La guitarra de Luis Franco se ha apagado pero su legado quedará para siempre en su ciudad y en todos los que le conocieron
El guitarrista Luis Franco Basilide falleció el pasado sábado, en Dos Hermanas, a los 89 años de edad.
La guitarra de Luis Franco, padre del también guitarrista Paco Jarana marido de la bailaora Eva Yerbabuena, ha dejado de sonar pero queda su legado, no sólo artístico y profesional, si no como maestro de tantos y tantos nazarenos que tocaron sus primeros acordes bajo su tutela.
Luis Franco ha acompañado sobre el escenario a grandes del flamenco y la copla como Manolo Escobar, Antonio Molina, La Niña de la Puebla, Enrique Montoya, Rafael Farina o Pepe Marchena. Con ellos recorrió España y parte del mundo.
Su pasión por la guitarra la heredó de su abuelo y de su padre. Fue autodidacta y se convirtió en maestro de muchos nazarenos que aprendieron a tocar la guitarra con él.
Luis Franco también deja su legado en su familia, en sus hijos, y especialmente en Paco Jarana, también guitarrista.
Plaza en Dos Hermanas
En 2008, el Ayuntamiento nazareno le dedicó una plaza. Un pequeño homenaje que reconocía «la honrada trayectoria artística de un gran guitarrista, que ha tocado con las más grandes estrellas del flamenco, dedicando también parte de su vida a la formación».
Luis Franco Basilide, de niño trabajó en una barbería familiar, donde aprendió a tocar la guitarra, a la que su padre también era aficionado.
Estudió en las Escuelas del Ave María y en el colegio del «Cementerio Viejo», hoy CEIP San Sebastián. Se crió en el popular barrio de La Jarana.
Pero, como le sucedía a la mayoría de los niños de su época, muy pronto empezó a trabajar y entró de aprendiz de barbero a los nueve años en la barbería de Eustaquio Cotán Sánchez en la calle Santa María Magdalena, que muchos conocían todavía en aquella época como de la Marea.
Luis Franco ha sido calificado por muchos expertos como un «genio del flamenco».
Descanse en Paz.
