Un robo, un asesinato, un atentado… «Yo, ladrón» será el thriller de acción policiaco que te robará el sueño
Fernando Ávila acaba de publicar su tercera novela «Yo, ladrón».
Fernando Ávila es Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y actualmente profesor de Lengua castellana y Literatura en un instituto de Secundaria y Bachillerato.
Fernando Ávila siempre tuvo clara su vocación por la escritura. Así lo demuestran sus dos primeras novelas, «El Publicista» (2019) y «Maldita tú eres» (2021), en las que el autor no hace más que continuar la senda iniciada allá por su infancia, cuando escribir pronto se convirtió en una necesidad vital.
Ahora, con su tercera novela, «Yo, ladrón» Fernando Ávila se consagra en el género, el thriller de acción, y toma el testigo del segundo libro, convirtiendo a uno de sus secundarios más carismáticos en el eje vertebrador de un nuevo caso policial.
Su anterior trabajo como periodista en medios como ABC y la búsqueda incansable de la noticia lo han curtido, sin duda, en el arte de contar historias. «Yo, ladrón» es buena prueba de ello.
Sinopsis
El 22 de diciembre de 1248 el caudillo Axataf claudica ante el rey Fernando y le entrega la llave de Sevilla. Siglos más tarde, otro 22 de diciembre, roban esa misma llave de la Catedral y aparece muerto un hombre. Las desgracias no terminan ahí. Ya de noche, alguien va a hacer estallar una bomba durante el derbi Sevilla-Betis.
¿Están relacionados los tres hechos o todo es fruto de una desafortunada coincidencia?
El inspector Alejo Fonseca tratará de averiguarlo con la ayuda de los periodistas Valentina Vidal y de Urbano Nogueiras, quien fuera pieza clave en la resolución del caso Torquemada.
Para descifrar el enigma, habrán de sumergirse en la historia e indagar sobre la figura de un marino cántabro que participó activamente en la conquista de Sevilla.
Pero esta es solo la punta del iceberg. El pasado tiene todas las respuestas y ellos quieren encontrarlas.
« El robo de esta valiosa pieza de la Catedral de Sevilla inaugura una serie de delitos que pondrá patas arriba la ciudad durante las fiestas navideñas. El pasado, en cambio, parece tener todas las claves de una trama frenética donde el tiempo siempre corre hacia atrás.
El libro se encuentra ya disponible en librerías de toda España y en la web de Platero editorial www.plateroeditorial.es
A lo largo de sus 396 páginas, Fernando Ávila consigue tejer una atmósfera cargada de suspense y misterio con viajes a diferentes etapas históricas y escenarios que hacen que el lector se sienta un protagonista más de la trama.
Con una narrativa estructurada en varios tiempos, una estudiada ambientación y unos personajes ricamente definidos, «Yo, ladrón» aspira a convertirse ya en uno de los libros fundamentales de todo buen amante del thriller, a la altura de los grandes autores contemporáneos que han marcado época.
Fernando Ávila responde a nuestras preguntas:
Publica su tercera novela ¿Qué se siente?
Orgullo, mucho orgullo, y efectivamente, sí, mi tercer libro. ¿Quién me lo iba a decir allá por 2018 cuando empecé a bosquejar el relato de «El Publicista»? Miro atrás en el tiempo y yo mismo me admiro de lo que he conseguido.
Como te decía, siento orgullo, pero también una gran satisfacción por los resultados logrados. En el proceso de elaboración de un libro hay muchos sinsabores: plazos autoimpuestos que no cumples, atasco de ideas, falta de frescura en momentos determinantes… Por eso, ver terminada una nueva historia y contemplarla aquí en forma de papel provoca que literalmente tiemble.
Esta historia no tiene nada que ver con esa primera novela pero sí más con la segunda «Maldita tú eres» ¿verdad?
Así es. Este es un relato completamente diferente del primero. Si bien es verdad que «El Publicista» gozaba de ciertos toques de thriller inherentes a mi propia naturaleza, a mi estilo narrativo, «Yo, ladrón» sigue más en la línea de «Maldita tú eres». En estas dos últimas novelas podemos zambullirnos ya de lleno en los elementos propios del género, un género al que añado ciertos toques diferentes para esta mi nueva entrega.
¿Qué va a encontrar el lector en esta nueva obra?
Pues, fundamentalmente, ganas de leerla. Mi intención es que los lectores se queden enganchados al libro hasta altas horas de la noche y se acuerden de mí a la mañana siguiente. Eso significará que en cuanto tengan un hueco retomarán la lectura.
Aunque el escenario principal de la novela vuelve a ser Sevilla, como en «Maldita tú eres», la diferencia ahora radica en que «Yo, ladrón» es un relato itinerante. El lector va a sentir que viaja continuamente de un lugar a otro, a veces muy alejados entre sí.
Ello contribuye a aumentar la amenidad de una historia que ya de por sí mantiene la tensión desde un primer momento. Lugares tan dispares como Jerez de los Caballeros o El Cairo serán algunos de los enclaves a los que obligatoriamente habrá que acudir para resolver el enigma que encierra la obra.
Pero, los viajes aquí en «Yo, ladrón» no solo serán físicos, sino también temporales…
Me alegro de que me hagas esa pregunta, pues, como bien dices y como no podía ser de otra manera, los protagonistas habrán de bucear en el pasado para descubrir los misterios del presente.
