La nueva Sacristía de Santa María Magdalena ha sido reconstruida
La nueva Sacristía de la parroquia de Santa María Magdalena ha sido bendecida por el Arzobispo de Sevilla, Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina. En el acto de bendición de la nueva Sacristía de la parroquia de Santa María Magdalena estuvo presente la Consejera de Cultura, Patricia del Pozo, junto a varios miembros de la Corporación Municipal.
Según explica el párroco del Templo, el sacerdote Manuel Sánchez de Heredia, «en la Sacristía había una grave infestación de termitas. El zócalo de madera que cubría la estancia sufría un deterioro progresivo y había peligro de que las termitas pasaran al templo. Así, se inició un tratamiento con una empresa especializada y, llegado un momento en que temporalmente se retiraron las termitas, comenzamos las obras de reforma integral».
La reforma ha consistido en la retirada del zócalo de madera, retirada de solería y rebaje del suelo para colocar material que permita la circulación del aire y losa de hormigón que aporte solidez. También, un revestimiento de los parlamentos de sacristía y entrada con azulejería sevillana, colocación de nuevas puertas, traslado del cuadro general de luces y nueva iluminación, incluyendo unos armarios expositores en dos antiguas alacenas.
Los trabajos para la nueva Sacristía se han extendido durante varios meses entre la retirada de todo lo viejo y la reconstrucción.
En el reformado espacio se pueden apreciar vitrinas expositores que se han ubicado en dos antiguas alacenas, en las que se han colocado piezas del ajuar litúrgico como cálices, copones, vinajeras, custodias,…
Referente a los nuevos azulejos, el párroco nos comenta que son sevillanos, pintados a mano, y las puertas están realizadas en Écija, en el taller del ebanista Francisco Rosado y llevan el estilo propio de esa localidad.
Una vez terminada la reforma, la nueva Sacristía se ha adornado con elementos de electricidad clásicos: enchufes y llaves de encendido: «hemos adquirido una lámpara de bronce y un espejo de marco, tallado y dorado. También hemos recuperado la antigua cajonera, de madera de cedro, que se ha reforzado y barnizado de nuevo, en un color más sobrio y elegante al primitivo», explica el sacerdote.
Sánchez de Heredia nos cuenta que se sienten «satisfechos al dar mayor esplendor y realce a un espacio que precisaba una actuación casi urgente. Estos edificios tan antiguos requieren una constante atención de cara a su mantenimiento. Y si se puede mejorar y acrecentar el patrimonio artístico para promover la dimensión evangelizadora del arte, mucho mejor. Todo esto sin olvidar la atención integral que damos desde Cáritas parroquial a un grupo muy numeroso de familias».
En este sentido, el párroco avanza que más adelante habrá que acometer alguna que otra reforma en el Templo.