Francisco Rivera es nazareno de nacimiento, muy conocido en Dos Hermanas por regentar su familia, desde el año 1969, el Bar Frasco
Francisco Rivera Muñoz, Fran, como se le conoce en Dos Hermanas, es nazareno de nacimiento.
Pertenece a una familia muy conocida en el pueblo por regentar, desde el año 1969, el Bar Frasco, que en la actualidad lleva junto a sus hermanos, Antonio y Ana, y su primo Patricio.
Su familia siempre fue humilde, por lo que precisó ayudar a sus padres en el negocio junto a sus hermanos para licenciarse en Medicina.
Estudiante de los colegios públicos San Hermenegildo (ya desaparecido) y Valme Coronada -del que tiene muy buenos recuerdos por encontrar «maestros maravillosos»- pasó a continuación al instituto Virgen de Valme.
Cuando terminó el instituto, la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones se encontraba en auge, por lo que Francisco Rivera inicia sus estudios como Ingeniero Superior, cursando casi dos cursos de la misma.
Pronto se da cuenta que los ordenadores no son lo suyo, por lo que cambia su rumbo a Medicina. La Medicina siempre había estado en su cabeza, posiblemente gracias a las recomendaciones de su abuelo Antonio.
Terminó la carrera sin dificultad, haciendo los tres últimos años de la misma en el hospital Nuestra Señora de Valme. Una vez realizado el MIR, se decanta por la especialidad de Urología, y el destino hace que la realice en este mismo hospital, dirigido por D. Marceliano García Pérez.
Tras un breve paso, cuando termina la especialidad, por el hospital San Juan de Dios de Bormujos, el Dr. Rivera vuelve al que, hasta ahora, continua siendo su hospital, el Hospital de Valme.
Actualmente, es el responsable de la Unidad de Próstata del Hospital Universitario de Valme.
Francisco Rivera es de costumbres y tradiciones nazarenas. Hermano antiguo de la hermandad Amor y Sacrificio y no suele faltar ni a la Feria de Dos Hermanas ni a la Romería de Valme.
El Dr. Francisco Rivera, Fran, responde a nuestras preguntas:
¿Cuándo y por qué decide ser Médico?
Mi abuelo Antonio era un gran lector, a pesar de ser tonelero. Durante nuestra infancia siempre nos contaba historietas de cuando él ponía inyecciones y acudía a ayudar a los vecinos. En mi etapa de estudiante de Medicina, se sentaba junto a mi hermano -también médico- y conmigo para leer nuestros libros.
El ser médico se lo debo a él y a mis padres por supuesto. Sin su ayuda nada hubiera ocurrido.
¿Por qué elige la especialidad de Urología?
Siempre quise una especialidad médico-quirúrgica, y dentro de las que existen me gustaron mucho las prácticas en urología. Era una especialidad desconocida, pero que llamó mucho mi atención.
¿Ha evolucionado mucho la Urología desde que comenzó en ella profesionalmente?
Totalmente. Creo que es de las especialidades que han cambiado completamente desde que empecé a lo que tenemos actualmente. He tenido la suerte de estar en esa transición.
¿Ir al urólogo es un tema tabú o se hace con total normalidad?
Siempre ha sido un tema tabú, pero cada vez las personas cuentan sus problemas con más normalidad. A los mayores aún les cuesta más contarnos los problemas urológicos en la consulta. Hay anécdotas muy curiosas dentro de la urología.
¿En qué consiste una revisión urológica?
Dependiendo de la patología, la revisión es diferente. La revisión prostática puede ser de las más frecuentes. Consiste en detectar en la primera entrevista lo que el paciente trata de transmitirte. A partir de aquí hay muchas pruebas que realizar en función de sus síntomas.
¿Sigue habiendo resistencia a las revisiones de próstata o la gente se está concienciando?
Como he dicho previamente la población está cambiando en este sentido. Los problemas prostáticos son muy frecuentes, y cuando se acude a nosotros normalmente el paciente viene concienciado de ciertas maniobras que tenemos que realizar.
¿Es el cáncer de próstata el más frecuente entre los varones?
Efectivamente, el cáncer de próstata es el más frecuente en el varón, y esta incidencia aumenta con la edad. Aun siendo una cifra similar a la del cáncer de mama en mujeres, no existe conciencia aún sobre la importancia de las revisiones prostáticas.
La detección precoz juega un papel muy importante en su pronóstico.
¿Qué factores influyen en su aparición?
