Es un día que Dos Hermanas ha celebrado y celebra de múltiples maneras
Ya dediqué un artículo el 7 de diciembre del 2016 a los fervores concepcionistas de nuestra ciudad, que son muchos y muy variados. Han pasado cuatro años y en este año, trágico para el mundo, he decidido volver mi vista hacía la que todo lo puede de su Bendito Hijo, hacía la que es Hija del Eterno Padre, Madre del Unigénito Hijo y Esposa Querida del Divino Espíritu.
Históricamente, en Santa María Magdalena se le ha dado culto a una imagen de la Purísima Concepción. La actual fue adquirida en la Librería Religiosa Macía y Flores que se encontraba en la calle Sagasta 18 de Sevilla. Parece ser que sustituyó a otra de esta advocación, venerada luego en la hacienda de San Miguel de Montelirio -vulgo el ‘Hospicio’ por haber sido el Hospicio de Indias de la Compañía de Jesús- término de Dos Hermanas y propiedad en tiempos de los marqueses de Esquivel, que fueron quienes propiciaron el citado cambio. En su honor, se le dedica solemne novena, organizada tradicionalmente por las Hijas de María.
Pero los fervores concepcionistas, no sólo giraban alrededor de la imagen de la Pureza sino que también llegaban a una imagen de tantísima devoción en Dos Hermanas como la Divina Pastora, devoción que reverdeció desde que en 1990 volvió a salir la imagen en la procesión del Corpus Christi gracias a mi grupo de catequesis y monaguillos que, con permiso de la autoridad arzobispal, fueron integrados en la junta de la Hermandad Sacramental, siendo hermano mayor José López González, al que Dios y la Divina Pastora han querido llevarse en estos días. Hay que recordar que en 1954 se habían fusionado las hermandades del Santísimo Sacramento y Divina Pastora. La Virgen salía en Dos Hermanas, como ya he dicho, acompañando al Señor pero no el día del Corpus Christi sino por especial privilegio el día de Santiago Apóstol. Esta costumbre duró hasta 1959. También procesionaba el San Fernando del Sagrario. Hoy, como es sabido, salen numerosos pasos: el Beato Bienvenido de Dos Hermanas, San Fernando, la Divina Pastora, el Niño Jesús del Sagrario y Jesús Sacramentado.
Mas, sobre todo, lo que nos importa es la celebración de la fiesta principal de la cofradía el 8 de diciembre. En efecto, en el capítulo VII de la regla de la hermandad pastoreña, aprobada en 1743, se dice: “y también ordenamos que en el día ocho de Diciembre en que la Iglesia Nuestra Madre celebra la Purísima Concepción de la Soberana Reyna se haga la principal fiesta a nuestra Divina Pastora y se celebrara con el mayor aparato y solemnidad que se pudiere, asistiendo a ella todos los hermanos y hermanas con mucha devoción, como que son Ovejas y Corderos queridos de la Santísima Pastora”. La procesión, en esta época, salía en este día o en uno en su alrededor. Ahora mismo sería quizá algo inviable y luego diré la razón.
Igualmente, quiero anotar que en Dos Hermanas, como ya dije en su día, existió una Cofradía de Cristo Coronado de Espinas y la Purísima Concepción, creada por el cura e hijo de la villa don Alonso Joaquín de Rivas, y dedicada a la lucha contra el pecado mortal. No era lo normal que estas cofradías tuvieran esta advocación mariana. Yo he estudiado, aparte de este caso, los de Osuna y Sevilla y estudié, aunque no publiqué, el de Estepa.
De la misma manera, está el caso de la Inmaculada Milagrosa, inspirada en las visiones de una humilde hija de la Caridad, Santa Catalina Labouré, con innumerables imágenes por toda la ciudad, destacando la grande del Colegio de la Sagrada Familia de las mismas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, regalo de don José Gómez Martín, alcalde de la villa, hermano mayor de Vera-Cruz y primer contribuyente. La primitiva, que todavía se guarda en la Parroquia, puede ser del tiempo del gran cardenal don Francisco Javier Cienfuegos y Jovellanos que ocupó la sede de los santos Isidoro y Leandro entre 1824 y 1847, que tanto sufrió por sus ovejas y que extendió el culto por su archidiócesis.
Por otra parte, y ya lo dije en su día, la Real y Trinitaria Hermandad del Santísimo Sacramento, Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Esperanza inauguró retablo público con su titular mariana con ocasión de los ciento cincuenta años de la proclamación del dogma por el beato Pío IX.
