José Carlos Sánchez Gómez, un profesional nazareno de los eventos (y II)

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José Carlos Sánchez

Es una persona enormemente preparada con el añadido de que quiere y conoce mucho a Dos Hermanas

Vuelvo hoy a hablar de José Carlos Sánchez Gómez, el cual  tiene una atractiva personalidad siempre con un tono discreto. Y voy a referirme ahora a sus amigos. Son artistas de diversas disciplinas como el caso del pintor y restaurador Marco Antonio Moreno Acosta -del que se ha hablado en estas páginas-; el comunicador y periodista Tomás Muriel Rivas; el Director de orquesta y coros Nicolás Barbero y, su gran amigo, apasionado del Arte Sacro, José Manuel Arenillas, entre otros. De ellos ha obtenido su sensibilidad artística y cultural así como también el cariño a nuestra tierra. También en este desarrollo personal y profesional quiere agradecer a sus padres -José y Encarni- que siempre hayan estado a su lado. Para él son los pilares de su vida. Opina que, sin ellos, nada sería posible para él y a ellos les debe todo.

Volviendo a los eventos, desde su punto de vista, deben convertirse, en estos complejos tiempos, en un impulso económico, social y de motivación ya que el ser humano tiene la necesidad de encontrarse, de compartir experiencias y conocimientos, de sociabilizar, en definitiva,  de alegrarnos la vida trabajando y disfrutando de los eventos presenciales con cautela y prudencia, siguiendo siempre todos los protocolos sanitarios, convirtiéndolos en eventos seguros.

El segmento de los eventos, es un sector complejo más apasionante y se le presentan muchos retos  y oportunidades presentes y futuras, como en el caso de Dos Hermanas  del Gran Hipódromo de Andalucía -espacio multidisciplinar para albergar todo tipo de eventos- y el futuro Palacio de Congresos y Exposiciones que el Excelentísimo Ayuntamiento está construyendo en la ciudad, los cuales son puntos fuertes y excelentes. Y es notorio que, el pueblo, tiene una privilegiada ubicación, cercanía a Sevilla y excelentes comunicaciones.

Particularmente, para nuestro personaje su reto profesional sería conseguir una estabilidad laboral en este apasionante sector de los eventos. A ser posible seguir creciendo y aprendiendo en alguna de las magníficas empresas de nuestra tierra para contribuir con sus conocimientos, experiencia e ilusión, en la medida de lo posible, al crecimiento y desarrollo de nuestro entorno desde el ámbito local al global. Actualmente tiene proyectos a la vista. Igualmente su sueño es contribuir orientando y asesorando con sus “humildes” conocimientos de protocolo y cultura de los detalles a una institución local, como nazareno. Sería el caso del Excelentísimo Ayuntamiento de Dos Hermanas, una gran ciudad -que nadie lo dude- en la que el protocolo podría resultar una herramienta muy útil de comunicación y de acercamiento a la realidad de los ciudadanos.

Y ahora, aunque ya di la semana pasada una pincelada al mundo de las hermandades, voy a centrarme en su vida cofradiera. José Carlos es hermano activo de la Borriquita ya que participa de los actos, cultos y de otras actividades de la confraternidad. En su paso por la Borriquita, tuvo la suerte de conocer a grandes personas como el caritativo Antonio Ramos y a Mario Jorge González una gran persona y comprometido con la corporación. También hay que nombrar a los Oteros y los Romeros -la familia de Cayetano- que le enseñaron a sentir la hermandad. También hay que citar al gran pintor Juan Miguel Martín Mena, “Juanmi”, A José Manuel Zambrano “Sema”, a Joaquín Soult, a Jesús Pérez “Truji”, a la familia Muriel Rivas -Francisco y Tomás-, hijos del gran divertido y sumamente amigable Paco Muriel, según mi opinión una de las personas más alegres y optimistas de Dos Hermanas, que se nos fue pronto a los cielos. También hay que citar, por supuesto, a su cuñado Casimiro Rivas Cordero, en palabras de José Carlos una gran persona y un gran genio nazareno por su legado literario, cultural y formativo. Gracias a él, se crearon los cursos de formación de la hermandad en los que se formaron muchos jóvenes. Igualmente hay que citar a Enrique Fernández Gallardo. Enrique junto con José Carlos y otros formaron parte de la comisión en homenaje a Casimiro Rivas Cordero, consiguiendo que el Excelentísimo Ayuntamiento rotulara una calle con el nombre de Casimiro.

