El bartender nazareno se encuentra inmerso en un novedoso proyecto con vinos de Jerez, Sherry Cocktail
José Claro estudió para estar entre fogones pero, un buen día, decidió dar un giro a su carrera y formarse para ser bartender, término que define a aquella persona que se dedica a los cócteles, en un amplio sentido de la palabra.
¿Cuál es la diferencia entre un bartender y un coctelero?
Digamos que el bartender no sólo hace cócteles sino que tiene conocimientos de bebidas, sus ingredientes,… El coctelero o el barman son términos más antiguos. Ahora, se ha profesionalizado todo un poco más y se han dado pasos adelante en este trabajo.
¿Qué ingredientes debe llevar un buen cóctel?
Hay muchos tipos de cócteles y se hace lo que te demande el cliente. La clave está en saber qué quiere cada uno y después, para gustos…colores. Te puede gustar más seco o más dulce, ácido… Existe una carta de coctelería clásica y otra más innovadora.
¿Qué tipo de público es al que le gustan los cócteles?
Hay de todo y depende del cóctel. Por ejemplo, mojito o caipiriña, son cócteles y les gusta a mucha gente. Eso sí, quien bebe un cóctel no va a emborracharse sino a disfrutarlo y saborearlo; se aprecian más aspectos y detalles. Hay que fijarse en notas de cata, tipos de bebida, ingredientes,…
Recientemente has llegado a la final del Made with love en Barcelona, ¿cómo ha sido la experiencia?
Llegamos ocho en total y la experiencia ha sido muy gratificante. Hice un cóctel atrevido, extrovertido y diferente: Campari de alcohol base combinado con ron, zumo de naranja y de lima y un sirope Falernum, típoco de la coctelería tiki (hawaiana) y le añadí mostaza de Dijon para potenciar sabores. Lo denominé Mustard Tiki Dry y también quería rendir homenaje a la historia canadiense, con la parte inglesa y la francesa. En los cócteles se intenta relacionar e inspirarse en momentos o episodios históricos o de alguna época y que lo que bebas te recuerde a ello. Gustó mucho a los extranjeros.
¿Hay cultura de cócteles aquí en el Sur?
No mucha, hay más en el norte y en el extranjero. Aunque, aquí cada vez se está apreciando más.
En Dos Hermanas, ¿hay muchos profesionales de la coctelería?
Aquí tenemos a Curro Rubio que es para mí un referente en esta profesión y ganador del World Class. Por otro lado, tenemos Los Baltazares, un lugar de referencia y pionero en Gin Tonic, además de cócteles, con grandes profesionales. Me gustaría que hubiera aquí un espacio único dedicado a los cócteles pero no a los clásicos solamente, sino a todos.
Un bartender, ¿tiene sus propios cócteles, con su sello o todos forman parte de una carta y cada uno le da su toque?
Normalmente se trabaja con la carta. Puedes tener uno pero asociado a una bebida o a una firma. Un ejemplo, ¿quién hizo el primer mojito? Lo que queda es el cóctel, no quien lo haga.
¿Cuáles son tus aspiraciones en este mundo?
Llevo poco tiempo, apenas un año. Ya he ganado el concurso de Freixenet y el Made with love regional. Me encantaría conseguir el World Class, es un reto y una plataforma de lanzamiento. Ahora estoy inmerso en un proyecto con vinos de Jerez y denominado Sherry Cocktail que hacemos en Premier, el lugar en el que trabajo en Sevilla. Tienen gran demanda en Londres, Tokio, Nueva York,…