Breves notas sobre la Federación Nazarena de Comerciantes (Fenaco)

0
Fenaco

Fenaco nace de la unión de cuatro asociaciones fundadas anteriormente en la ciudad

Desde siempre, hemos prestado mucha atención en estas páginas a los comerciantes de la ciudad. En efecto, hemos procurado siempre hablar del sector primario y el secundario pero no hemos dejado atrás el terciario y muy especialmente el comercio. Por estos modestos artículos, han desfilado tiendas y mercaderes de todo tipo hablando de su trabajo, su labor en el pueblo, las cofradías u otras entidades a las que pertenecían los dueños de los establecimientos, sus aficiones, sus familias… Hemos intentado dar una visión lo más completa posible, dentro de los estrechos límites de un artículo de la personalidad y vida de todos y cada uno de los dueños de las diversas tiendas. Hoy, si se nos permite, vamos a dar un paso más. Hablaremos, pues, de Fenaco, siglas bajo las que se esconde la Federación Nazarena de Comerciantes.

Fue fundada esta importante, representativa y nombrada asociación en mayo de 2001, es decir, es todavía muy reciente pero nace de la unión de cuatro asociaciones antiguas, que existían en la ciudad y que eran, primeramente, la Asociación de Comerciantes de la calle San Sebastián, de nuestro Ejido Chico. Es esta, por cierto, calle que recuerda, salvando las distancias y sin salvarlas, a la calle Sierpes de Sevilla aunque en esta última haya círculos recreativos –lo que no hay en la calle nazarena de San Sebastián- e incluso queda –en la calle Jovellanos- un convento, único de los muchos que hubo en Sierpes o cerca, el de San José de los Padres Capuchinos, rama de los Franciscanos. De todas formas, en Dos Hermanas se abre, al lado de San Sebastián, la capilla del Santo Mártir que da nombre a la calle y al castizo barrio que rodea el antedicho templo, sede de la Hermandad de la Santa Vera-Cruz. Como vemos, son muchas las semejanzas entre ambas importantes vías.

En segundo lugar, se encontraba la Asociación de Comerciantes de la calle Cristo de la Vera-Cruz, continuación de San Sebastián, que lleva el nombre del venerable, venerado y devoto Santo Cristo, cuya procesión extraordinaria ha llenado de gozo a Dos Hermanas y me atrevo a decir a la archidiócesis. Pero, mirando a lo que representa para los comercios, diremos que existe una simbiosis entre la Dos Hermanas devota que gira alrededor del viejo eremitorio –donde se venera también al famoso San Judas Tadeo- y esta Dos Hermanas comercial vibrante y viva con sus librerías-papelerías, tiendas de ropa, joyerías, estancos, nuestro funcional y fastuoso Mercado de Abastos -que es hermoso a su manera- que se alza en la Plaza del Emigrante donde desemboca el Ejido Chico y el Ejido Grande, donde abre sus puertas la farmacia de don Rafael Benítez Sánchez-Cid que fue de ese gran rociero que fue don Juan Luis Sánchez López, casado con Concepción Ocaña Rivas.

En tercer lugar, hay que mencionar como parte integrante de Fenaco a la Asociación de Comerciantes del Centro, Asocentro, que abarca los establecimientos del centro de nuestra querida ciudad.

Y, por último, nombraríamos como componente a la Asociación de Comerciantes de Las Avenidas, que comprende las tiendas de dos avenidas, Reyes Católicos y Los Pirralos, ambos en el barrio y feligresía de Nuestra Señora del Rocío.

Desde este momento, los mercaderes actuaron más unidos y, teniendo un solo interlocutor en su relación con el Excelentísimo Ayuntamiento y con otras entidades, ya sean partidos políticos, ya sindicatos, asociaciones de vecinos, clubes deportivos, hermandades o cualquier otro tipo de institución que forme parte del florido mundo del asociacionismo nazareno.

Mas, es momento de decir qué comerciantes formaron la primera junta directiva de Fenaco. La encabezó como presidente José Ojeda Román de Muebles Pachico, antiguo comercio de la calle San Sebastián que había pertenecido a José Rodríguez Gutiérrez, Pepe ‘Pachico’, hijo del mítico Francisco Rodríguez Álvarez, ‘Pachico’, que dio nombre a su hermandad de Vera-Cruz, y de Josefa Gutiérrez Rivas.

El vicepresidente era José Manuel Cordero Alcocer de Autoescuela Pilongo, sita en la calle Cristo de la Vera-Cruz, el cual hoy es presidente. Por su parte, ocupaba el puesto de secretaria María Dolores Troncoso Ortega, dueña de la librería Las Avenidas, y casada con Antonio José Vera, jefe de la Policía Local.

