Se han juntado personas que hacía cerca de cuarenta años que no se veían
En 1968 fue creada la Banda de Nuestra Señora de la Estrella, que ha destacado en el panorama de la música que ha acompañado a nuestras procesiones o a las de otras localidades. En efecto, nace en un tiempo en que no existían tantas bandas como hoy en que tenemos en Dos Hermanas varias de ellas como Santa Ana, antigua Municipal, Tres Caídas, Presentación al Pueblo, Nuestra Señora de Valme, la misma de Nuestra Señora de la Estrella, etc. La existencia de tantas da medida de la expansión de la música cofradiera en este mundo tan complicado como estamos viviendo pero en donde en nuestro mundo más pequeño y provinciano y nuestro ambiente más particular sigue teniendo el suficiente arraigo la Religiosidad Popular. Pero yendo ya al grano, diré que, en este año del 2017, se han reunido muchos de los antiguos componentes para celebrar los cincuenta años de su creación que tendrá lugar en el 2018. En 1969 fue la primera actuación acompañando a los Reyes Magos que salieron desde la barriada de la Exportadora.
En principio, fue una banda de cornetas y tambores con sus cornetas de llave, cornetas cortas, cornetas largas, tambores de pellejo y una caja. Con la dirección de José María Blanco empezó la banda a crecer instrumentalmente añadiéndosele trompetas y llegando a ser una agrupación musical. Ello, evidentemente, supuso un gran cambio en la filosofía de la banda.
Muchos han sido los recuerdos que han llevado los viejos componentes a esta reunión. Desde el recuerdo de los primeros organizadores como Antonio Ramos Corzo, José María Cira Reina, Joaquín Quintano Romero ‘El Pato’ y Luis Rodríguez ‘El Charli’, que se consideran personajes claves y muy importantes en la vida de la banda.
También han recordado que en la banda no creían nadie porque se trataba de niños de poca edad, de ahí el nombre popular de los primeros tiempos que fue ‘La Banda de los Niños’. En aquella época con trece o catorce años ya se consideraban mayores para estar en la banda, lo cual hoy nos puede parecer aparte de extraño hasta asombroso. En nuestra época la situación ha cambiado, desde luego, mucho pues existen hasta abuelos en la banda.
Por otro lado, fue la primera banda que tocó detrás de un paso sevillano estando compuesta sólo de niños, lo que es recordado como un hecho importante y muy digno de memoria. Empezaron en la cruz de guía de la popularísima cofradía de San Gonzalo el Lunes Santo para luego tocar detrás del paso de Jesús en su Soberano Poder ante Caifás.
Igualmente, han recordado a todos los directores de la banda que han seguido a Antonio Ramos Corzo y que han sido el gran cofrade Fernando Mármol Palacios -tan dedicado a su hermandad de la Estrella- José María Varela García de la Vega -José María ‘El de la Fábrica’, muy entregado sobre todo a su hermandad de Valme-, José María Blanco, Ramón Begines, Antonio José Mena y Antonio Mejías ‘Rambi’.
Todos ellos han conformado con su tarea la banda en estos largos años por los que ha pasado pues hay que recordar que tratándose de entidades como éstas hay que tener muy en cuenta no sólo el trabajo de los músicos sino también el de estas cabezas pensantes, estos directores que llevan sobre sus hombros las ímproba tarea de dirigir una organización de este tipo.
También ha venido a la memoria de estos primeros componentes que ensayaban en el corral de la casa de Juan Martín Íñigo, destacado cofrade y hermano mayor de la Borriquita muy conocido en los ambientes cofradieros de Dos Hermanas, en la calle Divina Pastora, trasera de una casa que abre su puerta principal a la calle Francesa y que es muy conocida por todas las gentes del centro de Dos Hermanas.
A su vez, han recordado a las mujeres que tuvieron un papel importante en el inicio de la banda como Crista Parra que le compró un tambor a su hijo y pagó una multa que le pusieron a la formación de doscientas pesetas por tocar con latas. Por otra parte, también destaca Teresa Sánchez, madre del músico José López Sánchez, vecina de la calle Divina Pastora que siempre estaba atenta a las necesidades menores de la banda y ayudaba en todo lo que podía.
Nos gustaría por otra parte citar a los organizadores de esta reunión de los fundadores de tan importante formación musical en la vida de Dos Hermanas. Han sido Federico Caro Cabrera, Manuel Castillo Martín, Francisco Castillo Martín, Antonio Boza y Antonio Saeta que han sido los que conseguido juntar y consolidar la aventura de poner en contacto a los niños. Desde luego, ellos insisten mucho que le tienen que dar las gracias al director de la banda, el citado Antonio José Mejías, que los ha acompañado en todo momento
El encuentro ha tenido lugar en el bar ‘La última trabajadera’. Destacan los organizadores que todo el mundo se puso muy contento pues no se esperaba tal afluencia de gente. Incluso se han llevado la agradable sorpresa de que gente que se creía que habían fallecido estaban fuera de Dos Hermanas trabajando. Aparte de recordar los lazos entre los músicos que han formado parte de ella, se quiere fomentar la banda de hoy en día. La banda actual ya es sabido por todos que tiene muy buen cartel y es una formación musical de éxito. Destaca sobre todo en una ciudad tan semanasantera como es Jerez de la Frontera, población donde se fomenta mucho la Religiosidad Popular ya sea en la Semana Santa o en las procesiones de gloria o eucarísticas. Además se considera que el sonido de la banda es magistral
Pero volviendo a esta reunión de todos los antiguos componentes es importante destacar que desean seguir viéndose y organizar un viaje a Galaroza. Y cabe preguntarse la razón de que quieran viajar a tan bello pueblo de la Sierra de Huelva. Está muy claro para ellos. Aparte de la actuación en la hermandad de la Borriquita el Domingo de Ramos, una actuación muy antigua de la banda es en la salida de la hermandad filial de Galaroza de la hermandad principal de la Reina de los Ángeles de Alájar. Para ellos esta actuación tiene un sentido emblemático como la misma de la Semana Santa acompañando a su cofradía o la de Reyes Magos.
En fin, tengo ya que acabar. En estos tiempos de crisis, de caos en muchas ocasiones, tan difíciles y en los que no se sabe muchas veces por dónde tirar tenemos que congratularnos de que una institución como la Banda de la Estrella, con un sentido artístico, musical y también –que es lo principal- religioso pues está ante todo concebida para acompañar a las imágenes de nuestra devoción llegué a cumplir cincuenta años. Han sido cincuenta años fecundos. En ellos se ha enseñado a los niños música, se ha trabajado con ellos lo que siempre es una labor importante, y que se revela todavía más en estos tiempos tan difíciles para la enseñanza, se ha logrado alcanzar unos niveles altos que a todos deben de alegrarnos, se han acompañado a nuestras imágenes en sus procesiones que siempre deben ser un acto de fe y una catequesis pública en un mundo que necesita de muchísimas catequesis, se ha contribuido, en definitiva, a hacer mejor esta Dos Hermanas tan necesitada de reformas, materiales, desde luego, pero sobre todo espirituales.