En «Maldita tú eres» me trasladaba a la Alemania medieval, concretamente al juicio de unas brujas en la ciudad de Lübeck. Era una trama secundaria que actuaba como eje vertebrador de la historia principal, con la que estaba íntimamente conectada.
Con «El Publicista» pasó igual. Introduje un capítulo de la Segunda Guerra Mundial aparentemente desconectado del tema central, pero que tenía una relación directa con el desenlace.
Y, ahora, para no ser menos, y fiel a mi estilo y forma de narrar, añado una historia del pasado que, como os podéis imaginar, tendrá la llave para explicar los acontecimientos del presente. Lo que lo hará especialmente atractivo esta vez será el hecho de que me remonto a la época en la que Fernando III conquista Sevilla.
A lo largo de toda la novela iré intercalando episodios que tratan sobre el asedio a la capital de Al-Ándalus. Ello supondrá no solo un aire fresco y distinto para la lectura, sino que permitirá una disgresión interesante para conocer la historia de la ciudad.
Metiéndonos de lleno en el libro, ¿el robo es el pilar principal de «Yo, ladrón»?
No vas, ni mucho menos, descaminada. De hecho, una de las primeras secuencias se centra en un robo, el robo de un objeto importante de la Catedral: la llave de Sevilla que el caíd Axafat entrega a Fernando cuando rinde la ciudad el 23 de noviembre de 1248.
De verdad que esto puedo decirlo sin estropear nada. Este es solo el comienzo y a partir de aquí los enredos se suceden. Pero el cúmulo de sucesos extraordinarios no se detiene ahí.
El mismo día del robo hay un asesinato y por la noche alguien quiere atentar en el campo del Sevilla FC, mientras su equipo y el Betis juegan el derbi. Hasta ahí puedo leer.
Alejo Fonseca, el protagonista de la historia, junto a los periodistas Valentina Vidal y Urbano Nogueras, iniciarán entonces una investigación que promete mucho entretenimiento, misterio y suspense.
Urbano Nogueiras es un personaje que salía en «Maldita tú eres», ¿se trata de una continuación de su segunda obra?
Aunque Urbano Nogueiras no es protagonista, aquí en «Yo, ladrón» su papel adquiere mayor trascendencia. Si en «Maldita tú eres» se nos presentaba a un Urbano novato, becario de un periódico local, ahora en «Yo, ladrón» su importancia crece. Hasta tal punto esto se hace cierto que ahora trabaja como subdirector del medio que encabeza Valentina Vidal, elcorresponsal.com.
¿Hay rasgos autobiográficos en su nueva obra?
¡Qué duda cabe que todo autor, de alguna manera, deja su propia impronta en la criatura que crea! Si le haces esa pregunta a cualquier escritor, estoy seguro de que te responderá lo mismo que yo. Resulta inevitable no impregnar las páginas de tu libro de cosas que te han pasado a ti. Resulta inevitable inspirarte en sucesos o personas reales, pues, como siempre digo, la vida es la mejor novela que conozco. De hecho, casi todas las verdades que conozco las he leído en las novelas.
Sin embargo, pensar, por ejemplo, que el protagonista de la novela eres tú o que todo lo que se cuenta te ha pasado a ti sería cortar las alas a la imaginación. A mí me gusta que esta fluya, que siga su ritmo guiada por las musas de la inspiración basándome, por supuesto, en un plan previo.
Es verdad que en «El Publicista» el protagonista es corredor, como yo, o que en «Maldita tú eres» el personaje principal vive en Sevilla, también como yo, pero de ahí a creer que Mark Salander o Hernán Estrada son mis álter ego va un trecho importante.
En relación a esas pinceladas autobiográficas que me gusta dar a mis libros, lo que sí puedo decir, por ejemplo, es que en «Maldita tú eres» los padres de Hernán, don Manuel y doña Lola, estaban inspirados en los míos propios.
Con «Yo, ladrón» hago algo parecido y visto de personaje a mi hermano, que será ese simpático primo de Alejo que vive en Jerez de los Caballeros, por cierto, el mismo pueblo donde lo hace él.
¿Algún otro proyecto en mente?
En efecto, así es. Pero no solo llevo dándole vueltas a la idea, sino que ya tengo escritas bastantes páginas. Como sabes perfectamente, soy de la filosofía de muchos pocos hacen un mucho. Todos los días trabajo: media hora, cuarenta y cinco minutos, una hora, lo que sea.
El éxito de esta profesión, afición o, como quieras llamarlo, radica en lo mismo que para cualquier faceta de la vida: dedicación constante. La gota de agua no horadó la piedra por la fuerza sino por la perseverancia.
Al disponerme a escribir las últimas páginas de «Yo, ladrón», mi cabeza ya gestó una idea. Te puedo revelar, incluso, la fecha exacta en la que empecé a escribir la que sería la cuarta novela: el 23 de marzo de 2022. Me encontraba frente a la playa, concretamente en Marbella. Era sábado. Había ido a ver a mi hija competir en un torneo de gimnasia rítmica. Y, mirando hacia el embriagador y azul océano, las musas movieron mis dedos sobre el teclado del móvil dando forma a la primera página.
¿Puede darnos un adelanto y decirnos sobre qué versará?
Solo te contaré que es nuevamente un thriller, un thriller inquietante donde, evidentemente, habrá que viajar al pasado para poder entender el presente. Y también gozará de unos escenarios muy itinerantes: Madrid, Barcelona y, cómo no, Sevilla.
Fernando Ávila espera poder presentar su nueva novela en breve en la ciudad.