Este domingo, a las 12.30 horas, en la Capilla de Amargura, se celebrará la XIV edición del Pregón de las Glorias de María. Estará a cargo de Concepción Garzón García, enfermera de profesión y camarera de la Virgen de Amargura desde 1998. Ella responde a nuestras preguntas:
¿Cómo recibe la noticia de su designación?
Recibí la noticia en la Sala de Juntas de la Casa de Hermandad. El hermano mayor, Alfonso, me llamó el día antes por teléfono con la excusa de que tenía que acudir a una reunión para tratar unos temas sobre determinados cambios de organización interna. Asistí a la cita y allí estaban, junto a él, el teniente hermano mayor, la secretaria y el consiliario. Son los componentes de la Comisión encargada de elegir a los exaltadores. Ellos fueron quienes me informaron de mi nombramiento.
¿Aceptó inmediatamente o se lo pensó?
La noticia fue toda una sorpresa, ya que jamás en la vida imaginé que pudiera ser pregonera, nunca creí que alguien reparara en mí para realizar un pregón (ni siquiera yo misma), era algo impensable. Mi asombro fue mayúsculo, y no te estoy exagerando. Tras esos primeros momentos de estupor, y aunque con mucho miedo, no pude decir que no, al contrario, aceptar el nombramiento, fue todo un honor para mí. No tengo palabras para agradecer a los miembros de la Comisión y a la Junta de Gobierno, el que me dieran esta oportunidad tan bonita y de la que estoy disfrutando enormemente. Estoy viviendo una etapa preciosa en mi hermandad.
¿Cómo diría que es su Pregón?
Mi pregón lógicamente es de María, de lo que es Nuestra Madre y de lo que significa para mí. El gran amor que me une a Ella y las vivencias a su lado, ya que siempre está acompañándome. Y como creo que casi todos los pregones, muy personal. He reflexionado sobre momentos de mi vida y las personas que me rodean, a las que quiero y las que me quieren. Es un pregón escrito con el corazón, en él, creo que he conseguido abrirlo por completo.
María en su vida significa…
Cuando me comunican mi designación y comienzo a pensar en el hilo conductor de mi pregón, caigo en la cuenta que María ha estado y está presente continuamente en mí día a día, en los buenos y en los malos momentos. Desde pequeña ha sido Ella quien ha guiado mis pasos, ha estado ayudándome y protegiéndome. Eso es Ella en mi vida, es la Madre que desde el cielo cuida de mí.
¿Qué mensaje quiere que quede en la mente de los asistentes?
Quiero que sepan que María es nuestra gran Madre que nos protege. Es el modelo a seguir para poder llegar al Padre y de la que tenemos que aprender para poder ser buenos cristianos. Ella es la que nos guía para alcanzar la Misericordia del Señor.
¿Quién lo presenta y por qué lo ha elegido?
Me presenta mi marido, Ricardo Atienza. Creo que es la persona que, tras mis padres, mejor me conoce. Nos conocimos hace veinticinco años en la Hermandad, cuando él era prioste. Nos casamos en 2000 y tenemos dos hijos, Ricardo de 12 años y Gonzalo de 10. Tantos años a mi lado y tantos momentos vividos juntos, creo que le han dado para conocerme en profundidad. Además, él ha sido una de las personas que más me han enseñado sobre el mundo cofrade y que quiere a María Santísima de la Amargura tanto como yo. Creo que era la persona más indicada para presentarme.