En cuanto a la hermandad del Santo Entierro, lo atrajo muchos años, sinceramente por el círculo de amigos que empezamos a salir en la procesión del Sábado Santo como acólito durante varios años. Con el paso del tiempo, ese amor, ese cariño, se fue fraguando en apuntarse en la cofradía. Siempre en ella se ha sentido muy a gusto.  En la actualidad, muchos de esos amigos están al frente de esta fascinante confraternidad. José Carlos opina que están haciendo grandes cosas, como siempre lo han hecho, con el sello particular y de buen gusto que tiene esta simpar cofradía.

Con respecto a su pertenencia a la cofradía sevillana del Baratillo, es una devoción de años puesto que siempre le gustó y, muy en particular, las imágenes de la Piedad, el Cristo de la Misericordia y la Caridad, sobre todo, esta última, en cuyo paso sale de nazareno en sus últimos tramos.

En su casa curiosamente, en Cuaresma, cerca de la Semana Santa, tiene dos ropas de  nazareno, que arropan su salón de una forma especial, la de capa blanca radiante de la Borriquita y la túnica negra del Santo Entierro. Llenan el salón de contraste entre el blanco y el negro. Sin embargo, la túnica de cola azul del Baratillo le da algo de color al mismo salón.

La pasada Semana Santa de 2022 ha sido especial y variada por muchos motivos. Uno de ellos es la vuelta a la calle, después de dos años de obstaculizar la pandemia, la correcta celebración de la Semana Santa. José Carlos cuenta que salió de nazareno el Domingo de Ramos con la Borriquita y el Sábado Santo con el Santo Entierro. Su otra cofradía, la sevillana la vio trabajando en la plaza de la Virgen de los Reyes.  Allí laboró de Lunes Santo a Viernes Santo como azafato de Mentalización Ciudadana para Lipasam (Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla) a través de la empresa de Ciconia Consultores Ambientales en la carrera oficial de Sevilla y sus alrededores.

También es importante y primordial su cariño y fervor hacia la Virgen de Valme de la que es hermano. Desde pequeño gracias a la señorita Maribel Manzanares y al resto del profesorado de su Colegio Carlos I como el director José Manuel Sánchez González –hermano mayor que fue de Santa Ana-, a la conocida Maribel Ríos, a la “Señorita Julia”, a Manoli, que le enseñaron a vivir y querer las fiestas del pueblo. Muy especialmente el Valme, para el cual todo el colegio se engalanaba. El momento culmen era cuando iban con su mini carreta de flores rizadas llena de flores blancas para   ofrecérselo a la Virgen. José Carlos considera que en su amor a Dos Hermanas tiene un lugar de primer orden su colegio. Se vivía la Navidad, el Carnaval -él se disfrazó incluso en esta alegre fiesta-, la Semana Santa –con procesión incluida-, las Cruces de Mayo, el Día de Andalucía, la fiesta fin de curso, etc. Cree José Carlos que en esta etapa de su vida nace el amor por los eventos. A él le encantaba aportar su granito de arena, eso sí en un segundo plano de forma discreta, trabajando intensamente para que después el resultado brillara con el máximo esplendor. Pero José Carlos resalta de nuevo la figura de la señorita Maribel Manzanares, ya que en mayor medida fue mucho más que una maestra académica pues le enseñó valores, virtudes, disciplina y amor por Dos Hermanas, invitándole a involucrarse en la vida de la hermandad de la Borriquita así como en el Grupo de Danzas Ciudad de Dos Hermanas, en el que ha tenido una brillante trayectoria. 

Y voy a ir acabando. Sólo  recordar un rasgo de José Carlos del que ya he hablado: su discreción. Es discreto, apacible, trabajador, amen de capillita. Pertenece a esta estela de cofrades jóvenes que, en muchos, casos ocupan hoy los cargos en las mesas de las hermandades de Dos Hermanas junto con otros de generaciones anteriores. Es el caso, por ejemplo, que cito José Carlos de Santo Entierro que es un vivero de juventud.

Bien, así termino, deseando que la vida –tan intensa- de este cofrade nazareno guste a todos mis lectores.

Nota

En la semana pasada hablamos de Pulido de Ahumor. Se deslizó la errata y puse Alfonso en lugar de Alonso, que es su verdadero nombre de pila.