Un director descubrió a la niña Maleni Castro cantando saetas y quiso convertirla en la nueva estrella del cine. Pero no contaba con Marisol…
Fueron varias las localizaciones de Dos Hermanas donde, en 1962, el director de cine Antonio del Amo comenzó la gran traición a quien fue el niño prodigio del cine español: Joselito. Adorado por las multitudes en España, Latinoamérica e incluso Japón, cada una de sus películas era sinónimo de éxito. Pero al sagaz Antonio del Amo, que dirigió al “pequeño ruiseñor” hasta en ocho películas, no se le escapaba que le empezaba a cambiar la voz. Nacido en 1943, Joselito se estaba convirtiendo en un adolescente que ya no hacía tanta gracia al público. Había que buscar una nueva estrella para el cine.
En 1961, dirigiendo a Joselito en el filme “Qué bello recuerdo”, decidió incluir en el reparto a una niña sevillana de 9 años, llamada Maleni Castro, a la que descubrió cantando una saeta en la Semana Santa de Sevilla. En el rodaje, al director se le encendió una bombilla. La niña era guapa, tenía gracejo y, lo más importante, la voz que irrumpía de su garganta era limpia y potente. ¿Por qué no convertirla en un Joselito… en versión femenina?
El madrileño Antonio del Amo, que ocho años antes ya lanzó a la fama a Antonio Molina dirigiendo su primera película, “El pescador de coplas”, se tomó muy en serio la nueva aventura y, en 1962, junto a Antonio Guzmán escribe el guión y dirige “¿Chico o chica?”, una película en la que dio el papel protagonista a la pequeña Maleni Castro. El formato era muy parecido a las películas que ya había dirigido con Joselito: una trama entretenida salpicada de canciones.
El argumento del folletín era sencillo: Maleni queda al cuidado de sus tíos cuando su madre, Rosario, emigra a Méjico en busca de trabajo. A su regreso, los tíos no quieren devolverle a la niña y luchan para que no se la arrebaten. Le cortan el pelo, la visten de niño y le cambian el nombre de Maleni por el de Pepito. Pero a Pulgarcito, el hijo que Rosario ha tenido en América, ese Pepito le recuerda demasiado a una niña a la que escucharon cantar en la gasolinera “Las Buganvillas” de Dos Hermanas, donde sus padres se pararon a repostar. A esa escena pertenece el fotograma que acompaña a este artículo.
Con Gracita Morales
La película, con escenarios entre otros en Sevilla, Dos Hermanas y San Fernando, fue estrenada en diciembre de 1962 y en el reparto se encontraban actores de la talla de Eulalia del Pino, Carmen Porcel o la popularísima Gracita Morales. En previsión de que se convirtiera en un gran éxito, fue acompañada del lanzamiento de un disco con todas las canciones que Maleni interpretaba en el filme, que incluían pasodobles, fandangos, alegrías, rumbas y bulerías.
Tras un éxito relativo, al año siguiente (1963), Antonio del Amo sigue apostando fuerte por Maleni Castro, y rueda la película “Las gemelas”, donde la niña se desdobla dando vida a dos hermanas gemelas que fueron separadas en el parto y que llevan vidas muy distintas. En esta ocasión llama la atención la presencia de un actor tan consagrado como José Bódalo y la aparición del entonces incipiente cantante Raphael en la que fue su primera actuación ante la gran pantalla. También se lanzó un disco con la banda sonora de la película.
El experimento, sin embargo, no funcionó del todo. Del Amo acertó con sus previsiones sobre Joselito, que se diluyó como un azucarillo, pero no con la niña. Quizás la irrupción, en esos mismos años, de una tal Marisol (que en 1962 arrasó, por ejemplo, con “Tómbola”) echó al traste la apuesta por Maleni Castro, que quedó eclipsada por la rubia malagueña. En 1972 Maleni sacaría un disco de saetas y en 1980 un joven Pedro Almodóvar rescató su canción “Tu loca juventud” en una de sus primeras películas: “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”.