Fran Madrol, autor de literatura infantil, debuta en el género literario para adultos con su nuevo libro «S@tanas» donde se suceden crímenes espeluznantes
Sin duda hay muchas formas de descubrir Sevilla. Y si acudimos a la ficción, muchas más. El autor nazareno Fran Madrol en «S@tanas», su debut en las novelas para adultos, nos descubre esa ciudad de la forma más siniestra y oscura. Una novela clásica de misterio en que los crímenes más espeluznantes se suceden sin pausa.
«S@tanas» ya se puede solicitar en las principales librerías de toda España y también en las grandes cadenas especializadas como FNAC, El Corte Inglés o La Casa del Libro.
También se ha puesto a la venta en las principales librerías por internet como el portal Amazon.
Sobre el autor
Fran Madrol es el nombre de guerra que ha adoptado el escritor nazareno Francisco Madroñal para ampliar y diferenciar su faceta como contador de cuentos e introducirse en la novela para adultos.
Fran Madrol, nacido en Dos Hermanas un lluvioso 27 de diciembre de 1957, se confiesa, desde su infancia, como un fiel seguidor de «El Santo», «El agente de CIPOL» y otras series policíacas que lograron hacernos vivir grandes aventuras con ellas.
Su objetivo con su primer libro para adultos «S@tanas» es hacernos revivir alguna de aquellas trepidantes aventuras.
«S@tanas» es un libro intenso, duro, no apto para mentes bienpensantes, que quiere tanto conmover como remover conciencias con sus misterios y crímenes ambientados en Sevilla.
También distraernos y sumergirnos en una aventura que casi no deja respirar al lector.
Cuando éste está aún intentando recuperarse del último suceso inesperado que nos narra la historia, se produce otro más contundente y fiero, que le deja sin aliento.
Todo arranca en un orfanato sevillano tras el aparente suicido de un sacerdote.
El inspector Mario González y su compañero Carlos Santamaría se implican en una investigación dolorosa, cargada de contratiempos y sucesos inesperados, en un mundo en que nada es lo que parece y el mal campa a sus anchas.
Pese a todo el inspector González está dispuesto a «morder» el caso a fondo y a no soltarlo hasta desentrañar la identidad de todos los culpables y hacerles pagar sus horribles crímenes.