Como principales factores destacamos la edad, raza y factores hereditarios. Después de estos principales hay otros que pueden influir, pero los más frecuentes son los anteriormente mencionados.
¿Cuáles son los problemas que más aquejan actualmente a los hombres en esta disciplina?
Los principales problemas son los relacionados con la próstata, ya sea por HBP o por cáncer. También son muy frecuentes los problemas de disfunción eréctil, litiasis, infecciones, …
¿A partir de qué edad y con qué regularidad deberían acudir los hombres a la consulta del Urólogo?
Podríamos decir que el comienzo de las revisiones urológicas sería a partir de los 50 años, salvo que tengamos antecedentes hereditarios, por los cuales habría que adelantar las revisiones.
¿Las mujeres también van a su consulta?
Muchas mujeres se sorprenden, pero sí, claro que sí acuden. La patología urológica también engloba a las mujeres. Urología no es equivalente a próstata y pene. La urología trata los problemas del sistema urinario tanto en hombres como en mujeres.
Dentro de las principales causas de consulta de mujeres destacamos las infecciones de orina y la incontinencia urinaria.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Sin duda todo lo que conlleve tratamiento quirúrgico. Es una especialidad que progresa a pasos agigantados, y en muchos aspectos se está transformando en una especialidad mínimamente invasiva.
A lo largo de su trayectoria profesional, ¿cuál ha sido la situación más difícil que ha vivido?
No existe una situación única. En un gran porcentaje de casos todo va bien, pero en todos los ámbitos de la medicina te encuentras con situaciones que no tienen solución. Esto genera muchas veces frustración y desánimo, pero hay que entender que la medicina está ligada a estas situaciones. Todo lo relacionado con la muerte de un paciente es una situación difícil.
¿Cómo ha vivido la pandemia?
Bueno, la estamos viviendo. Es una situación desconocida y difícil, de la que estamos aprendiendo cada día. Hemos tenido que modificar protocolos, práctica clínica habitual, adaptarnos a las prioridades críticas, muchas cosas nuevas que nunca las habíamos vivido.
¿Ha utilizado la telemedicina? ¿Cree que es una opción factible para tratar a los pacientes?
Todos hemos tenido que utilizar la telemedicina en algún momento de la pandemia. Puede ser útil en algunos casos, aunque yo soy partidario de la entrevista médica y la exploración. Los datos que aportan son fundamentales.
El Hospital de Valme ha incorporado la terapia térmica de vapor de agua a la hiperplasia benigna de próstata, ¿puede explicar en qué consiste y cuáles son sus beneficios?
Efectivamente. Hemos incorporado la técnica Rezum recientemente, como algunos otros avances.
La terapia térmica consiste en un tratamiento mínimamente invasivo, por el que a través de la instilación de vapor de agua en diferentes puntos de la próstata, que varía en función del tamaño de la misma y la morfología, conseguimos abrir un canal uretral amplio que permita eliminar la sintomatología obstructiva de ésta.
Las ventajas son muchas. La realizamos en hospital de día, con lo cual el paciente se va de alta poco después del tratamiento, no sangra, es mínimamente invasiva, y mantenemos la eyaculación posterior al tratamiento.
Es importante decir que no todas las próstatas están indicadas para esta terapia.
¿Algún proyecto o investigación en mente?
Sí, mi consulta en términos generales es de cáncer de próstata. En los últimos años hemos incorporado varios tratamientos hormonales para el mismo, aumentando la supervivencia global de estos pacientes en todos sus estadios. Está siendo una revolución.
Pero si tenemos un proyecto ambicioso en nuestro servicio es el de una unidad de CMA prostática. Es decir, tratar a los pacientes de próstata y reducir en lo máximo la estancia hospitalaria y las complicaciones generadas por el tratamiento quirúrgico.
¿Cómo ha vivido la evolución de Dos Hermanas?
De lleno. He nacido aquí y he visto la transformación de nuestro pueblo a lo que es ahora. Una gran ciudad, con buenas comunicaciones a los alrededores y apetecible para vivir.
¿Piensa que Dos Hermanas es una gran ciudad?
Sin duda.
¿Algún mensaje para los nazarenos?
Mi principal mensaje para los nazarenos y para toda la población en general es que no tengan miedo de acudir al urólogo. Cualquier síntoma comunicado a tiempo puede ser muy importante para la prevención precoz de enfermedades y para mantener una mejor calidad de vida.
Francisco Rivera pone de relieve la importancia de acudir a revisiones para la detección precoz de enfermedades.