El CEIP Huerta de la Princesa contacta con un pequeño héroe

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CEIP Huerta de la Princesa

El alumnado del CEIP Huerta de la Princesa ha conocido de primera mano la experiencia de Neizan en la tragedia de Valencia

Los alumnos y alumnas del CEIP Huerta de la Princesa han podido comprobar de primera mano lo vivido con la DANA en Valencia a través de una videoconferencia con Neizan, un niño como ellos.

De igual a iguales, Neizan ha relatado al alumnado del CEIP Huerta de la Princesa su experiencia en esta gran tragedia. El miedo que pasó y cómo decidió, junto a un amigo, ayudar en la medida de sus posibilidades a sus vecinos repartiendo con un carro de la compra comida por las calles de su barrio.

Un profesor del CEIP Huerta de la Princesa, Juan Luis Barroso, tras ver en televisión a Neizan y a su amigo decidió poner en marcha un proyecto de sensibilización

“Entre la cantidad ingente de información vertida acerca del desastre, aparecieron dos niños en la tele empujando un carrito de la compra repartiendo comida de forma altruista a las personas que lo necesitaban con una sonrisa en la cara”, explica el profesor.

«Al ver el video me sobrecogí. Un par de chavales de once años dando una auténtica lección de vida acerca de cómo actuar cuando todo tu mundo se desploma alrededor. Por supuesto aproveché la ocasión para mostrar el video en clase y, tras el visionado, tener una conversación vibrante con mis alumnos acerca de la valentía y la responsabilidad. Mucha emoción en aquellos debates porque se pudo llegar a unos niveles de empatía que hasta entonces mis alumnos no habían alcanzado con respecto a lo ocurrido”, continúa.

“Mi conciencia y responsabilidad me obligaron a intentar tener de alguna manera a esos muchachos con nosotros. Así que revisando el video vi qué programa lo había publicado y contacté con Ana Garcés, presentadora de ‘El Chiringuito’. Le expuse el proyecto y accedió a ponerme en contacto con la madre de uno de ellos”, nos cuenta.

Empatía y respeto

“Nuestro compromiso con respecto al encuentro educativo se basaba en dos pilares fundamentales. Por un lado buscábamos el impacto en nuestro alumnado para elevar su capacidad empática al conocer de primera mano la crudeza y lo desgarrador que había sido aquel horrible acontecimiento y, por otro lado, queríamos devolverle en forma de respeto absoluto, escucha activa y admiración, un chute de energía y fuerza para seguir saliendo adelante a pesar de las vicisitudes. Y así fue. ¡Vaya que sí! Llevo trabajando en las aulas ininterrumpidamente desde 2005 y puedo afirmar que en todos estos años jamás he visto un auditorio de cien niños, como el que había ese día en el salón de actos, mostrando un silencio respetuoso y una capacidad de escucha tan sincera como impresionante. Ver cómo un chaval de esa edad mantiene la atención de un público entregado a la causa, durante una hora que duró el encuentro, es algo que ni el mejor de los conferenciantes o cuentacuentos que haya conocido en todos estos años ha sido capaz de igualar. Se me eriza el vello cuando lo pienso. Bravo, chavales. Bravo”, subraya Juan Luis.

El profesor del CEIP Huerta de la Princesa explica cómo Neizan, acompañado por su madre, “con calma, nos empieza a describir la terrorífica situación vivida a la salida del colegio cuando, en sus propias palabras, estuvieron cerca de perder la vida dentro de su propio coche. Pudieron escapar de milagro e ir a la montaña y resguardarse en un refugio. Tras la riada, de vuelta a casa, tan sólo se ha librado de la destrucción la planta alta, donde Neizan, aterrado, se niega a salir de allí durante dos días. Demasiado horror para cualquiera, más para un niño. Fue su amigo, Izan, quien vino a buscarlo y lo empujó a salir de allí. ¿Que para qué vale un amigo? Respóndete tú mismo. Ambos, valorando la situación, toman la iniciativa de ir a un centro de reparto para cargar comida y agua y repartirla entre aquellos que no tienen cómo acceder a los recursos por falta de movilidad, por estar bloqueados o por falta de energías y ánimo. El resto de la historia podéis haberlo visto en redes sociales o en la tele”, indica.

“Pero ahí no acaba la historia. Resulta que Neizan sufre de una dolencia crónica diagnosticada que le provoca dolores y cansancio continuado. Pero las necesidades de otras personas en esta adversidad se convierten en su fortaleza para tirar adelante durante 9 horas al día. Y es que éste es un ejemplo claro de lo que significa la valentía: hacer lo que uno sabe que debe hacer a pesar de los miedos. Afrontar tus terrores implica someterte a ellos. Nadie puede demostrar que es valiente si no ha tenido un miedo que superar”, asegura.

“La tragedia ocurrida en la Comunidad de Valencia con la DANA nos recuerda a todos, con una violencia extrema, que existe una realidad subyacente diluida en el vertiginoso ritmo de vida al que estamos acostumbrados: que no somos gran cosa y que estamos expuestos a que un golpe del destino nos cambie la vida para siempre. O la perdamos, como desgraciadamente ha sucedido”, indica el profesor.

“Lo que hemos vivido gracias al relato de Neizan es una oportunidad de oro para poder empatizar con la tragedia de nuestros vecinos y aprender, yo incluido…, cómo el tener conciencia plena del tipo de persona que quieres ser en la vida y poner el foco en dirigir todas tus decisiones y acciones a conseguirlo, te convierte en un ejemplo vivo para todos”, asegura el profesor del CEIP Huerta de la Princesa.