La Joyería José Mije o un referente de la joyería nazarena

0
José Mije

En este taller se han confeccionado numerosas joyas para las cofradías de Dos Hermanas

La joyería José Mije abre sus puertas en la calle Santa Cruz, el popular callejón Cruz, lugar tan clave en nuestra Semana Santa cuando pasa el Domingo de Ramos el Cautivo y su Madre de la Esperanza. Abrió sus puertas en 1975. La fundó el joyero sevillano José Mije Díaz, hijo de Rogelio Mije, que trabajaba en una fundición, y de María Díaz, que era ama de casa. José Mije comenzó a trabajar con el maestro Gregorio Villegas, un gran profesional sevillano, que le  trabajaba a joyería Reyes, a joyería Ruiz y a muchas joyerías prestigiosas.

Nuestro protagonista casó con la nazarena Dolores González Ramos, viviendo en principio en la sevillana calle Eduardo Rivas, por la Puerta de Carmona, en el barrio de La Calzada. Su esposa era hija de Juan González Rodríguez, que regentaba el bar Estrella, y de Dolores Ramos Monge, que se dedicaba a sus labores.

El matrimonio ha tenido dos hijos: José, que se vino con dos años y medio de Sevilla, y Dolores -Lola-. Ambos regentan el negocio. José -Pepito Mije como es conocido en el mundillo cofradiero nazareno- estudió en el Colegio de San Hermenegildo de Padres Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores -vulgo ‘Los Frailes’- y aprendió el oficio con su padre y, aparte de hacer arreglos, realizan obras nuevas como, por ejemplo, medallas grandes y chicas para las hermandades.

En 1996 se hizo una reforma en la joyería y pasó de taller y tienda a lo que es ahora: joyería y taller.

Y entramos  en el fascinante mundo de las joyas  ejecutadas para las cofradías. El padre realizó un puñal en oro con rubíes para su Virgen del Amparo de Pasión de Dos Hermanas; la cruz pectoral en oro con piedras rojas para la misma imagen; un nombre en oro para la Virgen del Amor y Sacrificio también de nuestra ciudad y una cruz pectoral para  la Virgen del Refugio de la Cofradía de San Bernardo de Sevilla.

En cuanto al hijo, ejecutó dos estrellas para la Virgen de la Estrella de nuestro pueblo una con circonitas y otra lisa; para la Virgen del Amparo y Esperanza igualmente de nuestra localidad  un ancla, en oro con esmeraldas; para la Esperanza una rosa para el pecherín y para el Señor de Pasión -de su cofradía- un par de gemelos.

Cuando fue pregonero de Valme Felipe Caso Pérez le realizó a éste un barquito que le regaló a la Protectora de Dos Hermanas.

También, ejecutó florecitas de plata y una rosa de pasión de plata para la Virgen del Amparo de Pasión. A su vez restauró la corona y diadema de la misma imagen enriqueciéndola con piedras.                              

De la misma manera realizó, en colaboración con orfebrería Santos, las potencias del tantas veces aludido Señor de Pasión. En orfebrería Santos se cinceló y el joyero terminó las potencias, le puso piedras y las chapó en oro.

A otra hermandad que le ha trabajado, a la Sacramental de Santa María Magdalena ejecutando una cruz de plata para la Divina Pastora de las Almas.

La empresa hace todo tipo de diseños artesanales y todo  tipo de arreglos.

Se une a lo tradicional del taller con que se trabajan marcas actualizadas. Se trabaja con la famosa Tous y con marcas italianas como Salvatore. También tocan la relojería, siendo ahora una de las grandes líneas de la empresa.

Igualmente venden artículos de regalo: centros de alpaca, marcos, joyería, tiaras de novia, cadenas, pendientes, sortijas…

Y antes de acabar voy a hablar un poco sobre Pepito Mije y el mundo de sus mentalidades. Está casado con la ingeniera informática Rocío Páez Núñez, hija de Antonio Páez Rebollo, natural de Cádiz, y Josefa Núñez Gómez, de Dos Hermanas. El matrimonio tiene dos hijos: Pablo y María. Pepito es muy cofrade, siendo nada más y nada  menos que de cinco cofradías: Pasión de Dos Hermanas -en cuya junta ha sido fiscal y vocal-, Sacramental -en la que ha sido vocal-, Rocío -en la que ha sido segundo secretario y es cuarto alcalde de carretas-, y San Benito y la Esperanza de Triana de Sevilla. Como puede verse un escogido grupo de hermandades, entre las que está la de una de las Reinas de la Semana Santa sevillana.

