Fede Gas habla sobre el mundo del tatuaje y desvela algunos mitos en torno al mismo
Federico Andújar Pérez, conocido artísticamente como Fede Gas, es tatuador profesional.
Aunque es un referente en el sector se considera un aprendiz siempre aprendiendo, frase que lleva tatuada en los dedos de su mano en inglés «Always learning».
Es especialista en realismo a color con toques de acuarela y abstracto aunque es multidisciplinar ya que hace obras en realismo en negro y gris, neotradicional, japonés o retratos.
Fede Gas lleva 17 años como artista tatuador. En 2006 el tatuaje lo encontró, según afirma. Abrió su estudio en Dos Hermanas «Gas Tattoo». Vivió y trabajó unos años en Zürich. Ha viajado por países como Dinamarca, Bélgica, Grecia, Chipre, Italia y por toda España. Ha participado en convenciones a nivel internacional y ha impartido clases sobre su estilo y técnica.
Tiene clientes de EEUU, Francia, Alemania, Suiza…
Además, su cuerpo es todo un lienzo. Ha perdido la cuenta de los tattos que se ha hecho. Afirma que existe una adicción a la tinta ya que el 80 o 90% de las personas que se tatúan repiten.
Para Fede Gas el tatuaje significa arte, expresión, libertad, sentirse seguro de sí mismo… «Es la forma de decorar tu cuerpo a tu gusto», sentencia.
Se dedica en cuerpo y alma a su profesión y disfruta de cada proyecto dando lo mejor de sí mismo.
Fede Gas responde a nuestras preguntas y nos permite conocer más de cerca el mundo del tatuaje. Eliminar mitos y leyendas, aconseja cómo cuidar bien un tatuaje, etc.
¿Cuándo te haces tu primer tatuaje?
Creo que fue a los 20 años. Me hice un símbolo en la cadera, a escondidas de mis padres, porque a mis padres no les gustaba, me lo hice ahí para que mis padres no me lo pudiesen ver. Me lo hice con mi pareja, que es mi mujer actualmente, y para nosotros significaba la unión de los dos.
¿Cuántos tienes actualmente?
Pues no sabría decirte. Sólo me queda libre: los muslos, el interior del brazo y parte del cuello. Lo demás lo tengo todo cubierto pero no sabría decirte. No me ha dado nunca por contarlos.
¿Llevas la cuenta de cuánto has invertido?
Bueno, tengo la suerte de, como soy tatuador, llego a acuerdos con otros compañeros: yo te tatúo y tú me tatúas. Si hubiera tenido que pagar por todos los tatuajes que tengo en el cuerpo… No se, sin exagerante, 15.000 o 20.000 euros. El tatuaje es caro. Me queda una sesión para terminar el proyecto de mi espalda, viajo a Grecia para hacerme este tatuaje. Al precio de la sesión hay que añadir viaje, alojamiento, comida… y llevo 13 sesiones en la espalda…
¿Tatuarse duele?
Sí. El que diga que se queda dormido o que disfruta incluso, bueno puede haber gente que disfrute porque hay gente para todo (risas), pero un tatuaje duele, desde el más chiquitillo hasta el más grande. Desde el que se tarda media hora hasta el que son varias sesiones de ocho o nueve horas. El tatuaje duele porque es una agresión a la piel, se hace una herida en la piel para introducir el pigmento, lo que hacemos es raspar la piel.
¿Cuál es la zona en la que duele más?
Depende de la tolerancia al dolor de cada persona. Cierto es que hay zonas que duele más. En general las zonas en las que la piel es más blanquita, que no recibe tanto el sol, como el interior del brazo, de las piernas… que no tenemos expuestas al roce, es como si la piel estuviera menos curtida. Pero siempre depende de la persona porque hay gente que da igual donde se tatúe lo lleva bien y hay otras personas que desde el primer momento lo pasa mal.
¿Hay algún tipo de anestesia para evitar el dolor?
Hay cremas, pero a veces se recomiendan y otras no. Depende. Hay gente que incluso le puede hacer el efecto rebote. Prefiero que no se pongan nada. Si al cliente le duele mucho y lo pasa muy mal pues que se la ponga, si le quita algo… Porque si lo está pasando mal yo no estoy a gusto, se mueve, necesito que la gente esté lo más relajada posible para trabajar bien.
