Francisco Miguel de Pina Cortés estudió el Doble Grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la UPO
Francisco Miguel de Pina Cortés ha recibido el Premio Ciudad de Sevilla al Mejor Expediente Académico de su titulación, Doble Grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Pablo de Olavide (promoción 2012-2018).
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, acompañado por el rector de la Universidad Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, y por el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, hicieron entrega, en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla de los Premios Ciudad de Sevilla a los Mejores Expedientes Académicos de las Facultades y Escuelas de las dos universidades públicas sevillanas del curso académico 2017/2018. Uno de ellos ha recaído en el nazareno Francisco Miguel de Pina Cortés.
El galardonado estudió en el CEIP Maestra Dolores Velasco, IES Cantely e IES Virgen de Valme. Ahora, se encuentra trabajando para el despacho de abogados Cuatrecasas Olivencia-Ballester, en su oficina de Sevilla. Además, está finalizando un Doble Máster en Acceso a la Abogacía y Asesoría Jurídica de Empresas en la Universidad Loyola.
Francisco Miguel de Pina Cortés responde a nuestras preguntas.
Has recibido el Premio Ciudad de Sevilla al Mejor Expediente Académico de tu titulación, ¿cómo te sientes?
Me siento lleno de orgullo. Recibir el reconocimiento de tanta gente a propósito de este premio es una experiencia difícil de describir. Es la culminación de muchos años de esfuerzo y muchos momentos duros. Detrás de este premio hay un sacrificio enorme, por lo que al fin y al cabo es la liberación de saber que todo ha merecido la pena. Y también me siento agradecido, porque detrás de este esfuerzo hay muchas personas que me han inspirado a tratar de hacerlo lo mejor posible. Soy muy afortunado de poder compartir este premio con compañeros increíbles, y con profesores que hoy en día son un referente para mí. Pero, sobre todo, me siento muy agradecido a mi familia, porque sin mi madre, mi abuela, mis hermanos y mi novia (ni te imaginas cuánto le debo a ella) esto no hubiera sido posible. Buena culpa de ello tiene también mi padre, que falleció unos años antes de que empezara la Universidad; sé que allá donde esté se sentiría muy orgulloso de verme recoger este premio y ese es, sin lugar a dudas, el motivo por el que este reconocimiento es verdaderamente gratificante para mí.
Cuando comenzaste la carrera, ¿pensaste que podrías recibir este galardón?
No me lo imaginaba para nada. Siempre he sido buen estudiante, pero antes de la Universidad era el tipo de estudiante que podía dar mucho más de sí. Sin embargo, mis circunstancias personales me llevaron a emprender el reto que un Doble grado suponía con la mejor de las actitudes, aunque también con un poco de inseguridad, la verdad. No fue hasta que salieron las primeras calificaciones cuando me di cuenta de hasta dónde podía llegar. Ha sido un proceso continuo, en el que cada año he obtenido mejores notas que el anterior, a pesar de que la dificultad incrementaba. Con ello quiero trasladar que la clave está, a mi entender, en buscar siempre una progresión continua.
Para conseguirlo, ¿has empleado mucho tiempo y esfuerzo?
Detrás de este premio hay una enorme carga de sacrificio. Ni mucho menos me considero más inteligente o capaz que mis compañeros, todo lo contrario; este premio es fruto principalmente del esfuerzo y la pasión por querer progresar continuamente. Para ello, he tenido que renunciar a muchas cosas durante todos estos años. Además, también he tenido momentos muy complicados principalmente por culpa de una auto-exigencia mal entendida que yo mismo me imponía y que me llevaba a situaciones realmente difíciles de manejar. Como decía antes, ha sido una etapa de continuo aprendizaje y una de las facetas en las que más he mejorado ha sido en canalizar la exigencia y el esfuerzo, lo que a la larga me ha llevado a obtener mejores resultados y a que el proceso para conseguirlos sea mucho más provechoso. Ha sido un camino bonito, ilusionante y, sobre todo, gratificante. He tratado de disfrutarlo, tomando consciencia de que tenía que aprovecharlo al máximo, y, por suerte, así ha sido.
¿Qué te va a reportar este premio?
Gracias a este premio mi esfuerzo está teniendo mucha mayor visibilidad que si no me lo hubieran concedido. Por ello tengo que agradecer a la Universidad Pablo de Olavide, y a todas las instituciones que lo hacen posible, un homenaje como éste al esfuerzo de tantos años. Además de una alegría inmensa, este premio también me reporta mucha responsabilidad. La sociedad me está brindando un gran reconocimiento, por lo que ahora me veo obligado a seguir dando lo mejor de mí, ya que es lo menos que esperan los que me rodean. Se trata de una carga de responsabilidad entendida en el buen sentido, que trataré de canalizar de la mejor manera posible buscando siempre, desde la humildad, mi mejor versión. Éste simplemente es el primer paso de una larga carrera.
¿Piensas seguir formándote?
Por supuesto. Afortunadamente he elegido una profesión que, especialmente, exige una formación continua. Más aún en la etapa en la que me encuentro. Tengo la suerte de que en mis inicios profesionales estoy rodeado de los mejores, así que tengo claro que mi objetivo debe ser aprender lo máximo posible de ellos para, el día de mañana, poder ser un gran profesional.
Por otro lado, tengo en mente iniciar un doctorado en el medio plazo. En mi vida la Universidad juega un papel muy importante, así que me gustaría poder formar parte de ella contribuyendo al conocimiento y la investigación. En definitiva, me encantaría poder transmitir a las generaciones venideras esa pasión que me ha movido durante tantos años y que me sigue moviendo hoy día.
Una vez finalizados tus estudios, ¿cuál es tu aspiración profesional?
Mi aspiración es llegar a ser tan feliz en mi profesión como lo he sido como estudiante. En este sentido, mis esfuerzos se centrarán en tratar de conseguir la mejor versión de mí mismo, para algún día llegar a ser el mejor profesional posible, y con el fin último de ser alguien reconocido en mi sector. Cómo conseguirlo es, sin duda, una pregunta difícil, porque hay muchos caminos posibles y a priori no es posible saber si estamos tomando el adecuado. Pero tome el camino que tome, tengo claro que, por encima de lo profesional, tengo que esforzarme por ser la mejor persona posible. Mucho me equivocaría si pierdo los valores y la humildad que me han llevado hasta aquí. Como decía, mi máxima aspiración es llegar a tener el máximo reconocimiento posible por parte de los que me rodean y, para ello, es fundamental primero ser buen compañero, buen amigo y, en definitiva, buena persona.