El cartel de la Semana Santa 2023 es obra de José María Gordillo

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cartel de la Semana Santa 2023

Anoche se presentó el cartel de la Semana Santa 2023 en el que se hace un recorrido por todas las hermandades nazarenas

La parroquia Santa María Magdalena acogió anoche la presentación del cartel de la Semana Santa 2023, obra de José María Gordillo Molina.

El cartel de la Semana Santa 2023 hace un recorrido por la Semana Santa nazarena con presencia de todas las hermandades.

La imagen principal es de la Borriquita, un contraluz de Ntro. Padre Jesús en la Sagrada Entrada en Jerusalén (Domingo de Ramos. Hermandad de la Estrella). Pero también aparecen, en un primer plano, los rostros del Señor de Oración en el Huerto (Miércoles Santo) y Ntro. Padre Jesús de la Pasión (Martes Santo).

La Cruz de Guía del Santo Entierro (Sábado Santo) y detalles como el puñal del Mayor Dolor y Traspaso (Hermandad del Gran Poder. Viernes Santo Madrugada); la mano de Ntra. Sra. del Pilar en su Mayor Dolor (Hermandad Humildad y Pilar de Montequinto. Sábado de Pasión); el rosario de nazareno de La Esperanza (Hermandad del Cautivo. Domingo de Ramos); la mano del Señor de la Sagrada Cena (Hermandad de la Cena. Jueves Santo); del sudario del paso de Ntro. Padre Jesús Descendido de la Cruz (Hermandad de la Amargura. Viernes Santo); la mano de Ntra. Señora del Amor y Sacrificio (Hermandad de Santa Cruz. Lunes Santo) y la llaga del Santo Cristo de la Vera-Cruz (Hermandad de Vera Cruz. Jueves Santo).

Sin olvidar las ramas de olivo entrelazadas entre las letras del cartel, tan vinculadas a la Semana Santa, al Domingo de Ramos, pero también a Dos Hermanas.

Una composición que transmite y que habla de la Semana Santa nazarena. Un sueño del fotógrafo y diseñador gráfico José María Gordillo.

El cartel descrito por su autor

«Un sueño, un simple sueño en una noche de verano, me hizo imaginar la composición que anunciara la Semana Santa de 2023, la imagen que servirá de antesala al desfile procesional de todas vuestras hermandades.

En mi sueño, pude ver la silueta del Cristo que entra cada año a lomos de su borriquita para decir, entre palmas y olivos, que ha despuntado un nuevo Domingo de Ramos.

Contemplé el Pan partido en la Hacendita, ví la mirada dolorosa del que rezaba en el huerto de los olivos, esperando su Pasión, amparado en el amor de su Madre.

Aquella a la que un puñal de dolor traspasó su corazón, pero que estuvo hasta el final, al pie de la Cruz.

En el sufrimiento siempre su mano, como la reciben los enfermos del Tomillar cada Domingo de Pasión.

Ví la cruz trinitaria de un escapulario que llega cada año sobre canastilla dorada, desde mis casas Baratas.

Esa Cruz que abre el paso de nuestras cofradías, desde que se abren las puertas de esta parroquia, hasta que se cierran entre el luto y la soledad de un Sábado Santo.

La cruz sobre la que derramó su sangre el viejo Cristo del Lagar, y de la que con un simple sudario lo descendieron para ponerlo en el regazo de su Madre bendita de la Amargura.

Ese fue mi sueño, el sueño de una noche de verano, entre olores a jazmín, cuando Dos Hermanas se preparaba para recibir en sus calles a su patrona, bendita abuela Santa Ana, cuando manos nazarenas rizaban flores para una centenaria carreta que llevaría a nuestra Señora de Valme a su ermita de Cuarto.

Soñé yo con nuestra Semana Santa. Y aquí lo tenéis hecho realidad», así describió el autor su obra.