¿Tienes todo el cuerpo tatuado?
Prácticamente todo.
¿La cara no la tienes tatuada?
La cara no me gusta, tengo nuca, parte derecha del cuello. La parte izquierda y central del cuello tengo un proyecto. Prefiero dejarme libre la cara.
¿Se puede hablar de una adicción a la tinta una vez que te inicias en el mundo del tatuaje?
Creo que sí. Hay gente que lo pasa muy mal durante el proceso de hacerse el tatuaje pero una vez que cicatriza y empieza disfrutar de él, de familiarizarte con su cuerpo decorado, se decide a hacerse otro convenciéndose de que «no lo he pasado tan mal». El 80 o 90% de las personas repite a no ser que tengas una experiencia muy, muy mala y que te de miedo.
¿La tinta puede ocasionar alergia?
Sí, puede dar alguna alergia. No que se te caiga la piel, si no que notes un picazón, que el cicatrizado tarde un poco más, pero hoy en día hay cremas y medios médicos que pueden ayudar al cicatrizado del tatuaje y pueden ayudar a que el día de mañana tu cuerpo absorba bien esos pigmentos y cure bastante bien.
¿Te puedes sacar sangre teniendo el brazo tatuado?
En EEUU tienen una cultura del tatuaje mucho mayor que la nuestra, desde hace muchos años, y allí te sacan sangre normal de un brazo entero tatuado. Aquí depende el enfermero te pone alguna pega o no. Tenemos tres capas de piel y el pigmento se queda entre la primera y segunda capa, y no se queda líquido, lo absorbe la piel.
¿Y donar?
Se puede donar después de un tiempo determinado, no se decirte exactamente cuántos meses.
¿Hay alguna zona en la que no se pueda o deba tatuar?
Si hay piel se puede tatuar, ya es el cliente o el tatuador hasta donde quiera llegar. Los ojos, el interior, la zona blanca, hay quien se la tiñe, el ojo no se tatúa, se inyecta tinta. Eso lo respeto, pero lo veo una aberración. Ya es la tolerancia de cada uno o hasta donde quiera llegar. Incluso en el cielo de la boca hay gente que se ha tatuado. Se puede tatuar donde quieras.
¿Se puede tatuar en una zona con vello?
A modo profesional prefiero tatuar en zonas donde no hay tanto vello y a la hora de trabajar es mejor zonas que no haya tanto vello. Pero se puede tatuar, se puede tatuar la cabeza y más pelo que hay en la cabeza… Se puede tatuar siempre que esté la zona bien rasurada. Dejar la piel lo más lisa posible.
¿Cuánto cuesta hacerse un tattoo?
No hay un libro, cada uno pone sus precios, pero un estudio profesional, lo mínimo por tatuaje son 50 o 60 euros hasta… lo que te quieras gastar. Yo he tenido sesiones con compañeros que me han costado 1.000 euros el día, depende de la complejidad del diseño, de las horas y del nivel del artista. Cada tatuador tiene su precio.
¿Un tatuaje es para siempre o se puede eliminar?
Hoy en día el tatuaje se puede eliminar con varias sesiones de láser. Hay muchos técnicos de láser muy buenos y preparados y se puede quitar. El problema está en los colores. En los tonos grises se puede eliminar con las máquinas actuales, colores cuesta un poco más.
¿Te has quitado alguno?
No.
¿Te has sentido rechazado en algún momento por estar tatuado?
Rechazado como tal, no, pero sí he notado miradas. Hoy en día, depende donde vayas, en qué sitio te muevas, en el ambiente que estés. Incómodo no me he sentido nunca porque yo sé quién soy, sé la educación que tengo, sé estar en los sitios, no faltándole el respeto a nadie… Nunca me han dicho nada directamente.
¿Los tatuajes definen a las personas?
Creo que sí. Te digo con ojo de tatuador que depende del tatuaje que tenga la persona yo puedo hacer un examen de esa persona, definir cómo puede ser. Si le ha hecho el tatuaje un profesional. Hay gente que se tatúa por moda, por lo que se lleva, o he visto este tatuaje y me lo quiero hacer… eso es algo que habla de la persona. Un tatuaje es algo que llevas en tu piel y habla de ti un poco.
