Eva María Ramírez explica cómo será la procesión de la Patrona en este año 2022 tras dos años de ausencia debido a la pandemia provocada por el COVID-19
Eva María Ramírez es la Hermana Mayor de Santa Ana, patrona de la ciudad. Es natural de la localidad. Nació en la Casa de Socorro que estaba situada en la calle Santa María Magdalena.
Cursó sus primeros estudios en el colegio de La Compasión, y posteriormente, en el Instituto Virgen de Valme. Después estudió Historia en la Universidad de Sevilla y Teología en el Instituto de Ciencias Religiosas San Isidoro y San Leandro, también en Sevilla.
Durante 14 años trabajó en el Ayuntamiento de Dos Hermanas, concretamente en la Delegación de Igualdad, al frente de los cursos de ocio y cultura de Conocer Sevilla para mujeres de nuestra ciudad y desde hace cinco años ejerce como profesora de Secundaria en el Colegio San José de los Sagrados Corazones (Padres Blancos) de Sevilla, impartiendo clases de Religión y Geografía y formando parte del equipo de Pastoral del colegio.
En cuanto a sus aficiones, reconoce que no queda mucho tiempo libre: «la verdad es que no me queda mucho tiempo entre mi trabajo y la Hermandad. Pero, a pesar del poco tiempo del que dispongo, mi pasión son los libros: leer es mi espacio de disfrute. Leer y disfrutar de mi familia».
Eva María Ramírez afirma con rotundidad que su familia es su gran soporte: «mi marido, Agustín, con el que comparto la vida desde hace 36 años y mis hijos, Estrella y Jesús. Ellos son mis pilares fundamentales».
Eva María Ramírez mantiene vinculación con diferentes entidades de la ciudad. «Mis vinculaciones son muchas, de un modo u otro, porque yo me siento muy orgullosa de mi ciudad y procuro vivir intensamente todo lo que tiene que ver con ella. Pero quizá destacaría especialmente mi vinculación con la parroquia de Santa Mª Magdalena, en cuya comunidad vivo mi fe y donde colaboro como catequista de confirmación de adultos y en todas aquellas cosas donde puedo aportar mi granito de arena», explica.
Eva María Ramírez atiende a nuestras preguntas:
¿Cuándo tomó contacto con la Hermandad de Santa Ana y por qué?
La familia de mi marido siempre ha estado vinculada estrechamente a ella y cuando él, hace 20 años, entró en la Junta como secretario, mi vinculación fue creciendo progresivamente, asumiendo el cargo de archivera y directora del Aula Cultural durante el mandato de Antonio Gavala y, entrando en la Junta como secretaria desde 2010 hasta 2018 en que los hermanos tuvieron a bien elegirme como Hermana Mayor.
¿En qué momento decide presentarse a Hermana Mayor?
Como ya he dicho, fue en 2018. Mi marido, Agustín García, finalizaba dos mandatos por lo que no podía renovar el cargo y decidí dar el paso.
En plena semana de cultos en honor a la Patrona, ¿cómo se están viviendo tras los dos años de pandemia?
Pues con muchas ganas, ilusiones renovadas y, sobre todo, siendo ahora mucho más conscientes del regalo que es la vida y de la obligación que tenemos de vivirla con intensidad cuando podemos disfrutar de ella.
¿Habrá novedades en la procesión de 2022?
Bueno, la novedad principal quizá está en el recorrido, aunque nosotros solemos cambiar todos los años para intentar que los vecinos de calles diferentes puedan disfrutar de ella.
Este año es especialmente llamativo el paso por la calle Divina Pastora, por donde nunca ha pasado ningún paso, el de la Patrona será el primero, si Dios quiere.
Queríamos, de esta manera, agradecer a estos vecinos la increíble manera en la que se vuelcan con el exorno de su calle cada vez que hay una festividad importante en nuestro pueblo, a pesar de que no sea un lugar habitual de paso de las cofradías.
¿Dos Hermanas se vuelca con su Patrona pese a ser una fecha vacacional?
Cada vez más, lo cual nos llena de orgullo y satisfacción. Yo creo que se ha vuelto a recuperar el ambiente entrañable de antaño, en el que la gente del pueblo sale a la calle a ver a su Patrona, y disfruta de hermosos reencuentros con amigos y vecinos a los que tal vez no ve el resto del año.
