Una fábrica de servilletas nazarena, en SOS porque la hostelería no demanda

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fábrica de servilletas nazarena

La fábrica de servilletas nazarena distribuye a establecimientos de toda España

La pandemia de Covid-19 ha provocado que una fábrica de servilletas nazarena, concretamente de las denominadas miniservis, se encuentre en una situación extrema.

Según nos cuenta la gerente de la fábrica de servilletas nazarena Manipulados del Suroeste, Cristina Borges, «durante el Estado de Alarma dictaron una medida de seguridad en la que estaban prohibidos los servilleteros en los bares. Pero una vez que se terminó el mismo y según figura en el BOJA de 19 de junio, esa restricción ya no existe». Sin embargo, ella afirma que en la mayoría de los negocios de hostelería – bares, restaurantes, cafeterías,…- desconocen esta norma en la que sí se permite utilizar servilleteros y miniservis. «Además, es mucho más higiénico, son pequeñas servilletas de un solo uso, monodosis con dispensador, y creo que los hosteleros siguen pensando que están prohibidas».

Cristina Borges se ha puesto en contacto con organismos públicos y coinciden en que la normativa está clara. La cuestión es que cada establecimiento decide si utilizarlas o no.

Desesperación

La gerente de la fábrica de servilletas nazarena, de forma angustiada, nos dice que «tiene a los trabajadores en ERTE porque antes se trabajaba, a turnos, entre 12 y 16 horas diarias y ahora apenas llegan a tres horas semanales». «Aparte, nosotros distribuimos a toda España – a más de 800 locales-, con miniservis blancas o personalizadas y teníamos una gran cadena de distribuidores que ahora también están sufriendo este recorte».

Cristina Borges lleva con su factoría en marcha en la localidad once años y se trata de un sector muy especializado en el que no existen muchos fabricantes. «Superé la crisis de 2008 pero no sé si vamos a salir de esta porque el problema a nivel empresarial repercute ya a nivel personal, tanto de las familias de los trabajadores como de la mía propia».

La gerente quiere hacer un llamamiento, ante su situación de desesperación, al mundo de la hostelería para que comprueben que las miniservis no están prohibidas y su producción pueda continuar.