¿Cuándo empiezas en el mundo del tatuaje?
Empiezo en 2006. El tatuaje me encontró a mí. No sabía que se podía vivir como tatuador. Un compañero trabajaba en un estudio de tatuajes y el dueño del estudio estaba buscando aprendices, que hoy en día eso es una quimera, hoy en día nadie quiere coger aprendices ni tiene tiempo, ni ganas.
En aquellos tiempos, antes de la crisis, estaba todo en auge. Este hombre quería a alguien para enseñarle desde cero, que no tuviese unos hábitos. Yo venía del graffiti. He pintado toda mi vida graffiti. Este compañero me conocía y me lo comentó. Me presenté en el estudio, le presenté algunos bocetos, cuajó la idea, y desde entonces…
Llevo 17 años en la profesión. Ya no pienso cambiar. Este mundo me gusta, mi vida es en torno al tatuaje, he viajado un montón por todo el mundo, he aprendido idiomas gracias al tatuaje, me han invitado a convenciones en Hong Kong en México, he sido jurado… Estoy a gusto y orgulloso.
¿Hay una formación reglada?
No exactamente. Hay como el carné de manipulador de alimentos. Para trabajar como profesional oficialmente la Junta de Andalucía ha sacado el Acredita, son unos cursos más específicos, te habla de la piel, te enseñan las capas de la piel… Es lo que te exigen para ser profesional. Es lo bonito del tatuaje, cualquier persona puede ser tatuador. Teniendo estudios o no, siendo buen estudiante o no, si te aplicas puedes ser un pedazo de profesional. Yo me he ido formando, dibujando… no he tenido una formación profesional. Me enseñaron en el estudio y después he seguido mi interés por seguir formándome.
¿Te dedicas al 100% profesionalmente hablando a esto?
Al 1000%. No hago otra cosa.
¿Se puede considerar un arte?
Sí, en CaixaForum, en Sevilla, hay una muestra en la que se puede ver la trayectoria del tatuaje desde las momias que se hacían animales y cosas así… Y actualmente hay profesionales del tatuaje que nada tienen que envidiarle a pintores que pintan lienzos. Hay profesionales que se dedican a pintar cuerpos que tienen una técnica y una sabiduría y saber del color que nada tiene que envidiarle a cualquier persona que se haya formado en el mundo del Arte.
¿Cuentas una historia con tinta cuando haces un tatuaje?
No necesariamente. Si alguien me cuenta que quiere representar algo, me dice la temática, intento adaptarme a ese cliente, a ese diseño… Es mucho de la televisión, cada tatuaje que hago intento… Yo no. Creo que es algo sensacionalista para vender en la tele. No creo que el 100% de esos tatuajes siempre tengan que contar algo. Simplemente es algo estético, es algo bonito, es algo que quiero…
¿Si no fueras tatuador qué serías?
Antes de ser tatuador he trabajado como ferralla, en Mc Donald´s, en la industria del aluminio… El tatuaje me ha salvado la vida. Me formé también como cocinero. No sabría decirte. Estaría buscándome la vida y no se donde hubiera acabado.
¿Si dejaras ahora esta profesión a qué te dedicarías?
A pintar cuadros. Si no es pintar, piel pintar cuadros. Tal como tengo mi cabeza y lo que quiero, pondría toda la leña en el asador para ser pintor. A mí me gusta esto. Hay gente que se mete en el mundo del tatuaje simplemente por ganar dinero y en los tatuajes se nota.
¿Tienes un estilo determinado?
Sí, realismo, a color, con algunos detalles abstractos, acuarelas, y también estoy tocando el neotradicional con más líneas y mezclado con realismo.
¿Qué te diferencia de otros profesionales?
En Dos Hermanas y Sevilla, lo que más se lleva, es el realismo en grises. Yo llevo muchos años tocando el color y creo que puedo diferenciarme de los demás compañeros de oficio, aquí en Sevilla, por mi técnica a la hora de aplicar el color. Doy también seminarios. Tengo bastante tatuadores a los que he enseñado.