Son días de recuerdos, de volver la vista a nuestras raíces más auténticas, las que nos identifican como pueblo. Es verdad que es tiempo de vacaciones pero me consta que son muchos los nazarenos que, aun estando en las playas cercanas, vienen ese día para acompañar a Santa Ana y después retornan a su lugar de descanso.
¿Cree que la devoción a Santa Ana está creciendo?
De hecho, es así. Nosotros lo percibimos de primera mano en la hermandad. Santa Ana recibe en su capilla muchas visitas cotidianamente, los rosarios de los martes atraen a muchos hermanos y devotos y hay vida en la hermandad durante todo el año. Creo que goza en estos momentos de una enorme vitalidad que era el objetivo que nos marcamos hace ya muchos años entre todos los que hemos trabajado en ella de un modo u otro.
La Hermandad está en plena organización del 500 aniversario, ¿nos puede adelantar algo de la programación?
Todavía no podemos adelantar nada porque estamos cerrando fechas y concretando cuestiones que no dependen exclusivamente de nosotros.
Pero sí te puedo asegurar que es mucho el trabajo que hay ya detrás y lo que nos queda aún por delante. Todo marcado por la enorme ilusión de vivir un hito tan impresionante como 500 años de historia. Pocas instituciones pueden llegar a vivir esto.
Esperamos poder presentar oficialmente todo el programa de actos en el mes de septiembre.
¿Qué significa para la Hermandad que el Rey haya aceptado la presidencia de honor?
Bueno, como os podéis imaginar, una ilusión enorme y un gran honor. Somos una hermandad que siempre ha tenido una vinculación muy especial con la familia real, a través de la tía del Rey Emérito que residió aquí y que traía a D. Juan Carlos cuando era un niño a nuestra Capilla, puesto que ella era gran devota de Santa Ana.
En ella recibimos gozosamente la visita de D. Juan Carlos y Dª Sofía en 1987 y nuestra hermandad ostenta con orgullo el título de Real.
Por eso, que S. M. Felipe VI haya tenido a bien aceptar este ofrecimiento, supone que la Corona concede su beneplácito a tan emotiva y significativa efeméride para nuestra hermandad.
¿La Hermandad ya ha finalizado el acondicionamiento de lo que era la Casa Hermandad del Rocío?
Prácticamente sí, quedan los últimos retoques y la limpieza final. Ha sido complicado compatibilizar estas labores de acondicionamiento con los preparativos propios de la Festividad pero el equipo de mayordomía y priostía ha trabajado duro y esperamos bendecirla en estos días previos al día grande de Santa Ana.
¿A qué se van a destinar estas instalaciones?
Fundamentalmente a almacén de enseres, incluido el paso de la Santa. Pero también hemos reservado un espacio para poder tener nuestros ratos de convivencia, en la Junta, en el Grupo Joven y con todos aquellos hermanos y devotos que quieran acercarse a compartir un rato de hermandad con nosotros. Creo que esto es fundamental en una comunidad como la nuestra porque sirve para estrechar lazos.
¿En qué momento se encuentra la Hermandad?
Ya he comentado algo al respecto, creo que en un momento precioso, en todos los aspectos: proyectos ilusionantes, un grupo humano excepcional, saneada económicamente, magníficas relaciones con todas las instituciones con las que interactuamos, la devoción a la Santa en crecimiento, adquiriendo patrimonio en la medida de nuestras posibilidades para los que nos sucedan, con un Grupo Joven muy activo que nos asegura el relevo generacional…en fin, creo que estamos viviendo un buen momento y hay que disfrutarlo y seguir trabajando para que no se pierda la tendencia.
¿Qué significa para usted Santa Ana?
Todo lo que rodea a esta devoción es uno de los grandes ejes de mi vida. En mi casa no hay un solo día en el que no se hable o se actúe en algo que tenga relación con Ella, puesto que todos en mi familia estamos implicados de un modo u otro.
Pero, en lo relativo a mi devoción por ella, Santa Ana es mi remanso de paz. Poder rezar delante de ella, en su acogedora Capilla, con el regalo de contar con la presencia real de su nieto en el Sagrario… eso es un privilegio inmenso.
Ella es mi inspiración en su paciencia e inagotable esperanza, en su apertura incondicional a la vida, y en sus manos siempre abiertas para acoger a todos con una sonrisa y un gesto amable, como buena Abuela.
Eva María Ramírez estará presente en los diferentes actos y cultos de la Hermandad que comienzan hoy martes con la veneración de Santa Ana.