Se presenta un libro que va a generar polémica: un estudio concluye que la Atlántida era la actual Sevilla y que el término de Dos Hermanas formaba parte del imperio atlante
Que en el actual término de Dos Hermanas se asentó la ciudad turdetana de Orippo es algo más que constatado. Lo que nadie podía imaginar es que el tan buscado imperio de la Atlántida, citado por Platón, se encontraba bajo la actual Sevilla, y que era por un estrecho de cuatro kilómetros que existía hace cinco milenios entre Coria y Dos Hermanas por donde estraban y salían los barcos de los atlantes. Es lo que sostienen los doctores en Historia y arqueólogos Michael Martínez y David Mendoza, que el próximo 6 de octubre presentarán los resultados de su investigación en el libro “Atlántida. La historia del Imperio Calcolítico”.
Se ha buscado la Atlántida en múltiples localizaciones y hasta bajo el Océano Atlántico, pero nadie ha dado con aquel imperio del que ya hablaban los egipcios. ¿En qué se basan para afirmar que la Atlántida estaba en Sevilla?
Nuestra convicción reside tanto en las evidencias arqueológicas como en un análisis nuevo de los textos de Platón. Su lectura no se había interpertado correctamente.
Empecemos por Platón. ¿Qué han descubierto?
En los diálogos “Tineo” y ”Critias”, Platón decía que la capital de la Atlántida se encontraba a 50 estadios al norte de un estrecho y que, debido a unos temblores de tierra, aquellas aguas se volvieron intransitables al convertirse “en un piélago de fango”. Todos los que han buscado la Atlántida, han dado por hecho que ese estrecho que nombra Platón era el de Gibraltar, pero nadie había pensado cómo era la península ibérica hace 5.000 años. Entonces el río desembocaba en Brenes y el mar llegaba hasta la actual Sevilla, que era una isla, y había un estrecho por el que los barcos entraban a la ensenada. Ese estrecho, de cuatro kilómetros de ancho, estaba entre las actuales Coria y Dos Hermanas.
¿Por qué identifican el estrecho de Coria con el que nombraba Platón y no con el de Gibraltar?
Principalmente por dos cosas. Primero, el estrecho de Gibraltar queda descartado porque nunca ha estado colmatado de fango o lodo por ningún terremoto. Y segundo: porque coinciden las distancias. Platón habla de que la Atlántida estaba a 50 estadios del estrecho, que equivale a 9 kilómetros. Y esa es la distancia que hay entre Sevilla y el estrecho de Coria.
¿Coincide también el temblor de tierra?
Coincide absolutamente todo. El cataclismo al que alude Platón ocurrió en torno al año 2.480 A.C, cuando se produjo un tsunami que entró por ese estrecho. Una gigantesca ola penetró en la ensenada marina donde se ubicaba la isla calcolítica de Sevilla, que quedó destruida en un solo día. Se produjo un efecto embudo que cerró la boca del estrecho entre Coria y Dos Hermanas. La ensenada, que no era muy profunda, quedaría convertida en una marisma fangosa durante mil años.
¿Donde queda Tartesos?
La civilización tartésica fue bastante posterior a la Atlántida, aunque el enclave era el mismo. Cuando llegan los romanos, ya han pasado tres mil años del tsunami que arrasó la Atlántida.
Se está hablando mucho de las excavaciones que se están llevando a cabo en Valencina de la Concepción? ¿Está relacionado?
Claro. La isla donde estaba la capital estaba habitada por la élite, y fue arrasada por el tsunami, pero había varias ciudades estados a su alrededor, y Valencina era sin duda una de ellas. Se han encontrado dos puertos de mar del Calcolítico y, lo más sorprendente, se está excavando una ciudad calcolítica de 250 hectáreas, con una necrópolis de 200 hectáreas y zona industrial.
¿Esas son las evidencias arqueológicas de las que hablaban al principio?
Todas las evidencias arqueológicas coinciden con el relato de Platón. En Valencina se ha encontrado un colmillo de elefante asirio, que no pudo llegar de otra manera que en barco. Las pinturas rupestres de Jimena de la Frontera, de la época calcolítica, muestran barcos, lo que demuestra que en el imperio atlante sí conocían la navegación. En Carmona hay pirámides, y en Sevilla hay restos calcolíticos en Miraflores, Puerta de Jerez y en la Pablo de Olavide, que delimitan la isla que fue Sevilla.
¿Los siete cerritos que hay entre Camas y Santiponce pueden ser ruinas calcolíticas?
Están a la vista de toda Sevilla pero nadie los ha excavado. Puede haber tumbas y cámaras, claro.
¿Puede dar un vuelco la interpretación que hasta ahora han dado los historiadores sobre la influencia de Oriente sobre Occidente?
Hasta ahora solo se aceptaba que fueron los pueblos de Oriente, sobre todo los fenicios, los que colonizaron la península. Las pruebas arqueológicas que presentamos refutan esta idea y demuestran la existencia en la Edad del Cobre de una gran sociedad organizada que ya tenía barcos y comerciaba por el Mediterráneo. No fueron los fenicios los que trajeron a Occidente la rueda, el arado o la cerveza, porque todo eso ya estaba aquí.
Saben que van a generar una gran polémica, ¿no?
Lo sabemos, porque hay quien sigue pensando que la Atlántida es un mito y no un lugar físico, pero con este libro queda demostrado que no es un mito.
Obviamente Dos Hermanas no existía entonces, pero si por aquí pasaban los barcos atlantes, ¿sería descabellado suponer que podrían encontrarse restos de ciudades calcolíticas en nuestro término?
Platón decía que había diez ciudades en el entorno de Atlantis. Es posible que Orippo fuera construida sobre otra ciudad anterior. Pero los terrenos que hoy son término de Dos Hermanas fueron sin duda parte de la Atlántida.