Las vocalías, por otro lado, eran desempeñadas por José María Herrera Gamarro, dueño de Modas Herrera de la calle Reyes Católicos, comercio tradicional donde los haya; José Joaquín Aguilar Clerico de la Tienda de Ubrique en Antonia Díaz que trae a nuestra memoria, aparte de la artesanía tradicional de este bellísimo y fantástico pueblo, de la Sierra de Cádiz los recuerdos de su patrona la Virgen de los Remedios y del gran Beato Diego José de Cádiz, criado en Ubrique y hermano del Gran Poder, Señor de Sevilla, y apóstol de la Divina Pastora, tan querida en Dos Hermanas; Enrique Díaz Fernández, de la Papelería-Librería Enrique de la calle Cristo de la Vera-Cruz, que hoy regenta su hijo Antonio Enrique Díaz Moreno, y Juan Pérez Aguilar de la también histórica Papelería Santa Marina de la calle San Sebastián, repetimos, del Ejido Chico de nuestros ancestros.

En fin, el papel de Fenaco en la sociedad nazarena, es representar y servir de interlocutor al comercio nazareno ante las distintas administraciones y entidades de todo tipo. Defiende ante el conglomerado, a fe nuestra que complicado, de entidades nazarenas a los comerciantes, industriales y autónomos que forman parte de su asociación.

Entre los papeles que tiene, se cuenta, por ejemplo, colocar el alumbrado navideño que llena de luz y color nuestras calles, hermoseando grandemente Dos Hermanas en la Pascua de Navidad, esos días grandes en que nuestro pueblo celebra el Nacimiento del Salvador, el Día de San Silvestre -fin del Año Civil- la Circuncisión del mismo Niño, las vísperas de la Epifanía del Señor -con la salida de la Cabalgata de Reyes Magos-, el mismo día de la Epifanía con la fiesta de la Cofradía de Jesús del Gran Poder y las cabalgatas de los barrios…Pues bien, a esta Dos Hermanas plena de zambombas, campanitas, corales, muestras de villancicos, coros católicos y evangélicos, pregones -de Navidad y de Reyes Magos-, nacimientos públicos y privados, visires y carteros reales, a esta Dos Hermanas navideña, que exulta de gozo en la Pascua de la Natividad del Señor a los Pies del Manuel de los gitanos -y de los payos- que nace de María en este Belén, que es la Dos Hermanas multiétnica y multicultural de este primer cuarto del siglo XXI, Fenaco la ilumina. No cabe duda de que en esta importante ciudad, pueblo amante de sus pías tradiciones, a pesar de que hay absolutamente de todo, se celebra esplendorosamente la Navidad y a ello ayuda Fenaco y, evidentemente no poco.

Y Fenaco tiene hoy cuatro núcleos geográficos de actuación, sin contar Montequinto, conjunto de barrios nazarenos integrado en muchos aspectos –como el religioso- y en otros bastante menos, lo que tampoco, a nuestro entender, es un problema.

Y los cuatro núcleos son el formado por la calle San Sebastián y las adyacentes como Goyeneta, la popular calle ‘La Mosca’, Pereda, El Ejido, Mena Martínez y el Mercado de Abastos, situado, como sabemos en la Plaza del Emigrante.

El segundo lo componen, la calle Cristo de la Vera-Cruz, la avenida de Andalucía, Real Utrera y todas la Zona Sur, que comprende desde la calle Brasil hasta arriba, hasta el confín de nuestra gran ciudad, hasta el popular y populoso barrio del Cerro Blanco, nazareno donde los haya.

En el tercero, se cuentan todas las calles del Centro desde la plaza del Emigrante hasta el Arenal con calles como Nuestra Señora de Valme -la popular Real Sevilla, calle principal y mayor de Dos Hermanas, dedicada a nuestra queridísima protectora y patrona de nuestro excelentísimo ayuntamiento- Antonia Díaz, Santa María Magdalena, la vieja calle Marea, vía también bastante comercial aunque ha perdido muchos establecimientos en los últimos tiempos-, Canónigo, La Mina, Plaza de la Constitución –nuestros bellos Jardines, sólo comparables al Salón de Écija, salvando las distancias-, Melliza, San Alberto y plaza del Arenal.

Al cuarto, pertenecen la avenida Reyes Católicos y la de Los Pirralos y calles aledañas como Gómez Rivas, llamada así por el alcalde don Francisco Gómez Rivas, Carlos I, denominada así por el César Carlos, rey I de España y emperador V de Alemania, Aragón, etc.

Por último, existe un cuarto sector creado para agrupar a todo el resto de Dos Hermanas.

Pero, tenemos que acabar. Se nos han quedado multitud de temas en el tintero. Aunque hemos hablado de muchos comercios antiguos en estas páginas más nos quedan por sacar a relucir. Es un trabajo bastante complicado. Sin embargo esperamos, con la ayuda divina y el apoyo de los comerciantes, llevarlo a buen puerto. Mientras quede este pequeño trabajo como botón de muestra. Vale.