Por su parte, su padre lo fue todo en Pasión; fundador, tesorero, mayordomo y hermano mayor.

En fin, el negocio es representativo de una modalidad: la joyería del que hay muchas muestras en Dos Hermanas y varios van a salir en nuestro trabajo. Se trata de un establecimiento floreciente regentado por una familia clave en el mundo de nuestras cofradías. Todo ello nos viene a recordar la vinculación de las cofradías con los gremios.  Es significativo que presidiendo el local aparezca una imagen de San Eloy, patrón de los orfebres.                                               

Y es sintomática la fuerte vinculación de una familia como los Mije a Pasión al igual que los Sánchez Madueño -la gente del Plantinar-, ambas, con otras, fundamentales para conocer la cofradía del Martes Santo. Es sintomático el gran número de piezas que padre e hijo han realizado para su cofradía. Ello resume su trayectoria y su manera de entender su trabajo.

Sería un ejemplo más de familia vinculada a una cofradía.  Sería un caso como puede ser los Pareja -la gente de Alvarito- con la Oración en el Huerto, los Jiménez -los Cocoreras- con la misma cofradía; los Menas, los Gómez -las gentes del Huerto-, los Salguero, los Pérez, los Martín –los Chaparrejos- y tantas y tantas familias que están vinculadas a Vera-Cruz, las pocas y selectas familias que reflotaron a la Sacramental logrando que una cofradía, que antes sólo sacaba al Santísimo en una solemne pero no lo suficiente rica procesión, hoy ponga en la calle un desfile suntuoso y rico logrando la decencia del culto con sus cinco pasos: el Beato Bienvenido de Dos Hermanas, San Fernando, la Divina Pastora, el Niño Jesús y el Santísimo Sacramento. ¿Cómo no recordar a José López González, a Arturo Carrasco, a Rafael y Antonio López Sánchez, al imprescindible Antonio Claraco Roig, a tantos mayores que formaban la mesa de la hermandad del Señor junto a mí y a un grupo de adolescentes, que entraron en  la junta con dispensa, y que hoy son el nervio de la hermandad?

Pero vuelvo a los Mije y, no quiero dejar de anotar que José Mije Díaz era sobrino del importante político comunista Antonio Mije García (Sevilla 24-VII-1905- París 1-IX-1976). Durante la guerra ocupó importantes puestos políticos, llegando a formar parte de la Junta de Defensa de Madrid. Tras el final de la guerra  tuvo que marchar al exilio, residiendo en Francia, México y Checoslovaquia. Hay que anotar también que Mije antes de comunista fue anarquista (era dirigente del Sindicato Único de Alimentación) y entró con el Grupo dirigente de la Confederación Nacional del Trabajo en el Partido Comunista de España.

Con estas breves palabras sobre el pariente político, y no un político cualquiera sino importante en este difícil mundo de la res publica, quiero mostrar cómo en la misma familia pueden darse personas de la izquierda más radical con la más devota. Tampoco es difícil encontrar personas de ideología de izquierda muy radical -y no me refiero está claro a los de ideología de izquierda moderada-  que se consideran creyentes. De todas formas, es muy difícil bucear en la mentalidad de las personas y este mundo está lleno de sorpresas. Pero, en fin, los Mije son, sobre todo, en el imaginario colectivo nazareno una familia vinculada a Pasión. Incluso predomina esta característica de la familia sobre su profesión de joyeros y eso que Dos Hermanas se caracteriza por la gran cantidad de  trabajadores de este arte.

Hoy he querido mostrar una familia que, sin duda, ha dejado huella en el siglo XX de nuestra ciudad y lo está dejando en el XXI.