La devoción nazarena a la Virgen del Carmen se demostró en la procesión de ayer
La devoción nazarena a la Virgen del Carmen ha quedado más que demostrada. En la noche de ayer, la Imagen que se venera en la parroquia de Santa María Magdalena salió en procesión por las calles más céntricas de la localidad. Muchísimos fieles y devotos no quisieron perderse este momento en el que la Imagen salía a la calle y con él que queda patente la devoción nazarena a la Virgen del Carmen.
La Imagen lucía el escapulario que estrenó el pasado año y realizado con antiguas piezas; vestía el manto de brocado dorado y la toca de guipur además de la Banda de Almirante, por vez primera, y la Corona enriquecida con algunas piezas. Llevaba todos los exvotos de oro de los devotos. Por su parte, el Niño estrenaba túnica de raso de color mostaza y encajes. Esta era la primera vez que procesionaba con túnica.
La Imagen estuvo expuesta en devoto Besamanos durante dos días en su recién remodelada Capilla, que se encuentra en la parroquia de Santa María Magdalena. La devoción nazarena a la Virgen del Carmen es muy antigua y continúa creciendo. Su lugar de veneración es una Capilla de la parroquia de Santa María Magdalena que tiene una ventana que da a la calle Santa Ana. Esta ha permanecido cerrada durante tres años ya que ha sido sometida a un proceso de restauración y decoración. Los trabajos de pintura han sido realizados por el pintor Isidoro Villalba Corzo y han terminado recientemente. En este sentido, y tras la Bendición de la Capilla por parte del párroco Manuel Sánchez de Heredia, la Virgen ha celebrado su Besamanos en esta y ya permanecerá en ella.
A lo largo de estos tres años se encontraba en otra Capilla del Templo, la que ocupaba, en su día, el Señor del Gran Poder, que se encuentra junto a la del Simpecado del Rocío.