“Llegar el sábado y postrar tu Simpecado ante la Blanca Paloma es extraordinario”
Guillermo Manzano Cordero es Alcalde de Carretas de la hermandad del Rocío de Dos Hermanas y ha crecido en el seno de una familia rociera, tal es así que hizo la Primera Comunión en la Misa Pontifical del domingo previo a Pentecostés y uno de sus regalos fue hacerse hermano de la Corporación nazarena.
De siempre rociero y ¿desde cuándo en la Junta de Gobierno?
Yo iba con mis padres al Rocío y cuando fui un poco más mayor empecé a ir con Antonio ‘El pelao’ y Raúl. Entonces me empiezo a acercar a la hermandad. En 1996, con 19 años, Alonso López (q.e.p.d.) me propone ser Alcalde de Carretas y acepté. Después, con Ignacio Sánchez, en 2004 volví a ocupar este puesto pero, por enfermedad, tuve que dejarlo. En 2015, con Juan Sánchez, estoy en el mismo.
¿Cuál es su responsabilidad como Alcalde de Carretas?
Nos encargamos de organizar toda la Romería (carretas, ganados, caballos,…). Hay dos Alcaldes más, José Manuel García y Jesús Romero y un vocal adjunto, Juan Manuel Alcoba. El hermano mayor nos da unas pautas y a partir de ahí se trabaja aunque es una persona que se implica también. Tenemos una Comisión de carretas con la que hacemos actividades, se recaudan fondos y sirve para que, durante el año, haya convivencia que después se traslada al camino; eso es algo muy bonito.
¿No debe ser fácil, verdad?
Yo no he tenido otro cargo. Lo más difícil es coordinar con los romeros, horarios, etc, etc. Tiene de bueno que si todo sale bien es muy agradecido porque es algo que todo el mundo ve; si sale mal, estás en el ojo de huracán. Sin embargo, por ejemplo, los cargos administrativos se pasan horas y días durante el año trabajando y pasan desapercibidos. Esta es mi semana más dura, estás expuesto y aunque tiene su tarea yo estoy contento pese a que casi no veo a mi familia en el camino.
¿Cuáles son sus momentos preferidos de la Romería?
Independientemente de la procesión de la Virgen, me encanta la presentación de Dos Hermanas. Llegar el sábado y postrar tu Simpecado a las plantas de la Blanca Paloma es algo extraordinario. El momento de la Barca de Coria, la mañana del jueves de ida,… Y regresar y ver la plazoleta llena de gente esperándonos, es algo que me encanta también. El año pasado tuve la suerte de llevar el Simpecado desde la carreta al dintel de la parroquia a la vuelta y eso quedará siempre en mi memoria.
Termina el mandato, después de tres años, ¿en qué momento se encuentra la hermandad?
Creo que está en un buen momento aunque todo se puede mejorar y ninguna gestión es perfecta porque la perfección no existe. Sigue estando bien valorada ante la matriz y con otras hermandades. Hemos crecido en hermanos pese a que Dos Hermanas no es un pueblo rociero aunque hay mucha devoción a la Virgen. En líneas generales creo que todo lo que se ha hecho, se ha hecho bien.
Con el deber cumplido
Guillermo cumple su tercera Romería en esta Junta de Gobierno; en octubre finalizará su mandato. Termina con la satisfacción de haber cumplido su objetivo: “cuando te comprometes quieres llegar hasta el final y la anterior ocasión, no pude; tenía esa espinita clavada. Ahora, veo que pese al camino del año pasado donde la climatología no nos acompañó lo hemos superado y que Dos Hermanas es una hermandad y se une también en los malos momentos”. A nivel personal celebra sus dos décadas yendo al Rocío con su compadre, Julián el churrero y sus respectivas familias.