El “encanto femenino” de Dos Hermanas y la curiosa memoria municipal de 1966

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Dos Hermanas
Dolores Riscardo Romero y María Alanís Muñoz requiriendo bocoyes en el patio del almacén de D. Armando Soto.

Divagaciones poéticas del secretario del Ayuntamiento: “Las torres de los molinos son peinetas en hermosa cabeza de mujer”

Entre los valiosos documentos, libros antiguos y curiosidades que atesora en su casa el empresario nazareno Pepe Molero recae mi mirada sobre un fajo de folios mecanografiados y grapados en cuya portada reza: “Ayuntamiento de Dos Hermanas. Memorias de Gestión Municipal. Año de 1966”. Al leer detenidamente sus 44 páginas, considero de interés dar a conocer parte de su contenido. 

Se trata de un informe que los ayuntamientos estaban obligados a elaborar anualmente. En el caso que nos ocupa de 1966, está dividido en cuatro partes (“Características del Municipio”, “Organización y actividades generales”, “Servicios de Competencia general” y “Hacienda Municipal”) y subdividido a su vez en 25 capítulos que ofrecen valiosos datos estadísticos de Dos Hermanas. Nos enteramos que tiene registradas 7.000 viviendas, una población de 32.446 habitantes (de los cuales la mitad están empleados en la industria acetunera) , que crece a un ritmo de un 2’5 % anual o que el Ayuntamiento tiene a su servicio un total de 101 funcionarios, de los cuales 10 son barrenderos. 

58 amarillos diarios

Entre otras enumeraciones curiosas se detalla su riqueza ganadera (1.375 cabezas de vacuno, 200 cabras, 100 colmenas…), su producción agrícola (40.000 quintales métricos de algodón, 11.000 de aceitunas, 8.000 de remolacha, 5.300 de trigo…), la frecuencia de los autobuses “Los Amarillos” (58 diarios a Sevilla y otros 58 de vuelta), el número de piscinas abiertas al público (dos: la del Motel Country Club y la del Camping Giralda)  o el aforo de los cines: los cuatro de verano albergaban 10.000 butacas y los tres de invierno (Español, Rocío y Paz) un total de 6.000.

El fomento del turismo

Hasta aquí, son unas memorias municipales como tantas. Sin embargo, al no haber sido redactadas en el quinquenio anterior (1960-1965), el autor de las memorias (el secretario del Ayuntamiento en aquel momento, Manuel Alarcón Martín) entiende “que su contenido ha de ser más extenso del que correspondería a una simple memoria anual”. Es en este “contenido extra” donde el secretario se explaya en jugosas disertaciones poéticas (hace una alabanza al tipismo de las calles nazarenas y se llega a preguntar algo que nunca nadie había cuantificado: “¿Cuántos kilómetros de tapia hay en Dos Hermanas?”) e históricas, como la pérdida de Bellavista en 1937: “El Ayuntamiento de Sevilla es seguro que hoy en día percibirá anualmente por exacciones a cobrar por los terrenos que se agregó de Dos Hermanas una cantidad muy superior a la que ella entregó”. 

El intrépido secretario (que, como explica el alcalde Antonio Muñoz Rivero en un apéndice final, ha llegado solo para cubrir esa plaza por un año) dedica amplios párrafos a explicar la técnica del aderezo de la aceituna, el comienzo de las exportaciones a Cuba y Puerto Rico a finales del XIX y a poner en valor que 10 millones de kilos de aceitunas de los 24 producidos por la provincia de Sevilla salieron de los 48 almacenes de Dos Hermanas.  

Destaca, por su frescura, la propuesta de ideas para fomentar el turismo en Dos Hermanas. Manuel Alarcón explica que desde el Ayuntamiento se procura “el embellecimiento de la población y atraer a la misma la corriente turística por la carretera Nacional de Madrid a Cádiz”. Mantiene que Dos Hermanas es el pueblo andaluz “blanco, alegre y atractivo” más cerca que tiene la capital y que se debe “invitar a los turistas que pernocten en el Camping Giralda o el Wilson a que perciban la belleza de Dos Hermanas, gusten de su ambiente y convivan con sus habitantes”. En un gesto que revela un adelanto para la época, propone, “para la atracción del forastero”, el siguiente eslogan: “Visite Dos-Hermanas, que supo desarrollarse conservando su tipismo”.

Dos Hermanas es mujer

Pero la parte del informe en la que el autor del texto alcanza la mayor cota de lirismo es esta, en la que compara las torres con las peinetas: “A nuestro parecer Dos-Hermanas tiene un encanto femenino. Así, es luminosa y clara y sus contornos con más anchuras que alturas. Hace adornos de lo que antes fueran útiles, pues las antiguas torres de sus molinos, otrora contra-peso de las vigas o palancas estrujadoras de aceitunas, son ahora meros remates arquitectónicos de singular tipismo, como peinetas en hermosa cabeza de mujer que si en principio sirvieron para sujetar moños, que ya no existen, ahora solo de adorno sirven” . 

Y continúa en su metáfora: si Dos Hermanas es mujer, sus hombres se sienten más estimulados a la conquista, en este caso del mercado mundial de la aceituna : “Sí, Dos Hermanas tiene encanto femenino, y como donde este existe el hombre se arriesga más, pues para el que lo es verdadero no hay estímulo mejor, de aquí que los de esta villa, nuevos conquistadores, lo sean de mercados mundiales para su producto esencial: la aceituna aderezada”. Basándose en el dato de que “el número de empleados del sexo bello supera con mucho al de los del sexo fuerte”, concluye que también la industria de Dos Hermanas “tiene un marcado carácter femenino”.

El curioso informe fue aplaudido y aprobado en pleno del 10 de mayo de 1967.