes ante el juez de Instrucción 5 de Dos Hermanas. Son vecinos del bloque y los encargados de la Bodega Sebastián, a la que era asidua la víctima, y que fueron quienes se extrañaron porque llevaba tres días sin aparecer por el negocio. Los dos hosteleros se acercaron a la casa de su cliente y llamaron a la Policía al sospechar de la actitud del sobrino, que dijo no tener noticias de su tío desde el viernes.
Los testigos corroboraron el carácter extraño del presunto y aseguraron que la última vez que vieron con vida a la víctima fue sobre las cinco de la tarde del viernes 26 de febrero. En su declaración, el presunto asesino aseguró que el crimen ocurrió a una hora en la que era de día, si bien los testigos desmontaron esta versión, que podría obedecer al propio estado del autor del homicidio propiciado por el posible consumo de drogas. La defensa, ejercida por la abogada Eva Mohedas, ha pedido la declaración de otro testigo que fue reseñado por la Policía.