¿Qué es lo que más te gusta tatuar?
Rostros, retratos, mujeres, hombres, animales… es lo que más me gusta.
¿Qué te gustaría tatuar que aún no hayas hecho?
Creo que he hecho ya de todo. En estos 17 años. Me gustaría hacer, que no he hecho, un «body suite», que es un cuerpo entero. Una persona que venga y me diga, quiero que me plantees el cuerpo entero. Espalda entera sí he hecho. Proyectos de espalda completa he hecho varios.
¿Las personas que vienen a tatuarse saben lo que quieren?
Hay gente que viene con su idea y aquí estoy yo para decirle si esa idea se puede plasmar o no. Que mi cliente se lleve el mejor tatuaje posible que yo pueda hacer pero a veces me plantean cosas que no se pueden hacer. La piel no es un folio. No se pueden hacer determinados detalles. Estoy como profesional para guiarle, asesorarle. La mayoría se deja guiar.
¿Cuántos tatuajes has podido hacer a lo largo de tu vida profesional?
No se si miles, o cientos de miles… No sabría decirte exactamente. En mis inicios hacía tatuajes pequeños y en un día podía hacer entre siete y diez tatuajes, y así me llevé años. Hoy en día hago uno grande por día, y ya está, no me da la cabeza para más ni las horas. Hoy en día lo que suelo hacer son proyectos grandes.
¿Color o blanco y negro?
Color. Soy de color. Hoy voy a hacer un trabajo en grises pero, si me dan a elegir, color a diario. Me siento muy cómodo también en los grises, porque llevo muchos años trabajando y he hecho de todo, disfruto tanto en color como en grises pero, si me dan a elegir, prefiero color.
¿En qué te inspiras para hacer un diseño?
Tanto en pintores como en diseñadores gráficos, incluso en películas, dibujos, anime, … en todo, voy por la calle o estoy en un bar y veo personas con la proyección del sol, las sombras en la cara, y estoy pensando. Es un diario. Me inspiro en todo lo que me parece bonito y que puedo aplicar.
¿La gente viene decidida con lo que se quiere tatuar o le tienes que aconsejar?
La gente que viene diciendo que quiere hacerse un tatuaje pero que no sabe qué hacerse le digo que tiene que hacer los deberes antes. Buscar qué es lo que quiere. Al principio, se me daba el caso que llegaban y me decían «hazme lo que tú quieras». Le planteaba un diseño, «uh eso no me gusta», entonces no es lo que yo quiera, me estás haciendo perder el tiempo. Prefiero que hagas tú trabajo, decidas qué quieres, y una vez que sepas qué es lo que quieres, aquí estoy yo para orientarte. Intentar que me salga bien, que lo que te llevas de aquí es ese tatuaje que es el que habla de mí. La experiencia que tú tengas conmigo.
¿Qué garantías le ofrece a un cliente venir a tu estudio?
Profesionalidad, calidad en el trabajo, seguimiento, cada semana, en el proceso de cicatrización le voy llamando para ver cómo va, le recomiendo qué se puede echar, protección solar la máxima y mucha hidratación en el tatuaje, para siempre. El tatuaje mientras más hidratado y menos se exponga al sol, mejor. El sol es el mayor enemigo del tatuaje.
¿Un tatuaje es para toda la vida o hay que repasarlo cada cierto tiempo?
No, un tatuaje es para toda la vida. Cierto es que el tatuaje pierde definición. Igual que nosotros envejecemos el tatuaje envejece con nosotros, eso es así. Depende también de la técnica utilizada.
¿Cuánto tiempo has tardado en hacer el mayor proyecto que hayas realizado?
Es complicado calcularlo. Cuando son proyectos grandes hay que hacer varias sesiones. Cada dos semanas se puede hacer una nueva sesión. Por ejemplo, con mi espalda llevo seis años y aún me queda una sesión. Cada sesión ronda entre cinco y ocho horas. Un brazo entero a color necesita unas cuatro o cinco sesiones. Una espalda, depende complejidad del diseño. Hay tatuajes en grises que he hecho una espalda entera en cuatro sesiones. Proyectos en color es más trabajoso, más doloroso… En horas, unas 60, quizás, por decirte algo orientativo.
