1997
Por fin este Viernes Santo de 1997 los cofrades de Dos Hermanas pudieron disfrutar de una escena que la adversa meteorología les negó el año pasado. La Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura se presentó, por primera vez, ante la nueva capilla del Gran Poder en calle Real Utrera, un momento que estaba previsto para el año pasado y que frustró la lluvia. La fotografía, de Tomás Rivas y José Luis Caro, capta ese instante, uno de los más destacados de la estación de penitencia de esta hermandad este año.
Memorable también resultó la entrada de la cofradía en su capilla de la Costa del Sol, donde se sucedieron las saetas, y la presentación del paso de La Amargura en la parroquia de Santa María Magdalena. Los costaleros, bien dirigidos por su capataz Juan José Muñoz Villadiego, supieron arrancar los aplausos de la multitud allí congregada.
Al contrario que el año pasado, el buen tiempo acompañó todos los días. Especialmente calurosos resultaron los tres primeros días: Domingo de Ramos, el Lunes Santo y el Martes Santo, aunque en este último se levantó algo de viento. El Domingo de Ramos vimos al más joven penitente de este año: un bebé de apenas un mes de vida, en los brazos de su padre, salió de nazareno (aunque sin capirote) en la Hermandad de La Estrella.
Esta Semana Santa de 1997 también destacó por varios estrenos, entre otros la nueva cruz de pino del Cristo de Vera Cruz, un escudo de la Casa Real en la bambalina del palio de la Esperanza, dos pertigueros en el Santo Entierro (uno en cada paso), cuatro profetas en las esquinas de la canastilla de Amor y Sacrificio, el plateado de los faroles del Cristo de Pasión o cinco túnicas de cola en Oración en el Huerto, similares a las que procesionaban hasta 1927.
1960
Dos Hermanas se prepara para su cita esta madrugá con el Señor de Veracruz
Es Jueves Santo de 1960. Un año más, Dos Hermanas se encuentra en el ecuador de su Semana Santa. Los nazarenos preparan sus mejores trajes para salir a la calle la próxima madrugada y contemplar con devoción las sagradas imágenes de las hermandades de Gran Poder y Vera Cruz. El Cristo de la Vera Cruz, obra anónima del siglo XVI, es la imagen más antigua de nuestra Semana Santa.
Antes de dirigirse a su templo para tomar la salida, en el barrio de San Sebastián, estos penitentes con el hábito de Vera Cruz han querido inmortalizar el momento. Se han quitado los capirotes y se han hecho esta simpática foto, tomada en el patio de la casa del “boticario”, en la calle Santa Elvira. Desde la izquierda son: Rafael Asencio Ramos, José Márquez del Valle, Francisco Durán Toscano, Francisco Terrero Domínguez, Manuel Sánchez Molina “Moli” y Manuel Maqueda Fernández.
1935
El Gran Poder procesionó sin las prisas del año pasado
A pesar de que la situación social en Dos Hermanas continúa muy agitada, con cientos de obreros sin trabajo, este año no peligró la celebración de la Semana Santa y la Hermandad del Gran Poder no necesitó de la promesa del gobernador civil de enviar fuerzas de asalto para garantizar el orden público, como pasó el año pasado de 1934, cuando el cabildo extraordinario de la hermandad decidió improvisar la estación de penitencia a pesar de la prohibición y las amenazas. El pueblo de Dos Hermanas arropó en todo momento a su Cristo, que en esta fotografía fue captado acercándose a la fachada del Ayuntamiento. Se observa el paso sin respiraderos y los cuatro imponentes faroles (comprados en la Exposición de 1929), que han iluminado al Señor por las calles esta madrugada.
