A tres semanas del Domingo de Ramos, este nazareno de Las Infantas no da abasto fabricando a mano las palmas que adornarán nuestros balcones en Semana Santa
En la casa de Fran Hornero, en la barriada de Las Infantas, se ha adelantado dos meses la Semana Santa. Huele a incienso en el salón y, desde febrero, él se afana en su taller fabricando palmas por encargo.
Es una tradición en nuestra tierra colgar palmas en los balcones la última semana de Cuaresma para conmemorar la entrada de Jesús en Jerusalén.
¿Se ha perdido esta tradición en Dos Hermanas?
Antes se veían más, pero no se ha llegado a perder. Desde que las fabrico, veo muchas de las mías en ventanas y balcones.
¿Desde cuando te dedicas a fabricar palmas?
Desde hace seis años. Era una inquietud que siempre había tenido y nunca pude llevar a cabo por falta de tiempo. Ahora que estoy jubilado por enfermedad, lo tengo como un hobby.
No solo las fabricas, sino que también impartes cursos en Dos Hermanas y en Sevilla. ¿Aprendiste por tradición familiar?
No. Aprendí con un artesano que impartía en Sevilla cursos de rizar la palma. Me gustó tanto que me enganché, y seguí formándome con otros dos cursos en Elche. Allí es donde mejor se trabaja la palma.
¿Las confeccionas durante todo el año?
No, porque se secan. Es un negocio marcado por la estacionalidad, no se puede empezar a trabajar en agosto. Las palmas solo pueden hacerse a partir de febrero, aunque el material tengo que encargarlo mucho antes, en diciembre.
Yo vendo la palma lisa (que ya viene hecha desde Elche) y la rizada, que la confecciono yo. En la palma rizada vas inventando sobre la marcha el dibujo del rizo: puede ser enrejillado o en pleitas, haciendo una trenza cada cuatro o cinco hojas.
¿Cuales son las herramientas de un artesano?
Las principales son las manos, además de pinzas de la ropa, alfileres de novia, agujas gordas y tijeras.
¿Cuánto tardas en hacer una?
Me lleva dos o tres días, dependiendo del tamaño. Por eso solo puedo producir un número limitado, ya que estoy yo solo. El año pasado hice 60, no puedo abarcar más.
¿Cuánto cuestan?
Las palmas que se cuelgan en balcones, que miden entre 2 y 3,5 metros, cuestan entre 120 y 150 euros. Las de ventana, que miden entre 80 cm y 1,5 metros, 30 euros. Y también hago palmas pequeñas para niños, a 8 euros.
¿Y estas pequeñitas?
Son palmas de solapa. A la gente les gusta llevarlas prendidas en el traje. Requieren más destreza, pero menos tiempo. Puedo hacer unas 40 al día.
¿Trabajas por encargo?
Sí, solo fabrico las que me piden, bien sean particulares o hermandades. No se puede crear un stock para el año que viene, porque, como te he dicho, se acaban secando.
¿De donde te llaman encargándotelas?
De muchos sitios: Dos Hermanas, Utrera, Los Palacios, Córdoba… En el Palmar de Troya, la Borriquita lleva una palma mía.
¿Alguna hermandad de Dos Hermanas?
Este año me las ha comprado la Hermandad de las Tres Caídas. Amor y Sacrificio me ha encargado las palmas para la misa del Domingo de Ramos.
Veo que hablas con mucho cariño de la hermandad del Lunes Santo.
Pues sí, porque formé parte de la primera cuadrilla de costaleros de la Virgen de Amor y Sacrificio. Montamos esa cuadrilla entre Pedrera y yo. Pero también tengo un fuerte vínculo con la Hermandad de Montesión, de Sevilla, de la que he sido costalero, así como del Cristo de Burgos, la Amargura o el Dulce Nombre.
¿Cuando deben retirarse las palmas de los balcones?
La tradición dice que se deben colgar el Domingo de Ramos y estar ahí hasta el Día de la Inmaculada. Tres días antes del Miércoles de Ceniza se queman, y esa ceniza se impone en la misa.
¿Quieres que demos tu teléfono?
Sí, es el 629 50 50 08.