¿Cuál es el sitio más raro en el que has hecho un tattoo?
En el pubis. Encima de la zona íntima de una mujer. Una fresa. Vino a tatuarse con el novio. Fue en Suiza.
¿Has rechazado hacer algún tatuaje?
Sí.
¿Por qué?
Por simbología. He rechazado varios. No soy tu tatuador. Te respeto, te puedes hacer lo que tú quieras en tú cuerpo, pero no soy el tatuador idóneo para hacerte este tatuaje. Me he negado. No me siento a gusto, por ideología, etc. por ahí no paso, aunque deje de ganar ese dinero.
Cada vez hay más personas tatuadas, ¿a qué crees que se debe ese «boom» del tatuaje?
La gente evoluciona. Cierto es que en España vamos un poco a la cola en todo esto. Los 40 años de parón que tuvimos también afectó mucho. En EEUU o en Europa, he estado tres años trabajando en Suiza, y hay chavales en bancos trabajando con cara, cuello y manos tatuadas y no pasa nada. Lo que miran es tu currículum. Aquí por desgracia vamos un poco a la cola. Hoy en día cada vez está todo más normalizado, afortunadamente. Antiguamente los que se tatuaban eran legionarios, presidiarios, marineros,… eran gente chunga en momentos complicados de la vida, en los tiempos de mi bisabuelo,… Hoy en día es muy diferente. Hay gente incluso que se dedica a viajar para tener tatuajes de profesionales de diferentes países. Son colectores, viajan y buscan tatuadores que les gustan allí.
¿Hay una edad mínima para tatuarse?
16 años con autorización de los padres o tutor.
¿Las nuevas tecnologías benefician al sector?
Muchísimo. Cuando empecé hace 17 años soldaba agujas para tatuar y hoy en día viene todo, las agujas, los cartuchos,… Hay empresas que han visto que es un buen negocio y están invirtiendo en I+D y hay máquinas, agujas, pigmentos, cremas de cicatrización, de mantenimiento… De 10 años para acá, ha sido increíble. Y eso beneficia claro.
¿Las redes sociales son un escaparate para ti?
Sí, es la forma mediante la que el tatuador se da a conocer hoy en día y conseguir clientes. Nos han venido estupendamente, la verdad para que la gente conozca nuestro trabajo. Es lo mejor para expandir nuestro arte. Si no hubiera redes sociales sólo te conocerían en el entorno más cercano por el boca a boca. Aquí viene una chica de EEUU a tatuarse conmigo, viene gente de Francia, Alemania, Suiza… y eso es página web y redes sociales. Tienes que estar ahí y tienes que estar a la última. Si no quedas en el olvido.
¿Tienes alguna influencia? ¿Sigues a algún tatuador?
Hay muchos tatuadores que me gustan. Ya dependiendo del estilo, que hay muchos estilos distintos. Depende de la época de mi vida me he estado fijando en un estilo y tatuador o en otro. Fijándome en la técnica, en la forma de mezclar colores, la visión del color, en la fluidez a la hora de plasmar un diseño en la piel… Tengo mucha gente «top». Incluso gente que es nueva pero tiene una visión muy diferente del tatuaje y hace algo distinto. De esa persona también se puede aprender. De hecho tengo tatuado en los dedos de las manos «Always learning», siempre aprendiendo. Aunque lleve 17 años no me quiero encasillar.
¿Has tatuado a algún famoso?
No, ni quiero. De verdad. Lo respeto.
¿Algún consejo para las personas que quieran tatuarse?
Que se informen muy bien antes de tatuarse. Antes de tatuarte con una persona buscar al tatuador correcto para lo que te quieres hacer. Lo barato sale caro, siempre es así.
Por último, ¿Qué significa para ti el tatuaje?
Para mi el tatuaje significa: arte, expresión, libertad, sentirte seguro de ti mismo…muchas cosas relacionadas con la personalidad de uno mismo. Es la forma de decorar tu cuerpo a tu gusto.
Las personas interesadas en contactar con Fede Gas pueden contactar por correo electrónico o bien a través de sus redes sociales: @fede_gas_tattoo (Instagram)