«Justo a tiempo», humor de Los Síndrome para jueves y viernes

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Justo a tiempo

«Justo a tiempo» es una conferencia teatralizada sobre la hora y los minutos

El dúo Los Síndrome presenta, el jueves y el viernes, la obra «Justo a tiempo», en el Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero, a las 21.00 horas.

«Justo a tiempo» es la octava obra de Víctor y Práxedes en sus veinte años de existencia y tratan un tema que hasta ahora no habían trabajado como es el tiempo. Así, afirman que es uno de los temas más apasionantes del ser humano – nuestra relación con él, cómo nos afecta, cómo lo perdemos, cómo intentamos ganarlo,…- siempre desde el humor pero intentando siempre que el público reflexione, piense un poco y se dé cuenta de qué se está riendo.

Los actores responden a nuestras preguntas sobre la obra.

Definís «Justo a tiempo» como una conferencia a contrarreloj…

Como ya hicimos con nuestro espectáculo «Mejor es posible (una conferencia sin vergüenza)» volvemos a la fórmula, que tanto éxito nos dio anteriormente, del Teatro Conferenciado o Conferencia Teatralizada. Nos gusta llamarlo de las dos manera porque creemos que ambas se mezclan, son complementarias en este caso y definen el estilo de estos dos espectáculos. Un estilo propio de hacer reír enseñando que no habíamos hecho en nuestras seis obras anteriores donde tratábamos otros temas.

El humor, ¿es la base de vuestra actuación?

Siempre y desde hace veinte años es así: creemos que «la letra con risa, entra». Llevamos trabajando todo este tiempo bajo la fórmula de la pareja de payasos para adultos. Y cuando dos payasos intentan explicar algo, por sencillo que parezca, siempre aparecen los equívocos y los malos entendidos entre ellos que tanto divierten al público. La tragedia, con todos nuestro respeto, no es lo nuestro.

¿Y qué otros valores se dejan entrever en la obra?

Fundamentalmente los que tienen que ver con la gestión del tiempo, algo tan valioso e intangible para el ser humano: cómo lo aprovechamos, qué uso hacemos de él, etc. ¿Si hay gente que tiene tiempo para todo y hace muchas cosas al cabo del día, por qué hay otras personas a las que no les da tiempo de nada y siempre se están quejando de su falta de tiempo…? Nos parece una reflexión interesante a la que todos deberíamos llegar en algún momento de nuestra vida. Pero sin dramatizar y siempre con una sonrisa, por supuesto.

El espectador, ¿se sentirá identificado con la trama de la función?

Al ser un tema tan Universal todos los espectadores se sentirán identificados con algo de la obra, un detalle o un momento. El tiempo nos afecta a todos y las situaciones que exponemos son fácilmente reconocibles por todos los públicos, seas de dónde seas: Norte, Sur, Este u Oeste. Creemos que si te sientes identificado con algo, si algún tema te toca de lleno, es más fácil reírse de esa situación, reconocerte en ella y en definitiva: reírte de ti mismo.

Si tuviérais que definir vuestro estilo diríais que es…

Fundamentalmente somos payasos para adultos: el Payaso Listo y el Payaso Ingenuo. La fórmula clásica, la de los payasos de toda la vida. Una bomba de relojería cuando se unen e intentan hacer algo juntos, porque por sencillo que parezca para dos payasos como nosotros y encima de un escenario, no lo es.

Estáis cosechando un gran éxito con vuestras obras, ¿a qué creéis que se debe?

Para nosotros y como decimos siempre «ser payaso es una cosa muy seria». Es nuestro trabajo, como otro cualquiera y a él le llevamos dedicado veinte años de nuestras vidas. Intentamos ser profesionales y afrontar cada obra nueva como un reto: nuestro público se merece lo mejor y preparamos nuestros espectáculos exigiéndonos siempre lo máximo para que así sea. No hay secretos: trabajo, trabajo y trabajo.

Segunda vez en pocos meses que venís a nuestra ciudad, ¿cómo os sentís aquí?

Es curioso pero hacía muchos años que no veníamos con nuestras obras a Dos Hermanas y sin embargo, de repente, hemos venido dos veces seguidas en pocos meses. Y encima para nuestra sorpresa las entradas para ir a vernos han volado en pocas horas. Sólo podemos estar agradecidos al público nazareno y desear para volver pronto una tercera vez. Y una cuarta. Y una quinta. Y una sexta… Ahí lo dejamos caer sutilmente…