Joaquín Espejo hablará sobre ajedrez en la Peña Bética Nazarena

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Joaquín Espejo

El viernes a las 20.00 horas ofrecerá una conferencia con el título ‘El enfrentamiento de dos mundos’ en la que hablará, desde su experiencia, del ajedrez

La Peña Bética Nazarena acogerá este viernes día 26 a las 20.00 horas una conferencia sobre ajedrez bajo el título ‘El enfrentamiento de dos mundos’ a cargo de Joaquín Espejo Maqueda, que fue árbitro internacional de la FIDE 1986 y organizador internacional FIDE en 1997.

Sevillano de nacimiento, nació en la calle Zaragoza, Joaquín Espejo está empadronado en Dos Hermanas y se siente nazareno.

Trabajó en Interoliva donde desarrolló su vida laboral durante 15 años. Su padre era químico y le enseñó los secretos del aderezo de la aceituna de mesa. 

Desde 1989 a 2019, Joaquín Espejo se dedicó al ajedrez. Toda una vida dedicada al ajedrez que le ha permitido conocer a los grandes maestros de la historia de esta disciplina algo que ha sido, según nos cuenta, «un enriquecimiento personal».

Ahora, ya jubilado, sigue vinculado al ajedrez ya que realiza conferencias, charlas… en las que vuelca toda su experiencia.

Joaquín Espejo tiene tres hijos y cuatro nietos. Todos sus hijos saben jugar al ajedrez aunque ninguno se ha dedicado a ello profesionalmente.

¿Cuándo comenzó a jugar al ajedrez?

Desde niño, mi padre jugaba. Con una cartilla del Consejo Superior de Deportes aprendí los movimientos iniciales. Tendría unos 12 años. Pero me aficioné a partir del servicio militar. Se hizo un Campeonato del Mundo de Ajedrez que movió mucho en la prensa porque ganó un americano aplastando a los grandes maestros soviéticos. En la biblioteca de oficiales leía todo lo que caía en mis manos sobre ajedrez.

En 1972 me federé y creamos un club en Sevilla. La Federación Sevillana de Ajedrez me contrató como primer Secretario retribuido en enero de 1979. Era algo que no me los esperaba ni por asomo porque yo no era de la élite del ajedrez sevillano, pertenecía a un club popular de la barriada de Rochelambert, pero hubo un cambio político y, tras la muerte del Dictador, hubo otra riqueza para todo el mundo. Algunas cualidades verían en mí.

A raíz de eso comenzó mi carrera como árbitro primero provincial y después nacional e internacional participando en campeonatos del mundo. En 1997 me inicié como organizador internacional algo que me ha permitido conocer a los mejores jugadores del mundo. He tenido 106 actuaciones con campeones del mundo como árbitro u organizador.

¿También ha dirigido el Torneo de Ajedrez de Dos Hermanas?

Sí. Desde 1989 a 2019 estuve al frente del Torneo de Ajedrez de Dos Hermanas. En esos años estuvieron en Dos Hermanas los mejores jugadores de ajedrez del mundo: Kárpov, Kaspárov, Anav, Judi Polgár…

Dos Hermanas hubo una época en la que coexistieron hasta seis clubes de ajedrez. Club de Ajedrez Dos Hermanas, Alfi Blanco, Peña Bética Nazarena, Montequinto, Tiempo y Mente y Orippo.

Aquí siempre ha habido una afición importante al ajedrez. También se ha hecho una gran inversión como por ejemplo la realizada en la Casa del Ajedrez en Huerta Palacios.

¿Mantiene una amistad con alguno de estos célebres ajedrecistas?

Ha sido una relación con todos los campeones del mundo cuando los he arbitrado en España o fuera de España, en Sofía, Moscú…

Sobre todo con Anatolic Kárpov que le tiene un gran cariño a la ciudad de Dos Hermanas. Nos conocemos desde 1981. Inauguró la Casa del Ajedrez de Dos Hermanas. La última visita que nos hizo fue justo antes de la pandemia, en 2019, con motivo de la fiesta del «Desmarque» que se hizo aquí en Sevilla. 

También Judit Polgár, la mejor jugadora de todos los tiempos, la única mujer que ha jugado con hombres del máximo nivel. En ella está inspirada la película «Gambito de Dama» junto con Bobby Fischer. Pude estar con ella en Sevilla en la fiesta de «Marca» del 12 al 14 de noviembre, en la plaza de San Francisco.

¿Qué significa para usted el Ajedrez?

Al Ajedrez le debo muchísimo. Por el apoyo y el cariño que he tenido siempre. He estado en la Federación Sevillana 40 años, siempre con muchos tintes políticos, pero con mucha mano izquierda he seguido en la Federación hasta el año 2017.

Mi vida profesional se la debo a mi padre que me enseñó el trabajo y el aderezo de la aceituna de mesa, tan vinculada a Dos Hermanas, donde había más de 100 almacenes; y al ajedrez.

Y de esos recuerdos, de tantas vivencias, anécdotas y tantas cosas que han pasado, vicisitudes, he organizado y arbitrado más de 350 eventos, hay contenido que me da para hablar de muchas cosas.

¿Considera que en Dos Hermanas se fomenta el Ajedrez?

Por supuesto, está la Casa del Ajedrez donde hay varios niveles desde iniciación, nivel medio y federado, de niños que tienen un nivel muy alto y tienen nivel de competición.

También se está introduciendo mucho el ajedrez como asignatura complementaria. Estamos convencidos del valor formativo del ajedrez, de sus valores: concentración, cálculo, toma de decisiones juegas solo, te enfrentas al mundo, no te ayuda nadie, un comportamiento importante para las personas. El ajedrez tiene una serie de connotaciones y de aspectos que son muy positivos para la formación.

Joaquín Espejo estará este viernes en la Peña Bética Nazarena para contar su experiencia en el mundo del ajedrez.