También, la fiesta de la Purísima tiene hoy en día relación con la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de Valme Coronada y San Fernando y con su celestial titular, la Virgen de Valme. En efecto, las campanitas, en la víspera del día de la fiesta, acuden a felicitar a la Protectora de Dos Hermanas y Patrona de Su Excelentísimo Ayuntamiento en el Monumento de la Plaza de Menéndez y Pelayo, vulgo la Plazoleta, que ahora se ha dado en llamar la Plazoleta de Valme. Este año no ha podido ser, dadas las circunstancias.
Pero también, la Real y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Rocío tiene el día de la Inmaculada como un día grande. En efecto, en esta fecha la hermandad peregrina a la Ermita -y me gusta llamarla con esta sencilla palabra al que es un gran santuario mariano- de la aldea del Rocío para ver a la Blanca Paloma, Reina de las Marismas, Patrona de Almonte, Madre de Dios y a su Hijo, el Pastorcito Divino. En este año la Virgen se encuentra en su fiel villa de Almonte, que la tiene como patrona y que tantos lazos tiene establecidos con Dos Hermanas, en gran parte por la excelente relación de nuestra hermandad con la que es la matriz de Almonte y por el trabajo que muchos nazarenos han realizado, como ya dije en otro artículo, en pro de la villa y de la hermandad de la Virgen. Ese día también peregrinan las hermandades filiales de Alicante, Ronda, Gines y Palos de la Frontera y la hermandad no filial de Torrevieja. Es un día grande para Dos Hermanas y muchísimos nazarenos se acercan ese día a la aldea cuando no pasan todo el puente de la Constitución en ella. Por ello, digo que sería difícil restablecer la fiesta de la Pastora en este día de la Purísima.
Ahora bien, este día tiene también un componente íntimo para una institución, nacida en Dos Hermanas y que hoy se extiende por todo el mundo. Se trata de la Obra de la Iglesia. La Madre Trinidad Sánchez Moreno, Trini la de la Favorita, para los que la conocieron de joven, recibió en la víspera de este venturoso día en su tienda de calzados -La Favorita- la llamada de Dios que inundó su alma. Y se consagró a Dios el día siguiente, el de la Inmaculada ante la imagen de Santa María Magdalena. Todo ello ocurrió el año 1946. Y hay que valorar a esta gran mística en lo que vale. Su llamada de corte trinitario es un gran regalo para la Iglesia. Así lo han entendido los sucesivos papas, muy especialmente San Juan Pablo II. Su obra extendida por España, por Italia y por muchos países, entre ellos territorios de misión cuenta con el apoyo incondicional de Roma que ha sabido ver en ella una mujer inspirada por Dios. Ella que empezó siendo una aliada del Instituto Secular Alianza en Jesús por María- fundado por el sacerdote Antonio Amundarain Garmendia- como mi tía Ana María Alonso Muñoz o Laura Núñez Pérez, hermana del sacerdote don Juan Núñez Pérez, acabó formando una familia de vida consagrada como es la Obra de la Iglesia. Esta institución, además, ha extendido la devoción a la Virgen de Valme regentado, por ejemplo, una parroquia dedicada a Nuestra Protectora en la misma capital del Catolicismo, en la Roma de los Césares y de los Papas. Muchos son los obispos, de todas las latitudes, que acuden a Dos Hermanas a conocer la casa natal de la Madre Trinidad en la calle Nuestra Señora de Valme, vulgo Real Sevilla, y la imagen ante la que se consagró, incluido el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina para los Sacramentos.
Yo, tengo que añadir, y lo digo con todo el aplomo, que creo que nuestra paisana sabe mucho de lo que está cayendo dado su íntimo contacto con las Tres Divinas Personas pero, ante ello, sólo nos dice lo que puede y lo que puede decirnos es que recemos para librarnos de las asechanzas del Diablo, que no me cabe duda que está detrás de todo lo que está pasando. Así de serio es el asunto.
Y acabo. Considero que para Dos Hermanas el día de la Inmaculada es un gran día. Para los sectores católicos del pueblo que, gracias a Dios, todavía son muchos es una gran celebración. Pero mi recuerdo quiere ir para José López González, para el ‘Quito’ que como persona santa ha muerto en fiesta de la Virgen, el día de la Purísima Concepción, como don Valeriano Carrero Carmona ese gran párroco de Santa María Magdalena que murió un 7 de octubre, día de la Virgen del Rosario. Descanse en paz el que fue hermano mayor de Nuestra Patrona Santa Ana y de la Sacramental de Nuestra Iglesia Mayor y que, por cierto, también nació en fiesta de la Virgen, en este caso el 15 de agosto, día de la Asunción de María y en el que se celebra la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla y su archidiócesis y una de sus grandes devociones. Goce, pues de las alegrías celestes.
